The Last House on the Left: Edición de colección
Primera parte
No son pocos los cinéfilos y artistas que afirman que la década del ´70 fue la más importante para el cine de Hollywood en los últimos 50 años.
Ese fue un período donde se produjo un importante recambio generacional entre los cineastas que afectó la manera de hacer cine y dio pie a su vez la renovación de los géneros tradicionales.
En estos años aparecieron jóvenes realizadores cuyos trabajos personales tuvieron una gran influencia en la producción durante las décadas siguientes.
Directores como Arthur Penn ( Pequeño gran hombre), Sam Peckimpah (La pandilla salvaje), Steven Spielberg, Francis Ford Coppola, George Lucas, Martin Scorsese, John Millius (Conan), Walter Hill, Alan J.Pakula, Robert Altman, Richard Donner, William Friedkin, Melvin Van Peebles (Sweet Sweetback) y Sidney Pollack, entre tantos otros, revivieron géneros que estaban estancados en modelos agotados.
Muchos de ellos, por supuesto, surgieron del circuito independiente como varios pollos de Roger Corman, que se lanzaron a dirigir sus propios proyectos.
Aunque no sean muy reconocidos en general por los libros de historia de cine y el Opus Dei de la crítica cinematográfica que siempre denigró el género de terror, hay dos artistas para mí que merecen ser destacados entre esa generación de jovénes que revolucionaron el cine en los años ´70.
Sus nombres son Sean S. Cunningham y Wesley Earl Craven.
Wes para los amigos.
Sin ningún tipo de antecedentes en el séptimo arte ni conocimientos técnicos en 1972 produjeron una bisagra en el cine de terror cuando presentaron The Last House on the Left que hasta el día de hoy sigue teniendo influencia en el arte de nuevos cineastas que trabajan este estilo.
En mi opinión se suele cometer con frecuencia un error al reseñar este film. Los créditos siempre van para Craven, cuando en realidad fue una estrecha colaboración entre Wes y Cunningham.
Sean tuvo que ver con el guión y estuvo presente cada día del rodaje trabajando con el director.
Los propios actores lo reconocen: Sin Cunningham no hubiera existido The Last House.
Por aquellos días la Guerra de Vietnam se encontraba en pleno desarrollo y los norteamericanos veían a diario por la televisión imágenes de cruda violencia como nunca se habían mostrado en los medios de comunicación.
Había muchos documentalistas que trabajaban para los canales de televisión y registraban situaciones terribles que ocurrían a diario en esa región de Oriente.
A diferencia de la Segunda Guerra Mundial, donde la gente se informaba en los cines, en los ´70 las masacres y muertes de la guerra se habían convertido en situaciones cotidianas.
Los artistas entonces decidieron plasmar esa violencia con la que la gente convivía a diario en una historia de terror que se caracterizara por impactar de manera realista al espectador.
No había monstruos ni amenazas del espacio exterior. El mal estaba en la sociedad.
Se trataba de un conflicto que le podría ocurrir a cualquier espectador.
Craven decidió reversionar el clásico de Ingmar Bergman, The Virgin Spring de 1960.
Era una historia que transcurría en la época medieval basada en hechos reales sobre una chica que es violada y asesinada por un grupo de criminales, quienes luego buscan refugio en la casa del padre de la víctima.
Cuando el hombre se entera que sus huéspedes son los asesinos de su hija emprende su venganza.
Wes tomó la premisa de esta historia y la adaptó en 1972 en los Estados Unidos.
Originalmente el film se iba a titular Day of Vengeance y práctimamente era una porno sangrienta. La trama orginal era mucho más pervertida e incluía escenas de necrofilia.
Cuando los actores se negaron a interpretar ese tipo de escenas, Craven y Cunningham tuvieron que quitar ese tipo de momentos.
Ninguno de los miembros del reparto tenía experiencias frente a las cámaras, con excepción de Lucy Grantham (Phyllis) y Fred Lincoln (el asesino Weasel) que venían del cine porno y ya habían trabajado en de 50 películas.
De hecho, Licoln fue quien solía asesorar a Wes y Cunningham sobre como manejar las cámaras y los planos.
Si Craven lo hubiera escuchado unos cuantos errores severos que tiene la película, desde el punto de vista técnico no hubieran ocurrido.
The Last House on the Left no es una película perturbadora por las escenas sangrientas que tiene, que tampoco son tantas, sino por toda la perversión y violencia que se describe de manera realista.
Creo que el trabajo del reparto, principalmente el de las actrices, siempre fue subestimado.
El sufrimiento y la odisea que atraviezan las chicas es doloroso de ver y salvo que seas un enfermo con serios trastornos psicológicos o simplemente un idiota, nadie se entretiene con esas escenas.
No es Martes 13, donde los asesinatos son tan exagerados y grotescos que uno se caga de risa. The Last House pega desde lo emocional y en este punto fue clave el soberbio trabajo de David Hess, en la banda de sonido.
Además de interpretar a Krug (precursor de Freddy) uno de los mejores villanos del cine (no sólo del terror) compuso una fantástica banda sonora que rompió con los moldes de lo que se escuchaba habitualmente en el género.
Son canciones de rock y country , cuyas letras están estrechamente vinculadas con la trama y los personajes.
El tema que hizo para la escena de la violación de una de las chicas es brillante y convierte a esa escena en un momento desgarrador.
Eso es lo que hizo de este film un clásico revolucionario del género y no tanto los efectos sangrientos.
Inclusive hay varios momentos de humor, protagonizados por dos policías ineptos, que sirvieron para descomprimir un poco la tensión que tenía la historia.
Craven y Cunningham golpearon al espectador desde lo emocional y reinventaron un género que en ese momento ofrecía propuestas repetitivas y trilladas.
Acompañada con una brillante campaña de marketing donde se hacía hincapié que The Lat House «sólo era una película», el debut de Sean y Wes en el cine no pasó desapercibido.
En la taquilla fue un golazo inesperado que shockeó al público de ese momento. Al igual que como ocurriría unos años después con El Exorcista, mucha gente que no estaba acostumbrada a ver ese tipo de violencia en el cine salía descompuesta de las salas.
Con la crítica las cosas estuvieron muy divididas. Hubo periodistas que la destruyeron y acusaron a los realizadores de enfermos y otros como Roger Ebert, uno de los especialistas en cine de mayor renombre en los Estados Unidos, alabaron el film por el retrato que hizo el director sobre la descomposición social y la violencia, además de llevar el terror a un nuevo nivel.
En la actualidad ocurre lo mismo. Hay gente que esto le parece una basura y prefiere ver las pelotudeces que produce Michael Bay, mientras que otros rescatamos el film por lo que representa en la historia del género y el enorme legado que dejó en este estilo.
En Inglaterra The Last House estuvo prohibida hasta el 17 de julio de 2002 donde los páteticos organismos de censura recién permitieron la exhibición del film en el siglo 21.
La versión si cortes que se editó en dvd recién se conoció el 17 de marzo de 2008. Increible pero real.
La polémica con la violencia en el cine era un asunto que en los ´70 ya venía bastante caliente. Un año atrás, Clint Eastwood había estrenado La venganza del muerto (ya voy escribir sobre este film) , su primer western como director que era sumamente violento y oscuro.
El personaje principal, interpretado por Clint, en una escena droga y viola a una mujer, quien además resulta disfrutar del sexo violento. Con esto se armó un escándalo.
Poco después se estrenó el trabajo de Craven y los sectores más conservadores de la sociedad norteamericana, especialemente en Europa, se le vineiron encima a los realizadores.
Lo cierto es que esta película cimentó las bases de lo que sería el terror en las décadas siguientes y las cosas no volvieron a ser las mismas.
Junto con Black Christmas y La masacre de Texas, las historias de asesinos en la pantalla grande adquirieron una nueva dimensión en los primeros años de la década del ´70.
Ahora bien, todos sabemos que pasó con Craven y Cunnigham después de debutar con este film, pero ¿Qué fue de la vida de los miembros del elenco?
Sandra Peabody (Mary):
La joven que interpretó a uno de los personajes principales también había hecho algunos cosas en el porno antes de sumarse al reparto de The Last House. Sandra participó luego de algunos filmes eróticos en los ´70 y luego se retiró del cine. Su experiencia en el film de Craven fue aterradora, ya que les tenia pánico a sus colegas que hacían de asesinos.
Siempre se negó a dar entrevistas sobre este tema y actualmente es profesora de teatro para chicos en New England.
Lucy Grantham (Phyllis Stone):
Lucy, quien también se detacó en este film por su actuación, nunca más volvió a trabajar en el cine. Hace un tiempo reapareció en una entrevista que brindó para la edición especial en dvd de este película.
Davis Hess (Krug Stillo):
Volvió a trabajar con Craven en La Cosa del Pantano en 1982 y no tuvo dificultades para conseguir laburo en serie de televisión y películas clase B. Su otra profesión en la que está más dedicado es la música, donde grabó un par de discos.
El director Eli Roth incluyó varios tamas suyos en el film Cabin Fever. David proximamente protagonizará la remake del clasico de Abel Ferrara, The Driller Killer, que se estrenará en el 2010. Ya voy a escribir sobre esa película.
Fred J. Lincoln (Weasel Podowski):
Fred se convirtió en uno de los productores y directores más importante del cine porno. El tipo es una leyenda dentro de esa industria y es uno de los pocos profesionales que sigue activo desde los años ´70 cuando surgió el cine condicionado.
Lleva realizadas más de 300 películas y lo gracioso es que adoptó el nombre de su personaje en The Last House como pseudónimo para trabajar.
Lincoln es un personaje muy particular. Siempre habló pestes del trabajo de Craven al que consideró una basura, pero en estos últimos años, reivindicó el film y se siente orgulloso de haber formado parte de ese proyecto. Sin embargo, detesta las convenciones del terror y suele rechazar las invitaciones que le hacen.
Los productores de esta edición de colección consiguieron un gran logro al reunir a Fred con sus colegas para el excelente audiocomentario que brinda el dvd. Aunque de eso voy a escribir mañana.
Jeramie Rain (Sadie):
La familia de Jeramie estuvo un año sin dirigirle la palabra luego de ver lo que la actriz había hecho en The Last House.
En el cine no llegó a hacer nada relevante , salvo por los filmes The Abductors (1972) y Preacherman (1973).
Estuvo de novia con Bob Dylan y John Belushi hasta que finalmente se casó con Richard Dreifuss con quien tuvo tres hijos. En 1995 se divorció del actor y actualmente trabaja en el teatro.
Marc Sheffer (Junior Stillo):
Marc se convirtió en productor y guionista de televisión donde sigue laburando en la actualidad. Este año vuelve a la actuación después de 37 años en el film de terror independiente Girls Gone Dead, que también produjo.
Gaylord St. James (Doctor Collingwood):
No volvió a ser cosas de renombre en el cine y se convirtió en un reconocido representante de actores. Es amigo íntimo de Wes Craven.
Cynthia Carr: (Señora Collingwood):
The Last House fue su única experiencia como actriz. Cynthia se destacó en las últimas décadas como una reconocida crítica de arte que continúa escribiendo en varios diarios y revistas.
Marshall Anker (Sheriff):
Hizo un par de películas, ninguna para destacar y desde 1989 no se lo volvió a ver en el cine.
Martin Kove (Ayudante del Sherriff):
Martin es uno de los actores que más trabajo tuvo después de The Last House y sigue sin parar de laburar en la actualidad, especialmente en el cine clase B.
Entre sus laburos se destacan Karate Kid 1 , 2 y 3 (el profesor villano), Death Race 2000, Rambo 2 y Wyatt Earp.
The Last House on the Left es una de la películas más importante que existen en el terror y todo fan del género debe conocerla en algún momento.
Este año se estrenó la remake producida por Wes Craven que en Argentina por ahora no tiene distribuidora, por lo que calculo que terminará directamente en dvd.
Mañana me voy a dedicar a los extras que trae la Edición de Colección editada recientemente.
Ok,no vi la pelicula pero genero un gran impacto y es una pelicula de culto,ahora tienen que hacer una remake,es necesario?
No y tampoco les funcionó porque pasó sin pena ni gloria por los cines.
En Argentina ni siquiera la compraron.
yo la vi hace poco pero no sabia nsda sobre la historia que rodeaba esta produccion a mi me parecio buena y dura a la vez por las escenas fuertes que contiene aunque si las escenas de los dos policias eran para desconprimir por momentos me parecia raro mezclar la comedia con el drama y terror pero bueno ya paso mucho tiempo ahor solo es una anecdota
abrazos hugo muy buen blog
Muy buena reseña, no conocía la película y me dejaste muy interesada. Por cierto, me llamó la atención la diferencia abismal entre los posters publicitarios de antes y los de ahora. Qué bueno que está ese de arriba!
Me acuerdo que la vi hace mucho tiempo en una version ultracensurada y la odie con toda mi alma. Me habia paerecido espantosa de lo mal ecnicamente que estaba. Capaz ahora le de una chance mas