Sympathy for Mr. Vengeance

Con el éxito de Joint Security Area el director coreano Chan-wook Park obtuvo la atención del público y el reconocimiento internacional de la crítica, después de una serie de filmes fallidos que no lograron convocar gente a los cines.

A partir de ese momento la carrera del realizador se fue para arriba y hoy su nombre es sinónimo de buen cine.

Esa reputación sin duda la consolidó con su Trilogía de Venganza que entre el 2002 y el 2005 brindó una serie de tremendos peliculones que no tienen desperdicio.

Lamentablemente hay gente, que tal vez por otras malas experiencias con el cine coreano, todavía le cuesta acercarse a este director y por lo general no me dan bola cuando recomiendo sus trabajos.

Es una lástima porque se pierden la oportunidad de conocer tremendos thrillers que superan a la gran mayoría de filmes de Hollywood que vimos en este género.

Lo grosso de Chan es que con sus últimos laburos logró trabajar historias dramáticas y profundas al mismo tiempo que no se olvidó de entretener al espectador con buenas dosis de suspenso.

Todo el mundo disfruta de un buen thriller y este tipo sabe como mantener la atención del público.

La Trilogía de Venganza se compone de los siguientes filmes:

Sympathy for Mr. Vengeance (2002), Oldboy (2003) y Sympathy for Lady Vengeance (2005).

La tramas no tiene nada que ver entre sí ( salvo que están relacionadas con el tema de la venganza) y las podés ver en el orden que prefieras.

En nuestro país Oldboy fue la única que llegó a la pantalla grande, ya que las otras dos se editaron directamente en dvd.

Sympathy for Mr. Vengeance está protagonizada por Kang- Ho Song (The  Host, JSA) un actorazo que no me deja de sorprender cada vez que lo veo en un nuevo film.

La historia se centra en un joven sordomudo, quien recurre a una medida extrema para salvar a su hermana, que necesita de manera urgente un transplante de riñón.

El chico consigue el riñón compatible para su hermana  a través de una banda de traficantes  de órganos, pero no tiene la plata para la operación y decide secuestrar junto con su novia anarquista a la hija de su antiguo jefe para conseguir el dinero.

El plan se complica de manera inesperada y como consecuencia se desata un cruzada de violencia y venganza entre los protagonistas.

La historia es muy interesante porque el director no plantea el conflicto como una batalla de buenos contra malos.

Esto no es el Vengador Anónimo.

Ambas partes tienen sus motivos para reaccionar en la manera en que lo hacen.

Es muy loco porque a medida que transcurre la película como espectador sentís simpatía por el secuestrador que lo último que quiere es lastima a la niña que secuestró y terminar cuanto antes con todo para salvar a su hermana.

Por otra parte está el empresario (Kang- Ho Song) que acude a medidas poco ortodoxas para encontrar a su hija y también llegamos a comprender.

No me acuerdo si ya lo escribí acá o en el blog de próximos estrenos pero lo vuelvo a repetir.

Chan-Wook Park es el cineasta que en la actualidad  continúa con el legado de Sam Peckinpah (Perros de paja, La huída).

Sus filmes eran brutales y sangrientos pero trataban temáticas profundas e interesantes con mucha madurez donde la violencia no era gratuita. Las escenas fuertes se desarrollaban dentro de un contexto.

Con Park pasa lo mismo y es notable que quien mejor retomara el estilo de Bloody Sam sea un artista coreano, mientras que en Hollywood no apareció nadie en estos años que manejara el género del thriller de esta manera.

Me refiero al estilo Peckinpah.

Sympathy for Mr Vengeance tiene sus dosis de violencia y gore que no pasa desapercibida, pero creo para la mayoría de los lectores  de este blog, que son seguidores del género del terror y están acostumbrados a este tipo de cosas, las escenas las van digerir sin problemas.

No estoy reomendando precisamente un canto a la vida, pero es una buena película que merece su visión.

Traten de conseguirla en los videos clubes que no se van a arrepentir.