Cómics

Tintín en el Congo:El cómic de la polémica

1179736226_1LA HISTORIA DE TINTÍN: Parte 2.

Tras surgir en el suplemento infantil de un diario reaccionario de extrema derecha, donde su primer aventura representó un panfleto intolerante hacia el comunismo y el publo ruso, la segunda aventura de Tintín no pasó desapercibida.

Inclusive fue más allá.  «Tintín en el Congo» es por lejos el libro más controversial de la serie que en la actualidad todavía sigue generando polémica.

Se trata de un cómic siniestro que transmite un mensaje patético de crueldad hacia los animales y racismo.  La verdad que es un impacto muy fuerte leer este libro porque no tiene nada que ver con lo que más tarde se convirtió el personaje.

Como destaqué en la nota anterior, el verdadero Tintín de Hergé es todo lo opuesto a lo que descubrimos en las primeras historias.

Lo vamos a ver más adelante, pero uno lee esa joya de la historieta titulada «Tintín en el Tibet«, que es por lejos el trabajo más personal, introspectivo y emocional del autor y no puede entender que la historia del Congo haya sido escrita por la misma persona.

La única explicación a la que yo le encuentro sentido y es la que dan muchos historiadores del cómic y biografos de Hergé, es que en realidad estos argumentos fueron creados por el sacerdote nazi, Norbert Wallez, quien era el dueño del diario Le Vingtieme Siecle, donde se publicaba el personaje.

Hergé, quien era muy joven todavía, no tenía el control del cómic y básicamente desarollaba las tramas que le daba Wallez.

Tintín en el Congo fue publicada de manera serial durante todo el año de 1930 y en 1931 se editó en un libro.

La trama es similar a lo que fue la primera entrega . Todavía el personaje no resuelve un conflicto en particular, sino que se presentaba una historia general a través de la cual se bajaba la línea editorial del diario al público infantil.

Tintín viaja al Congo con el objetivo de visitar y escribir artículos sobre la región. Luego de una serie de hechos patéticos y lamentables que ahora voy a destacar, el protagonista descubre que un grupo de gángsters del Al Capone se encuentran en el lugar para robar diamantes.

En el momento en que se escribió esta historieta el Congo era una colonia de Bélgica y el autor no hizo otra cosa que retratar los supuestos beneficios de ese colonialismo que en ese momento casualmente se encaminaba a su fin.

La comunidad africana es retratada con un enfoque totalmente racista donde se muestra a sus habitantes como estúpidos, salvajes, poco inteligentes y agradecidos por la conquista de los belgas y el hombre blanco.

Inclusive desde los dibujos se los muestra inferiores como si se trataran de un grupo de monitos que deben ser amaestrados.  Hoy lees esto y salvo que seas un rengo mental que tiene esa visión de la vida, el libro es indignante.

Sobre todo proque uno puede dejar de pensar que esto se hacía principalmente para los chicos.

Más grave es la crueldad extrema que se presenta frente a los animales. Tintín hace cosas terribles que intentan ser graciosas cuando en realidad son penosas.

Por ejemplo, en un momento se pone a cazar un ciervo. Como cree que el primer disparo no dio en el blanco descarga todos su cartuchos.

Cuando se acerca al lugar descubre que masacró 15 ciervos, que se muestran todos ensangrentados. Tintín toma uno con total indiferencia y se lo lleva para cocinar.

tintincongosnowykingip3Más tarde al fracasar en la captura de un rinoceronte hace explotar una carga de dinamita sobre el cuerpo del animal para dejarlo destrozado en el lugar.

En otro momento fusila a un mono con el único objetivo de sacarle la piel y disfrazarse.

Si bien la caza de animales era una práctica habitual en ese lugar, el desquiciado zafari de Tintín propagaba un mensaje sumamente negativo hacia los chicos con respecto al trato de los animales.

Hergé años más tarde pidió disculpas por lo que hizo en ese cómic al que definió como un pecado de su juventud.

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, «Tintín en el Congo» fue reeditado en 1946 y muchas escenas del original desaparecieron (como la del rinoceronte) y varios diálogos fueron retocados.

Por ejemplo, en una escena del original el periodista les da clase a unos chicos africanos y les dice que Bélgica es su tierra natal.  Eso tuvo que ser modificado porque representaba un falta de respeto hacia la comunidad de ese país.

También cambiaron las vestimentas de los africanos que en la versión en color son menos degradantes.

En el 2007,  en Inglaterra, la Comisión para la Equidad Racial encabezó una protesta a la que se sumaron otros grupos de derechos humanos para que «Tintín en el Congo» fuera eliminado de la librerías por el mensaje xenófobo y facho que propagaba, que además representaba un insulto para la gente del Congo.

Esto generó un debate en los medios que se desarrolló durante unos cuantos meses.

Como resultado el libro publicado en 1931 se convirtió en el quinto best seller más importante del Reino Unido.

En lo personal estoy en contra de todo tipo de censura, pero en este caso puntual me parece una locura que este cómic en Argentina se pueda encontrar en el sector infantil de las librerías  más conocidas.

Si lo tomás como material histórico y de colección es una interesante herramienta para comprender los orígenes del personaje y la profunda transformación que tuvo después, pero de ninguna manera debería se accesible para los chicos porque tiene un mensaje de mierda totalmente fascista.

Lamentablemente es lo que ocurre en nuestro país. Cualquier chico puede acceder a este libro.

La resolución que tomaron los ingleses, que además fue adoptada por el resto de los países europeos, es ejemplar.

«Tintín en el Congo» no se eliminó de las librerías, pero el cómic fue removido de las secciones infatiles y juveniles y sólo se vende a personas mayores de 16 años.

Si querés acceder a la historieta la tenés que buscar en el sector de cómics para adultos.

No se censura pero se cuida que los menores no pueden llegar a ese material. Para mi está perfecto.

En Argentina por supuesto nadie le da bola a este tema y acá los pibes pueden encontrar los cómics eróticos de Milo Manara al lado de los libros de Harry Potter.

En las librerías públicas de los Estados Unidos tenés que presentar un carta explicando los motivos por el que vas a solicitar «Tintín en el Congo» si querés acceder al cómic.

Puede sonar exagerado pero realmente hay que tener cuidado con este tipo de cosas, sobre todo si pueden terminar en manos de los más chicos.

Desde lo visual hay que destacar también que se nota un pequeño progreso en los dibujos. Hergé utilizó mucho mejor el espacio de la viñetas y en las ilustraciones esta vez ofrece más detalles.

Lamentablemente este fue el perfil que mantuvo Tintín en sus primeras historias hasta que el autor comenzó a tener más control sobre el contenido del cómic.

La siguientes víctimas resultaron los indios norteamericanos y los árabes, aunque eso merece un post aparte.

4 comentarios en «Tintín en el Congo:El cómic de la polémica»

  • Muy bueno Hugo, nuevamente sorprende este tipo de informes.
    A decir verdad, tener clasificado por edades las publicaciones (y que esa calificacion se respete) es importantísimo.
    Una bajada de linea racista a una corta edad como puede ser la de los pibes que se inician en la lectura con las historietas es nefasto. Aunque tambien los padres deberian de saber a que información tienen acceso sus hijos no?¿
    Saludos!

  • Me dejaste shockeado Hugo ! No tenia idea del origen nefasto de este personaje. Personalmente solo conoci la serie animada de Tintin, y jamas me hubiese imaginado que las primeras aventuras de este simpático reportero hayan sido tan crueles y xenofobas !
    Muy bueno el informe, la verdad me encanto…y coincido con vos, la lectura es algo importantisimo para la juventud y es necesario que se regule el acceso a ciertos textos para los mas chicos, la censura siempre tiene que ser el ultimo recurso, si hay formas de evitarla, mejor. Pero en casos tan extremos tampoco la condenaría. La verdad es un tema que da para largo !

    Saludos Hugo !

  • Gracias al dato me «conseguí», está bien lo baje, el cómic. En realidad ayer lei Tintín y los soviets y en el congo. El primero no es más que una mera propaganda anticomunista y de demasiado mal gusto. Pero el segundo, está bien, el tipo se pasa con lo de los animales [en todo caso una actitud aceptada en la sociedad en que se escribio] y el trato entre Tintín y los negros es del de un ser superior hacia seres inferiores, pero no lo encontré tan perverso. Creo que llega ha ser inocente en su modo de mirar al mundo de una manera tan, tan fascista. A lo que voy, es que es anacrónico juzgarlo con nuestras creencias pues, aunque nos pese, hace 50 años pensaba así la sociedad.

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