The One-Armed Swordsman
Un ícono del cine cine de artes marciales.
El espadachín manco representa a este género lo que el hombre sin nombre de Clint Eastwood es al western y no deja de ser curioso que ambos aparecieron en el cine para la misma época.
Esta obra maestra producida por los hermanos Shaw en 1967 es una de las películas de acción más importantes que se hicieron en la historia del cine chino y su influencia fue descomunal para muchos artistas que vinieron después y crecieron con este personaje.
El director Cheh Chang le dio mayor profundidad y dramatismo al subgénero Wuxia de guerreros espadachines que hasta ese momento presentaban personajes blancos y negros.
Es decir, los buenos eran impolutos y heróicos y los villanos diabólicos malvados.
The One-Armed Swordsman comenzó a cambiar esta historia al presentar al primer gran antihéroe del cine de artes marciales que fue un personaje mucho más interesante y atractivo que los héroes que habían aparecido hasta ese momento.
Una de las grandes virtudes de este film es que presentó grandes secuencias de acción sumamente sangrientas en el marco de un dramón intenso que logró atraer la atención del público, al combinar con éxito el romance con las artes marciales.
Yu Wang es el hijo de un guerrero que murió mientras impedía la muerte de su maestro Qui Rufeoun, líder del clan Golden Sword.
A raíz del sacrificio que hizo el hombre por defenderlo, Rufeoun adopta a Wang como uno de sus discípulos.
Con el tiempo el joven se convierte en uno de los alumnos más talentosos del clan y adquiere un gran talento en el manejo de la espada.
Sin embargo esto causa los celos de la hija de líder y tras una discusíón que termina mal un día la joven le corta un brazo a Yu Wang, quien huye del clan herido.
Cuando otro grupo de pandilleros amenaza con acabar con el grupo Golden Sword, Yu Fang reaparece para defender al maestro que lo saco de la calle pese al daño irreparable que le causó su hija.
Mucho historiadores comparan este film con Yojimbo de Akira Kurosawa y la verdad que tiene sentido, ya que la obra del director Chang llevó el género a otro nivel y la narración tiene cierto parecido con los filmes del realizador japonés.
El personaje principal fue interpretado por Jimmy Wang, quien se convirtió en la primera estrella de cine chino con fama internacional por su interpretación del guerero lisiado.
A fines de los ´60 el público enloqueció con este personaje que era distinto a todo lo que solía estrenarse por aquellos días. Se trataba de un héroe que no era perfecto y pese a sus incapacidades físicas lograba superarse y cumplir con honor la tarea de defender al hombre que le dio una educación.
Si bien las coreografías de acción no están a la altura de cosas que se hicieron después, para 1967 las secuencias de combates estuvieron muy bien realizadas.
El éxito de la película fue tan grande que Jimmy Wang volvió a interpretar al personaje en 1969 en la secuela titulada The return of the One-Armed Swordsman y en 1971 con Zatoichi meets the One Arm Swordsman, donde el guerrero se enfrenta al legendario samurai ciego.
Un encuentro memorable que merece una nota aparte.
Lo cierto es que los chinos cuando se enganchan con algo son imparables y el éxito del espadachín manco generó que Wang protagonizara y dirigiera One-Armed Boxer, donde interpretó a un experto de artes marciales que le faltaba un brazo.
La película fue otro golazo y tuvo su secuela, Master of the Fying Guillotine, en 1976.
En fin, lo cierto es que The One-Armed Swordsman es un film esencial en la historia del género de artes marciales que ningún seguidor de este estilo debe dejar de conocer.
Epa! Súper interesante!!
La voy a buscar =)