No temas a la oscuridad

La década del ´70 fue tan grossa para el cine  de terror que hasta las cosas que se hacían para la televisión eran geniales.

Los casos Trilogía de Terror (1975) y La Hora del Vampiro (Salem´s Lot ), de 1979,  son dos claros ejemplos de esto y hay otra producción que no debe ser olvidada, que en la actualidad es considerada un clásico memorable del género.

No temas a la oscuridad (Don´t be Afraid of the Dark) fue una película producida por la productora Lorimar (responsables de Las Brujas, aquel gran film con Angelica Houston) que el canal ABC de Estados Unidos emitió por primera vez en octubre de 1973.

El director John Newland brindó un cuento absolutamente aterrador para aquellos años que se destacó por la excelente creación de atmósferas de tensión y suspenso.

La película asustaba por las cosas que insinuaba más que lo que se mostraba.

No es una historia donde corra sangre pero los sustos vienen por otro lado.

La trama arranca con un matrimonio joven que decide irse a vivir a una mansión que pertenecía a la abuela de la protagonista.

Luego de instalarse en la vivienda Sally, interpretada por Kim Darby, descubre un extraño hueco en el sótano que se encuentra tapado con ladrillos.

El viejo casero de la mansión le advierte a la joven que deje las cosas como están y no se acerque al lugar.

Sally decide no hacerle caso y un día rompe la protección del misterioso hueco para descubrir lo que se esconde en el lugar.

Sin saberlo la mujer le abrió la puerta a un grupo de demonios que quieren apoderarse de ella.

A partir de ese momento el director se enfoca en retratar la crisis nerviosa y el tormento psicológico que vive la protagonista producto del acoso de las extrañas criaturas, que cuando se muestran se ven muy aterradoras.

Son unos enanos feos y peludos que no te gustaría tener que encontrarlos en la oscuridad.

Vendrían a ser una versión diabólica de los Pitufos.

La pelicula nunca cuenta quiénes son los demonios o cómo llegaron a ese lugar y creo que se hizo a propósito para darle más misterio a la trama y dejar desconcertado al espectador con ese final oscuro que tiene el relato.

No temas a la oscuridad es un film de terror sutil que apeló a una excelente banda sonora e increíble trabajo de ambientación e iluminación para asustar a la gente sin la necesidad de ser explícito.

Cuando se estrenó en la televisión norteamericana arrasó con las mediciones de audiencia y recibió muy buenas críticas.

El año pasado Warner la editó por primera vez en dvd.

El director Newland luego de este proyecto siguió trabajando en televisión hasta mediados de los ´80 cuando se retiró.

El coprotagonista Jim Hutton luego la pegó con la serie de misterio Ellery Queen y siguió trabajando hasta que falleció en 1979.

Su hijo, Timothy Hutton,  siguió sus pasos en la actuación y fue reconocido con un Oscar en 1981 por su labor en Ordinary People.

El caso de Kim Darby, la principal figura de este film, fue loco porque en 1969 hizo mucho ruido con su trabajo en el western Temple de Acero, con John Wayne.

Los críticos le auguraron una carrera promisoria pero nunca más volvió a participar de una producción de renombre, salvo por esta historia de terror que se convirtió en un fenómeno de culto.

Actualmente los hermanos Coen trabajan en la post-producción de la remake de Temple de Acero que se estrenará este año.

No temas a la Oscuridad es un clásico del terror que no defrauda a quienes se enganchen con los filmes viejos del género.

Por estos días el director Guillermo del Toro se encuentra trabajando en la remake de esta película que llegaría a los cines en el 2011.

Si bien la premisa de los demonios en la casa seguirá en pie, la historia será totalmente diferente.  El artistas mexicano estará a cargo del guión y la producción y me parece que puede funcionar.

Es un buen realizador que no se va a quemar presentando un calco sin sentido de la película de 1973.

Traten de ver la original antes que está buena.