Las vidas privadas de Pippa Lee
Lo último de una mis principales actrices favoritas, Robin Whright.
Las vidas privadas de Pippa Lee es una producción de Brad Pitt que adaptó la novela homónima de Rebecca Miller, quien además se encargó de la dirección del film.
Esta es una historia que le pemitió a Robin destacarse con un protagónico después de mucho tiempo.
A mi me encantó desde que la descubrí en The Princess Bride y brindó muy buenos trabajos en Forrest Gump o Estado de gracia, con Sean Penn, entre otros filmes, pero hace rato que no pegaba un proyecto donde pudiera sobresalir.
La película es muy loca porque si bien ella es quien carga con todo el peso de la trama en pequeños roles secundarios tenés un elenco de puta madre donde se destacan Monica Bellucci, María Bello, Julianne Moore, Winona Rider, Keanu Reeves y Alan Arkin (Pequeña Miss Sunshine).
Winona y Maria Bello son dos de los integrantes del reparto que particularmente tiene excelente momentos, al igual que Blake Lively, de la serie Gossip Girl, quien interpreta al personaje de Robin en la adolescencia.
La historia de Rebecca Miller está muy bien planteada y te atrapa desde las primeras escenas.
Pippa Lee es una mujer de cuarenta años que a primera vista parece una típica ama de casa sin problemas, casada desde hace varios años con un escritor 30 años más viejo que ella.
La protagonista sufre serios problemas con su sueño y a partir de ahí empieza a replantearse toda su vida y la relación con el marido que es una puesta en escena frente a sus amigos, ya que la pareja apenas se conecta.
Acá es donde la película se pone interesante, ya que la directora nos va revelando quién es realmente Pippa Lee como si se tratara de una gran cebolla a la que se le van cayendo todas sus capas en ese proceso de crisis que atravieza.
El film si bien se desarrolla dentro del género del drama tiene bastante humor ácido e irónico.
Está bueno porque a medida que se le revela al espectador la vida complicada que tuvo la protagonista uno comprende porque Pippa se encuentra atascada en un estado de conformismo, simplemente para complacer a los demás y seguir el rol social de la buena esposa y la familia perfecta.
Cómo fue que esa chica que era libre y rebelde se terminó convirtiendo una mujer conservadora que carece por completo de amor.
Las vidas privadas de Pippa Lee es esa clase de film que sobresale más que nada por el trabajo de los actores.
Acá Robin Whright está brillante y no fue casualidad que a comienzos de este año se rumorerara que pudiera conseguir una nominación al Oscar por este trabajo.
Algo que lamentablemente no se concretó.
De hecho creo que su labor es mucho más destacable que lo que presentó Sandra Bullock en Un sueño posible.
¿Hubiera vista está película si la protagonista en lugar de Robin era Diane Lane?
No te voy a mentir, la verdad es que no, porque no es el género que más sigo, pero tengo que admitir también que me hubiera perdido una buena historia.
Disfruté mucho de esta película y se las recomiendo.