El último unicornio: Gran película de animación

Un tremendo clásico del cine de animación.

Esta fue una hermosa historia de 1982 que adaptó la novela homónima de Peter S. Beagle.

El director Hayao Miyazaki (Mi vecino Totoro, Ponyo) quedó tan impresionado por lo que habían hecho los artistas de este film con la animación, que poco después contrató a las personas que formaron parte de este equipo para su film Nausicaa del Valle del Viento y más tarde fundaron el glorioso estudio Ghibli.

Este dato dice bastante de esta película. De creo hecho que no existe un largometraje de animación occidental que se acerque tanto a la obra de Miyazaki como lo hizo este film.

El último unicornio es una película que alquilé decenas de veces cuando era chico y siempre me cautivó por el fantástico universo de fantasía que crearon los realizadores. Si te gusta la literatura fantástica es imposible que no te enganches con este dibujo.

Hace poco volví a a verla para escribir esta nota y la disfruté como la primera vez.

Es importante destacar que la dirección corrió por cuenta de dos grandes de la animación como son Jules Bass y Arthur Rankin Jr.

No ganaron un Oscar por sus trabajos pero fueron responsables de series emblemáticas como Thundercats y Halcones Galácticos, que para algunos de nosotros es algo más importante todavía.

En el caso de Arthur además fue uno de los supervisores de animación de mi gran favorita, El Caldero Mágico.

Otro créditos de esta dupla de directores es la película de El Hobbit de 1977, sobre la que voy a escribir más adelante, que fue injustamente castigada por gente que ni siquiera se tomó el trabajo de leer la obra de Tolkien.

A nivel artístico, El último unicornio creo que es la labor más fina de este equipo de artistas.

El film narra la historia de una yegua unicornio que descubre que es la única de su especie y emprende una aventura para saber que fue lo que le ocurrió al resto de su especie.

En el camino conoce un aprendiz de mago que la ayuda a encontrar la verdad.

La película, estuvo lejor de ser una superficial propuesta infantil, como muchos estrenos que en la actualidad llegan a la cartelera, que presentó una historia profunda y emocional que no tiene nada que envidiarle al cláisico de Ghibli, La Princesa Mononoke.

La historia del unicornio es mucho más accesible para el público occidental que lidiaba con el folklore de esa cultura, pero están en la misma línea.

Acá también tenemos una gran aventura de fantasía y una historia de amor que logra cautivarte además con los escenarios coloridos y fabulosos que presenta el film.

Esta producción además tuvo un reparto de lujo en las voces de los personajes a cargo de Jeff Bridges (quien también interpreta un tema de la banda de sonido), Mia Farrow, Christopher Lee, Alan Arkin y Angela Landsbury.

Otro elemento importante del film fue la música de  Jimmy Webb, uno de los compositores más importantes en la historia de la música norteamericana, cuyas canciones fueron grabadas por Elvis, Frank Sinatra, R.E.M, The Supremes e Isaac Hayes, entre otros.

Una de las cosas que siempre me gustó de esta película es que al igual que Tarzán, de Disney, las canciones son utilizadas como un instrumento más de la narración, pero los personajes no cantan en la historia.

El autor de la novela original Peter S. Beagle estuvo a cargo de la adaptación cinematográfico y brindó un gran relato que se destacó en el género.

Un obra maestra de la animación de los años ´80, que todo aquel que ame el arte de los dibujos animados no puede desconocer.