Conan and the Young Warriors

Después del éxito de la serie animada Conan The Adventurer, la compañía Sunbow lanzó un nuevo dibujo con el guerrero cimmerio que se conoció en 1994.

Lamentablemente el equipo creativo de esta producción no participó de este proyecto y en mi opinión esa fue una de las principales razones por las que Conan and the Young Warriors fue un rotundo fracaso.

El  programa anterior tenía guionistas como Christy Max (Jem), quien trabajó en los cómics de Conan y supo capturar la esencia del personaje a la hora de adaptarlo a un público más infantil.

Ojo que el equipo que tuvo Conan and the Young Warriors tampoco fue moco de pavo.

El creador fue Michael Reaves, uno de los produtores de la serie de Batman de Bruce Timm, además de Gárgolas de Disney, y en los guiones trabajó Len Wein, un monstruo del cómic, quien fue editor de Watchmen, además de ser uno de los creadores de La Cosa del Pantano y Wolverine.

Un groso que dejó una huella importantes en las revistas donde trabajo como Batman y X-Men, historieta que revivió por completo en la década del ´70, cuando la publicación no pasaba por su mejor momento.

Sin embargo acá la pifió con el trabajo que hizo con Conan, donde el personaje se terminó desvirtuando.

En este caso los realizadores no tuvieron la mejor idea que narrar nuevas historias del guerrero junto a tres pibitos que lo acompañaban en sus aventuras.

Ya de por si no  hay un concepto más irritante y detestable que «el colega juvenil del héroe» y la verdad que Conan compartiendo aventuras con pibitos no da.

En la serie anterior tenía aliados que lo ayudaban, pero por lo menos los personajes mantenían cierta conexión con el espíritu del protagonista.

Los jóvenes guerreros en cambio eran un fiasco y no hicieron otra cosa que convertir a este dibujo animado en una pendejada.

La respuesta del público fue contundente y Conan and Young Warriors fracasó miserablemente. Sólo llegó a durar 13 episodios y la cancelaron porque no funcionó.

El público que había respaldado la serie anterior, que duró 65 episodios (una barbaridad) no quería saber nada con la idea de este Conan niñero y los índices de audiencia fueron pobrísimos.

De todas maneras quedó en el recuerdo como una rareza absoluta que se hizo en los años ´90 con este personaje.

Estos eran los créditos iniciales.

Hasta la presentación era fea.

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