En el camino: Un libro de Jack Kerouac
«En el camino» es un libro tan, pero tan groso, que no sólo es considerado uno de los clásicos literarios más importantes que se escribieron en el siglo 20, sino que también dio origen a todo un movimiento social, como fue la generación Beatnik.
Además de inmortalizar a la legendaria Ruta 66, que se menea de Chicago hasta L. A y son dos mil millas, más también podrás hacer, tuvo una tremenda influencia en infinidades de artistas que aparecieron en las décadas siguientes e inclusive provocó la existencia del movimiento hippie y la liberación sexual que explotó en los ´60.
Este libro fue la mecha que prendió todo eso cambios sociales que tuvieron repercusión alrededor del mundo.
Bob Dylan llegó a declarar en su momento que este libro cambió su vida para siempre y lo mismo ocurrió con Tom Waits y Eddie Veder, entre tantos otros músicos.
«En el camino» es esa clase de libros estás obligado a leer en algún momento de tu vida. Puede sonar un poco exagerado pero en un punto es así.
No importa cuando lo hagas, en alguna ocasión lo tenés que leer, porque sino es como que pasás por la vida como un zombie. No podés abandonar este planeta desconociendo este tipo de obras artísticas tan emblemáticas.
Jack Kerouac, su autor, llegó a mi vida en mi adolescencia en plena época de rebeldía.
Mientras en la escuela nos hacían leer mariconadas como «La casa de Bernarda Alba», de Federico García Lorca, o «Los árboles mueren de pie», de Alejandro Casona, con total impunidad yo solía leer a Keroac en el aula cubierto por esos libros con los que que nos torturaban.
Parecía que estaba atento en la clase muy compenetrado leyendo a Lorca y Casona, pero en realidad estaba muy lejos de ahí. La verdad es que me encontraba de viaje con Dean Moriarty y Sal Paradise en la Ruta 66. Por eso me llevé previa Lengua en la secundaria, ya que cuando había que analizar los libros en los exámenes no tenía la menor idea que contestar y mandaba cualquiera.
Fui a recuperatorio por vago, porque no quería leer esos libros que me obligaban a estudiar y me los tuve que fumar para pasar de año. Nada personal con Lorca y Casona, pero lo que escribían simplemente no era lo mío.
Sin embargo, hubiera podido sacar muy buenas notas si hubiéramos trabajados en clase con este libro de Keroac o con otros autores que consumía de manera adictiva en ese momento como J. D. Salinger («El guardían entre el centeno«), Charles Bukowski, William S. Burroughs («El almuerzo desnudo»), Dylan Thomas, Charles Baudelaire («La flores malditas«), Malcolm Lowry («Bajo el vocán») y Hunter S. Thompson (Pánico y Locuras en Las Vegas).
Todos auténticos maestras que realmente contribuían a educarte y abrirte la cabeza.
Era la época que descubrí a Bob Dylan, a través de Bruce Springsteen, y era como que todo formaba parte de un mismo mundo.
Ahora que soy adulto leo «Mujercitas» y la saga de Oz de L. Frank Baum.
«En el camino» es técnicamente un novela de ficción, pero está cargada de un gran contenido autobiográfico.
La trama está basada en los viajes que Kerouac hizo con un grupo de amigos por Estados Unidos y México, entre 1947 y 1950.
Sal Paradise, en realidad es el álter ego del autor y Dean Moriarty (que junto con Holden Caulfield de «El guardián entre el centeno» es uno de los grandes íconos de rebeldía lieterarios) en realidad era su amigo Neal Cassady.
A lo largo del relato aparecen también con otro nombres figuras famosas como los poetas y escritores Allen Ginsberg (Carlo Marx), William Burroughs (Old Bull Lee) y Herbert Huncke (Elmer Hassel).
La trama se centra en las experiencias que viven principalmente los dos personajes y el preceso de autodescubrimiento que experimenta Sal Paradise con las personas y lugares que conoce.
El libro literalmente es un viaje y lo maravilloso de la narración de Kerouac es que como lector vos tenés todo el tiempo la sensación que estás ahí con ellos, en las carreteras, los hoteles y en las charlas que tienen con las personas que encuentran.
Para que se entienda, el género cinematográfico de la road movie nació con esta novela.
Por eso también fue algo totalmente innovador cuando se conoció el libro por primera vez en 1957.
Una particularidad que tiene esta obra es su narración frenética que te absorve por completo como lector.
Kerouac escribió toda la historia en tres semanas en un largo manuscrito, que no separaba el texto en párrafos ni capítulos. La primera versión era un largo papel de 37 metros de longitud que hoy se exhibe en los museos de Estados Unidos, como pueden ver en la tercera foto.
El manuscrito original usa los nombres verdaderos de las personas que aparecen en el relato (que luego por recomendación de los editores se cambiaron a nombres ficticios) y también hay más referencias sexuales y a usos de drogas que en los años ´50 se consideraban demasiado pertubador para publicar esas cosas abiertamente.
En realidad las drogas no juegan un papel tan importante en este libro como mucha gente suele creer y los protagonistas consumen muchísimo más alcohol que otras sustancias.
Un elemento que si tiene un peso relevante es la música. La trama se desarrolla entre 1947 y 1951, que fue un período revolucioanario para el jazz y artistas como Charlie Parker, Miles Davis, Dizzie Gillespie, y Thelonius Monk, tuvieron una influencia importantísima en esta obra.
Algo que siempre me interesó de este libros es que los dos protagonistas no son precisamente dos muchachos simpáticos y queribles.
A lo largo de la trama tienen comportamientos patéticos (muy especialmente en lo que se refiere al trato de las mujeres) y la verdad que son dos garcas de aquellos, pero pese a todo los seguís en el viaje hasta el final.
¿Hubiera sido amigo de Sal y Dean? Ni en pedo, pero me hubiera gustado compartir un café con ellos y escuchar sus anécdotas en un bar.
En esto tiene mucho que ver la prosa de Keroac que es frenética y mantienen en constante acción a los personajes y las experiencias que viven. Además se expresa con un lenguaje muy sencillo y hace que el libro sea fácil de leer.
Jack Keoruac es un claro ejemplo que no es necesario escribir pajas pseudointelectuales con lenguajes pomposos, como hace Alan Pauls, para ser profundo y dejar a los lectores pensando.
«En el camino» no cambió mi vida ni mucho menos (ese papel se lo dejo a Momo de Michael Ende) pero si me pareció una experiencia literaria fascinante. Sobre todo porque cuando lo leía no podía quitar de mi cabeza el contexto en el que fue publicado, entonces ahí uno comprende por qué fue tan revolucionario cuando surgió a fines de los años ´50.
Neal Cassady, sobre quien se basó el personaje de Dean Moriarty, se convirtió con esta novela en un ícono del movimiento psicodélico de los años ´60 y repareció en otros libros de Keroac.
Un Dato Loco:
En «Escritos de un viejo indecente», de Charles Bukowski, el bastardo Chinaski se encuentra con Cassady y le dice » Keroac escribió todos tus capitulos, yo he escrito ya tu último«.
Cassady lo alienta a Bukoswki que lo haga.
Poco tiempo después de ese encuentro que tuvieron en la vida real, Cassady murió de una sobredosis en 1968 a los 46 años.
Keroac también se fue de este mundo joven, a los 41 años, producto de una cirrosis generada por el abuso de alcohol en 1969.
En fín, «En el camino» es un gran clásico literario que recomiendo leer si nunca lo hicieron todavía.
ahora ya se d donde choreo la idea TN para su programa ‘en el camino'(hasta el titulo le robaron impunemente) x sobre los libros q me obligaron a leer ‘el lazarillo d tormes’ y ‘las botas d anselmo soria’ ‘cuentos de amor,locura y de muerte’ ‘plata quemada’ y otros tantos libros insufribles q me hicieron leer en la primaria y secundaria,yo queria leer a stephen king,lovecratf,allan poe,alejandro dumas,anthony burgess y ernest hemingway para mis trabajos d literatura!,a este me lo anoto como tarea!
Lo anoto y apenas lo vea me lo compro! No quiero ser zombie 🙂 Beso!