Jesse Stone: Cadena homicida

 Dentro de la literatura policial el nombre de Robert B. Parker representa palabras mayores.

Su obra en su momento contribuyó a renovar las historias de detectives privados y varios autores de la actualidad como Robert Crais, Dennis Lehane (Gone, baby, gone) y Harlan Corben lo adoptaron como el mentor que influyó las obras de ellos.

Parker se hizo famoso por las novelas con el detective Spenser que en los años ´80 fueron adaptadas en películas y una exitosa serie de televisión con Robert Urich.

Este autor fue un pionero en presentar elementos que otros escritores no se animaban a trabajar como mafiosos o policías gays que eran imposible de encontrar en otras propuestas y siempre incluía en sus conflictos a personas de distintas nacionalidades que habitaban en Los Ángeles, pero que en la ficción se los ignoraba.

De hecho, salvo por el caso de Vito Spatafore en Los Sopranos, no recuerdo haber encontrado otro caso de gángsters gays.

Este tipo de cosas era lo que hacían a los libros de Parker, quien falleció en el 2010, muy atractivos y diferentes porque te encontrabas con personajes atípicos dentro de este género.

Su otra gran creación es Jesse Stone, que es la cara opuesta de Spenser.

Jesse es un policía problemático del departamento de Los Ángeles que es despedido por su adicción al alcohol y termina como sheriff en un pequeño pueblo de New England.

La propuesta es distinta porque las historias se encaminan más por el lado del policial negro que los misterios de detectives. Las tramas también son más oscuras que las de Spencer.

De los 10 libros que se publicaron ocho fueron adaptados en una serie de películas para televisión que produjo y protagonizó Tom Selleck en estos últimos años.

Son producciones de muy bajo presupuesto que el actor bancó con plata de su bolsillo y anduvieron muy bien en materia de ráting cuando se las emitió en Estados Unidos.

Selleck además recibió muy buenas críticas por su labor actoral donde encontró el mejor rol de su carrera en las últimas décadas.

Siempre me cayó bien este sujeto y lo que hizo con estos filmes es interesante porque va a contramano de lo que fueron sus trabajos en el cine y la televisión.

Desde que se hizo famoso por la serie Magnum en los ´80, Tom siempre interpretó a héroes bonachones, que eran buenos tipos que hacían el bien.

Jesse Stone es por lejos el rol más oscuro de su filmografía y está excelente en estas películas.

Cadena homicida (Cold Stone), que es la primera entrega de la saga, cuenta con la actuación de Viola Davis,que fue nominada al Oscar, por The Help y acá interpreta a una policía que trabaja para Stone.

La trama de este film gira en torno a un matrimonio de psicópatas que seleccionan personas para torturarlas y luego asesinarlas, ademas de un caso de una chica  de 16 años que es violada por sus compañeros de la escuela.

La película está muy bien por haber sido hecha con dos mangos y ofrece un digno entretenimiento para disfrutar un fin de semana si tenés ganás de ver un policial.

Lo mejor es Selleck y esta interpretación que hace de un tipo duro, curtido por experiencias dolorosas del pasado, que no es para nada simpático como los héroes que siempre encarnó en su carrera.

En la película no se brinda muchos detalles del pasado del protagonista, pero a través de la interpretación de Tom podés comprender de donde viene el personaje y eso me pareció buenísimo.

Me gustó también como manejaron el tema del alcoholismo del personaje donde evitaron los clichés típicos del género.

En la historia se deja claro que Stone tuvo serios problemas con la bebida y sigue luchando con ese tema, pero nunca se muestra al personaje borracho o en alguna situación exagerada.

El problema está ahí presente pero se lo trabajo con sutileza.

Por otra parte la investigación de los crímenes es bastante realista, que es algo que siempre caracterizó a las historias de Stone.

Cadena homicida es un buen entretenimiento que me dejaron ganas de buscar las otras historias con Selleck.

Me remitió mucho a esas películas originales de Hallmark que se hacían con dos mangos, con la particularidad que acá la cosa va por el lado del policial.  Un grosso Tom Selleck que las garpa él mismo.

La pueden conseguir en dvd.

El avance:

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