Tom Clancy: Adiós al padre de Jack Ryan

Una triste e inesperada noticia para el mundo literario.

Tom Clancy murió ayer a los 66 años en un hospital de Baltimore.

Esto fue algo sorpresivo porque no se sabía que estuviera enfermo en una condición crítica, pero la verdad es que tampoco nunca se supo mucho de su vida personal.

De hecho, ni siquiera se informó la causa de su fallecimento.

Un grosso de la literatura que en más de una vez en este blog defendí de algún mamerto ignorante que escribía huevadas sobre él por el simple hecho que era un tipo conservador.

En lo personal nunca coincidí con sus visiones políticas, que en general eran claramente conservadoras, pero eso no me impidió disfrutar sus obras, especialmente la saga de Jack Ryan, que es una de mis favoritas.

De todos modos en los últimos años, Clancy había cambiado bastante sus posturas políticas y en el 2003 cuando el gobierno de George Bush, invadió Irak con la excusa de las armas de destrucción masiva, fue uno de los primeros famosos, junto con Richard Gere y Sean Penn, en criticar a Bush por esa acción en pleno furor patriótico.

Ahora bien, al margen de esta cuestión, como narrador de novelas de suspenso no había con que darle.

A diferencia del soporífero John LeCarre o Robert Ludlum, Clancy escribía conflictos apasionantes que te enganchaban por las premisas que presentaban sus novelas y la humanidad de los personajes.

En todo la saga Ryan no tenés un solo villano acartonado de esos que se ven en muchos filmes de Hollywood.

Si trabajaba con un personaje que era un terrorista, por ejemplo,el tipo se metía en la mente de esa persona y uno como lector llegaba a comprender porqué que actuaba de esa manera y que circunstancias lo llevaron a emprender medidas extremas.

Clancy no le faltaba el respeto a la inteligencia de los lectores y sorprendía además con una descomunal investigación de los temas que trataba , que en algunos casos a veces inclusive hasta saturaba por toda la información que brindaba.

El capítulo de «La suma de todos los miedos» donde describe los procesos químicos y físicos que se desataban al detonarse una bomba nuclear era alucinante. Sólo Clancy podía escribir algo así.

Como olvidar las memorables batallas de submarinos en «La caza del Octubre Rojo» y «Tormenta Roja» o el atentado terrorista de «Deuda de Honor«, donde un piloto japonés estrellaba un avión de línea contra la Casa Blanca.

Algo que le valió el rechazo de varios amigos militares ya que consideraban que revelaba demasiada información sobre como violar medidas de seguridad para concretar atentados terroristas en suelo norteamericano.

No estuvieron equivocados, pero también es justo destacar que previo al 11 de Septiembre, Clancy declaró más de una vez los problemas de seguridad que había en sus país y lo fácil que era producir un atentado de gran escala.

Todavía no terminé la saga Ryan, este año voy a leer «Operación Rainbow», pero las nueve novelas anteriores me parecieron increíbles y las disfruté muchísimo.

Tom fue además fue uno de los padres del tecno-thriller, junto con Michael Chrichton (Jurassic Park), que es como se conoce al subgénero literario que combina la aventura o el suspenso con una gran investigación de datos científicos o de tecnología, según la temática que se trabaje.

En los últimos años fue productor de varios videos juegos inspirados en sus libros como «Operación Rainbow» y «Ghost Recon» que tuvieron muy buenas críticas y además seguía desarrollando el universo Ryan en la literatura con Jack Ryan Jr. como principal protagonista.

Su última novela de la saga (el tomo 16) «Command Authority» se publicará el próximo 3 de diciembre.

Se fue un grosso de la literatura de espionaje que yo por lo menos voy a extrañar.

GRACIAS POR TODO TOM.