Tuck Everlasting o el Disney olvidado

Una muy buena película de fantasía y romance, basada en un clásico de la literatura, que no pasó por los cines locales.

Estas son las cosas inexplicables del mundo de la distribución.

Disney estrena todo tipo de basuras, una vez que hacen una buena película no la apoyan y pasa completamente desapercibida.

Tuck Everlasting, que también pueden conseguir con el título de Amor eterno o Eterna juventud, es una de las mejores producciones que se hicieron para un público adolescente en los últimos años y por donde se la mire es completamente superior a las porquerías que llegaron a los cine en el último tiempo como Crepúsculo, Hermosas criaturas, Cazadores de demonios, que apuntaban exactamente al mismo target de espectadores.

La diferencia es que en este caso no encontramos con una historia de amor con neuronas, bien actuada que tuvo críticas superiores a los títulos citados.

Es más, esta es la producción live actión de Disney que mejores reseñas tuvo probablemente en los últimos 10 años y sin embargo no la apoyaron.

En Estados Unidos se estrenó de manera limitada en muy pocas salas y también pasó desapercibida pese a contar con el apoyo de la prensa.

La película está basada en un clásico de la literatura fantástica de la autora Natalie Babbit, que en castellano se conoce como «El bosque Mágico de Tuck».

La trama gira en torno a una chica llamada Winnie Foster, quien a principios del siglo 20 se enamora de un joven llamado Jesse Tuck, quien pertenece a una familia de inmortales.

Cuando Winnie descubre el secreto esto pone en peligro a la familia  Tuck que durante siglos trató de esconder la condición especial que tienen sus integrantes.

Lo interesante de la novela, que está muy bien trabajado  en la película de Disney, es el modo en que se trata el concepto de inmortalidad que resulta una maldición con la que deben convivir los Tuck durante toda su vida.

En el caso del joven Jesse debe vivir eternamente como un pibe de 17 años ya que no puede envejecer y está estancado en esa edad, que es la que tenía cuando se hizo inmortal.

Entonces viene el dilema. El amor de Winnie por Jesse es tan grande como para que ella se haga también inmortal y de esa manera se condene a vivir para siempre como una adolescente o prefiere envejecer con normalidad.

La cosas se vuelve más complicadas cuando la relación de ellos se hace más intensa con el paso del tiempo.

El film estuvo protagonizado por Alexis Bledel (Winnie), protagonista de la serie Gilmore Girls y Jonathan Jackson (Jesse), quien surgió en Hollywood con esta producción y luego trabajó en la serie Terminator: Las crónica de Sarah Connor y actualmente es parte de Nashville.

El reparto se completa con veteranos del cine como Ben Kingsley, Sissy Spacek, Amy Irving (La furia), Victor Garber (Titanic) y William Hurt.

Tuck Everlasting está muy bien actuada y no cae  nunca en esas escenas pedorras de amor de telenovela mexicanas que son infumables y es el gran defecto que suelen tener este tipo de filmes.

Acá nos encontramos Es una historia de amor interesante por el dilema que enfrenta la protagonista al descubrir que tiene la posibilidad de volverse inmortal.

Jay Russell, el director de Brigada 49 (John Travolta) hizo un gran trabajo con esta adaptación de esta clásica historia que sigue con fidelidad el conflicto del libro, más allá de algunos cambios que se hicieron.

Entre las alteraciones se encuentra la edad de los protagonistas.

En la novela Winnie tiene 10 años y acá es más grande y la relación con Jesse va más allá de la amistad. Esa modificación me parece que hizo más interesante la historia.

La trama en el film transcurre en 1914 y en la novela en 1880, algo que altera en absoluto el conflicto central.

Es una lástima que Tuck Everlasting no tuviera  el apoyo que merecía de Disney porque es una muy buena película que dentro de su género es completamente superior a las cosas que se vieron recientemente en el cine.

Me gustó y la recomiendo.

El avance.

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