101 dálmatas

LA PELÍCULA QUE MARCÓ UN ANTES Y UN DESPUÉS EN LA HISTORIA DE DISNEY.

Una producción que representó una bisagra en la animación occidental por todos los cambios que presentó que fueron revolucionarios especialmente para lo que eran las obras de esta compañía.

Es interesante conocer el contexto en el que surgieron estos clásicos porque se tiende a creer que la carrera de Walt Disney fue todo color de rosas y no hay nada más lejano a la realidad.

Para 1960 el estudio que había creado Walt afrontaba una crisis gravísima.

La bella durmiente, gran película sobre la que escribiré en otro momento, había sido un fracaso comercial tremendo y eso representó un golpe durísimo para Disney.

Hoy suena loco porque nadie puede entender que semejante obra no convocara gente a los cines, pero fue una realidad. En 1959 la gente no le dio bola y el estudio perdió muchísimo dinero.

En consecuencia, Walt Disney por primera vez en su carrera contempló la posibilidad de cerrar el estudio de animación y concentrarse en los parques temáticos como Disneyland que venían cobrando fuerza.

El problema era que la animación resultaba un negocio muy caro de solventar y las últimas películas que habían estrenando venían generando perdidas.

Sin embargo, los dibujos animados eran la gran pasión de Walt y como le costaba aceptar la idea de tener que cerrar el estudio decidió darle una oportunidad más a lo que era el corazón de su compañía.

En 1956 había salido a la venta un libro para niños titulado «101 dálmatas», de Dodie Smith y a Disney le enganchó tanto la historia que enseguida compró los derechos.

Luego del fiasco de La bellla durmiente, Walt eligió ese proyecto para desarrollar su próximo film donde tendría un papel clave, uno de sus viejos colaboradores, Eric Larson.

Larson, para quienes no lo conocen, fue el mentor que enseñó este arte a importantes realizadores como Don Bluth, Brad Bird (Los increíbles), Chris Buck (Tarzán, Frozen), Tim Burton, Richard Rich (El caldero mágico), John Lasseter (Pixar), Ron Clements (La Sirenita), Jerry Reess (La tostadora valiente), y Henry Selick (El extraño mundo de Jack) entre tantos otros.

Un prócer de los dibujos animados.

De esa manera se empezó a gestar una película que presentaría cambios significativos para este estudio.

101 dálmatas, también conocida como La noche de la narices frías es un película importantísima de Disney por dos motivos concretos.

En primer lugar fue la primera obra contemporánea que se desarrollaba en locaciones reales de 1960.

Todos los filmes anteriores habían transcurrido en reinos de fantasía o en otra época como Alicia en el País de las Maravillas o Peter Pan, que comenzaba en el Londres de principios de siglo 20.

En este caso los animadores retrataron con muchísima precisión la cultura de principios de los años ´60 a través de la arquitectura de los edificios, los peinados y vestimentas que usaban los personajes.

Además muchas de las locaciones fueron lugares reales como el parque donde se encuentran por primera vez los protagonistas.

Por otra parte y acá viene lo FUNDAMENTAL, este film cambió por completo el estilo de animación y la estética visual que se asociaba tradicionalmente con Disney.

Esto fue un escándalo en su momento porque Walt Disney sintió que había sido traicionado por sus propios colaboradores y destruyeron el estilo de animación que había gestado él con sus primeras obras.

Si se fijan en la película el diseño de los humanos no tiene nada que ver con los personajes previo de Disney y tienes más un look de cómic europeo. El estilo realista que tenía las facciones de los personajes humanos desapareció y acá poseían un aspecto más grotesco como fue el caso de esa genial villana que fue Cruella De Vil.

Por lo general en los filmes anteriores Disney siempre filmaba primero la película en live action con actores y los dibujantes tomaban como referencia la facciones y expresiones de las actuaciones.

Con los dálmatas este estilo de trabajo se abandonó y los dibujantes crearon a los personajes con más libertad sin modelos de referencia.

Eric Larson y Kent Anderson, el director de arte, sintieron que Disney necesitaba renovarse y salir del estilo visual que se venían trabajando desde 1939.

Esto que concibieron era algo completamente distinto pero Disney lo tomó como un ultraje y por eso motivo no le volvió a dirigir la palabra especialmente a Anderson, quien había estado a cargo del arte del film..

La historia por suerte luego cambió. En la edición especial en dvd de esta película  Kent comenta que después de unos años y justo antes que Walt falleciera, el artista lo llamó a su oficina y se reconcilió con él.

Lo más importante fue que Disney luego cambió de opinión y terminó apreciando los cambios que había generado Anderson en la película de los dálmatas.

Como si todo esto no fuera poco esta producción además fue responsable de utilizar por primera vez en el cine de animación la técnica de xerografía que permitía animar mucho más personajes en una misma historia, algo que era clave en esta propuesta por el tema de los perros.

La película sorprendió de entrada con esta secuencia maravillosa de créditos iniciales que tuvo un trabajo descomunal y hasta 1961 representó la apertura más ambiciosa y cara en la historia de la animación.

Esto es una obra maestra.

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Como olvidar también a Cruella De Vil que hoy es una íconíca villana de los dibujos animados.

El propio Disney participó de la elaboración del personaje en el film que se inspiró en la famosa actriz Tallulah Bankhead, una artista muy estravagante como Cruella (aunque más bella) que escandalizó a la sociedad de los años ´20 al declararse abiertamente bisexual.

A diferencia de otra producciones del estudio, 101 dálamatas tuvo apenas tres canciones en la banda sonora, si bien e compusieron más y el tema de Cruella se convirtió en uno de los grandes clásicos entre los largometrajes animados.

Esta película la descubrí en los ´80 en el viejo cine Los Ángeles, de la  avenida Corrientes (que parece que vuelve), donde pasaban exclusivamente filmes  de Disney y luego se volvió  un clásico en los cumpleaños.

Cuando todavía no estaban de moda las videocaseteras se estilaba alquilar proyectores en los cumpleaños y esta película era un clásico que siempre volvía a ver.

Es un film que me encanta y además fue super importante para el mundo de la animación porque marcó la vanguardia en 1961 e influyó a todo lo que se hizo en las décadas siguientes.

Cabe destacar que los dálmatas salvaron literalmente el estudio Disney en 1961 e impidieron su clausura.

Contra todos los pronósticos de Walt Disney la película, que había sido realizada con 4 millones de dólares, recaudó más de 215 millones de dólares y marcó el estilo de hacer cine animado en los años siguientes.

Un Dato Loco para cerrar la nota.

Un momento emotivo de la película que también aparece en el libro original estuvo basado en un hecho real.

La escritora Dodie Smith tenía con su marido una pareja de dálmatas que tuvieron 15 cachorritos como ocurre en la historia.

Uno de ellos nació muerto y cuando el marido de Smith lo cubrió con una toalla y le frotó el cuerpo revivió.

 El avance del re-estreno de 1985 que fue el que disfruté por primera vez en la pantalla grande.

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