Ángel, la niña de las flores

Si hay un subgénero popular dentro de la animación japonesa, que además tuvo un gran éxito internacional, es el denominado Magical Girls.

Así se clasifican a las producciones que tienen como protagonistas a chicas que poseen poderes mágicos.

En la actualidad propuestas de este tipo abundan en el animé y por falta de difusión o ignorancia se suele atribuir a Sailor Moon como el gran clásico de este subgénero, cuando hubo otro dibujos que surgieron antes y tuvieron el mismo éxito.

Si bien el prototipo de lo que luego se haría en este estilo nació con el excelente manga de Osamu Tesuka (mi cómic favorito del año pasado), La Princesa Caballero, en la animación la principal influencia vino de Estados Unidos.

A mediados de los años ´60 era furor en Japón, especialmente entre las chicas, la serie norteamericana Hechizada, con Elizabeth Montgomery, que pegó muchísimo en en todo el mundo.

La repercusión fue tan grande que impulsó en el campo del manga proyecto similares que luego se adaptaron en los dibujos animados.

Así nacieron las dos grandes pioneras de este subgénero, Sally, la bruja en 1966 y Los secretos de Julie, en 1969.

La primera producción, creada por Mitsuteru Yokoshama, utilizaba de manera más burda el concepto de Hechizada.

En el caso de Julie, se trataba de una niña que a partir de que tomaba contacto con un espejo mágico obtenía el poder para transformarse en cualquier cosa que ella deseara.

Muchos historiadores suelen atribuir al animé de La Princesa Caballero el rol de serie pionera de este subgénero y es algo con lo que disiento, ya que su protagonista no tenía poderes mágicos.

En el caso de Sally y Julie sus transformaciones y el modo en que usan sus poderes luego establecieron un elemento clásico de este estilo que encontramos en todos los dibujos animados que vinieron después.

Pese a todo, ninguna de estas series consiguió pegar tanto en los espectadores occidentales como lo hizo Ángel, la niña de las flores, una joya del animé de 1979 que luego explotó en los años ´80.

Ángel, más allá de ser una producción superior a las primeras Magical Girls en materia de realización, se destacó por ser la primera serie de este género en convertirse en un importante éxito televisivo fuera de Japón.

Muy especialmente en España y Latinoamérica este personaje tuvo una enorme popularidad, sobre todo cuando se empezó a emitir seguido en los años ´80, que fue cuando yo la descubrí.

Una excelente producción de los estudios Toei, cuya protagonista remitía bastante a la recordada Candi Candi.

Esto tuvo que ver con que el dibujo fue realizado por muchos artistas que trabajaron en aquella producción, entre ellos el director Hiroshi Shidara.

Ahí se terminaban las comparaciones.

Ángel no era un culebrón romántico sino una propuesta de aventuras y fantasía que tenía como protagonista a una chica que descubría que era descendiente de las hadas y tenía como misión encontrar en el planeta Tierra la flor de los siete colores.

De ese modo comenzaba un extenso viaje alrededor del mundo que se narraría a lo largo de 50 episodios.

La joven iba acompañada por el perro Neva y la gata Katty que hablaban y en realidad eran espíritus de las flores.

Ángel recibía un talismán que le permitía utilizar el poder las flores y cambiar de vestimenta. La escena de la transformación muchos años después sería una clara referencia en Sailor Moon.

En cada episodio la protagonista visitaba un lugar distinto donde al mejor estilo Camino al cielo, la clásica serie de Michael Landon, ayudaba a personas que tenían algún problema mientras buscaba la flor de los siete colores.

Los villanos eran Malina y Boris, una dupla que la perseguía para quitarle la codiciada flor y gobernar el país de las hadas.

También había un sujeto misterioso que seguía los pasos de Ángel y su intervención en la trama se revelaba más tarde.

Lo que hacía especial a este dibujo es que los conflictos eran muy humanos y emotivos donde la protagonista por lo general ayudaba a la gente sin tener que acudir a poderes mágicos.

La serie combinaba muy bien la fantasía, el drama y el humor con excelentes conflictos argumentales en todos los episodios.

Ni hablar de la animación que era increíble y sobresalía por la elaboración detallada de los escenarios que recreaban lugares reales de distintas partes del mundo.

El éxito de esta serie residió en ser la primera producción de este tipo que logró atraer públicos de todas las edades, inclusive en la audiencia masculina, como ocurriría más tarde con Sailor Moon.

En los años ´80 fue muy popular este dibujo y en Latinoamérica los créditos iniciales contó con una canción compuesta e interpretada por el gran Capitán Memo, responsable de los temas de He-Man y Heidi entre tantos otros clásicos.

Angél marcó claramente el camino para todas las producciones que vinieron después dentro de este genero que lograron emitirse alrededor del mundo.

Cuando era chico me encantaba este dibujo y hace poco lo volví a ver y me sorprendí con el contenido de los guiones y el trabajo que tenía la animación que era superior a muchas cosas que se hacían por aquellos días.

Un tremendo clásico.

En You Tube están disponibles los 50 episodios completos. Estos eran los créditos de apertura para la versión latina.

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