Flash Gordon Zeitgeist

FLASH GORDON CUMPLE 80 AÑOS!

Tengo varias notas programadas para celebrar el gran aniversario de este personaje que fue concebido en 1934 por Alex Raymond con el único propósito de quitarle lectores a Buck Rogers, cómic que para entonces ya era muy popular.

Le llevó poco tiempo a Flash opacar por completo al astronauta Rogers gracias a ese despliegue épico de imaginación que presentó Raymond en sus historias e ilustraciones.

La serie original, publicada en un comienzo en los diarios, cautivó a los lectores por los magníficos dibujos que eran muy superiores a todo lo que se publicaba en ese momento.

Cada viñeta era una obra de arte fantástica y Raymond se convirtió en una importante  influencia para muchísimos ilustradores que surgieron después.

Flash Gordon enseguida sobresalió como un gran éxito internacional que en Latinoamérica se conoció con el infame nombre de Roldán, el temerario.

Una traducción horrenda que usaron las editoriales mexicanas durante varias décadas.

Inclusive en los ´80 cuando se estrenó la serie animada Defensores de la Tierra, a Flash todavía se lo llamaba Roldán en el doblaje latino.

Hoy quiero recomendar uno de los mejores cómics que se hicieron con este ícono popular en los últimos años.

Se trata de un proyecto de Alex Ross para la editorial Dynamite que le rindió un soberbio homenaje a la creación de Alex Raymond.

La miniserie duró 10 números pero yo recomiendo leer hasta el número siete, donde concluye el conflicto principal. Después la extendieron de manera innecesaria con tres números más y la arruinaron.

Flash Gordon Zetgeist básicamente es una historieta donde Ross expresó todo su amor y pasión por este personaje.

La particularidad de esta propuesta es que recrea el conflicto original con un enfoque distinto donde se incluyeron elementos de todas las producciones relacionadas con Flash.

De movida la primera viñeta del cómic evoca la primera escena de la película de 1980, que es la gran favorita de Ross.

Inclusive dentro de la trama juega un papel importante el General Klytus, un personaje que se inventó para el cine en aquella producción de Dino De Laurentiis.

La historia presenta el arco argumental original concebido por Raymond, donde Flash (que era un jugador de polo) viaja al mundo de Mongo, junto a Dale Arden y el Profesor Zarkov, para evitar que las fuerzas del Emperador Ming conquisten la Tierra.

El cómic toma elementos e incluye referencias a todas las representaciones de Flash realizadas hasta la fecha.

Por ejemplo, la princesa Aura en este caso fue dibujada con el mismo diseño que tenía en la gran serie animada de los estudios Filmation de los años ´70 y también a lo largo de la historia se incluyen guiños a la trilogía de seriales protagonizada por Buster Crabbe.

En la cubierta del último número, que pueden ver en la primera imagen de esta nota, Ross directamente ilustró a Flash con el rostro de Crabbe.

Otra característica interesante es que el conflicto incluye a Hitler como un agente encubierto de Ming en la Tierra.

Una idea que parece ridícula en un principio pero estuvo muy bien trabajada y resultó un condimento especial.

Si bien Alex Ross creó este proyecto y estuvo a cargo de las maravillosas portadas, el guión de la miniserie fue desarrollado por Eric Trautman y los dibujos corrieron por cuenta de Ron Adrian (Birds of Pray).

Me gustó mucho lo que hicieron con la estética del cómic que es muy colorido y evoca el universo de ficción original creado por Alex Raymond.

Los punto más débiles de este proyecto los encontramos en el guión.

Algo que me pareció decepcionante es la representación de Dale Arden, quien está pintada durante toda la miniserie sin hacer nada. La historia de amor entre ella y Flash termina siendo ridícula porque los personajes pasan gran parte de la trama separados y no tienen tiempo para enamorarse.

Por ese motivo el romance termina siendo inverosímil.

La trama central de Zeitgeist concluye en el número siete. Sin embargo, por motivos inexplicables, los artistas decidieron extenderla con tres números más donde se presenta un final abierto completamente innecesario.

Si sabían que el cómic no iba a continuar no entiendo para qué dejaron colgado el destino de dos personajes importantes .

Son tres episodios que parecen improvisados y la trama se extiende de manera forzada luego de la conclusión en el número siete que estaba bárbara.

Por eso recomiendo leer hasta el séptimo capítulo y obviar los que siguen.

Más allá de estas cuestiones, Flash Gordon Zeitgeist es uno de los mejores cómics que se hicieron con este personaje en muchos años y vale la pena su lectura.