Afterlife with Archie

Revelación comiquera del 2o14.

Una de mis nuevas series favoritas que ya se ganó un puesto en el top anual de diciembre.

Cruzo los dedos para que el estudio Warner haga una buena adaptación de este gran cómic y no lo arruinen con estupideces.

Tienen la trama servida en bandeja, si la respetan no pueden fallar.

La verdad que el fenómeno de Archie no me deja de sorprender.

Más de 70 años de vigencia en el mercado editorial con personajes que entretuvieron a varias generaciones de lectores.

El secreto de esta  revista es que siempre supo reinventarse con el paso del tiempo. Por eso me encantan leer los cómics viejos de esta serie, ya que funcionan como máquinas del tiempo donde podés descubrir la cultura popular de un momento determinado.

En los últimos años Archie sobresalió por la saga Life with Archie, que presentó dos universos alternativos donde se narraban las historias de los protagonistas como adultos.

En un argumento el pelirrojo se casaba con Veronica y en otro con Betty, algo que generaban destinos muy diferentes para los personajes principales.

Hace poco la editorial volvió a sorprender con una nueva colección que no tiene desperdicio para todos los amantes del terror.

Afterlife with Archie presenta una historia de epidemias de zombies que al mismo tiempo evoca las viejas historietas de horror de la editorial E.C, como Los cuentos de la Cripta.

La trama comienza cuando Reggie mata accidentalmente a Hot Dog, el perro de Torombolo. El joven, destrozado por la muerte de su mascota, decide llevarle el animal a Sabrina, la bruja adolescente, para que pueda revivirlo a través de algún hechizo.

Sabrina decide ayudarlo pero sus acciones traen terribles consecuencias. Hot Dog vuelve a la vida como un zombie y lo primero que hace es morder a Torombolo.

De esa manera se desata la crisis en la ciudad de Riverdale, que en pocas horas se ve invadida por muertos vivos que buscan personas para devorar.

El cómic tiene un tono más dramático que las publicaciones tradicionales de Archie y la trama se desarrolló como una típica película de terror.

El guión corrió por cuenta de Roberto Aguirre-Sacasa, quien trabajó en Marvel para los Cuatro Fantásticos y Loki, además de ser guionista de la serie Glee.

Un aspecto fascinante de la serie es que presenta una versión alternativa del universo de Archie donde se explora a los personajes desde un ángulo diferente, si bien conservan sus tradicionales personalidades.

Lo que podía haber sido una parodia de los filmes de George Romero en este caso lo convirtieron en un conflicto más interesante, debido a que el peligro en la trama es real para los protagonistas.

Las ilustraciones estuvieron a cargo del artista italiano Francesco Francavilla, conocido por su trabajo en The Black Beetle (Dark Horse), El Zorro y Batman.

Su labor en esta serie trae al recuerdo los cómics de terror de los años ´50, donde sobresale en los dibujos la estética pulp que solían tener aquellas revistas.

Francavilla en realidad fue el principal gestor de este proyecto cuando ilustró una cubierta para un número de Archie donde la ciudad de Riverdale era invadida por zombies.

Era un chiste que se limitaba a una cubierta. Sin embargo, los editores entendieron que ese era un concepto que podían expandir en una serie y de esa manera nació Afterlife with Archie, que recibió excelentes críticas de los medios especializados.

Una cuestión que inspiró al estudio Warner a comprar los derechos del cómic para adaptarlo en el cine.

Algo interesante para destacar es que a partir del número 2, cada ejemplar incluye una historia de terror de la vieja colección Chilling Adventures in Sorcery, que Archie Comics editó en los años ´70, donde presentaban relatos similares a lo que se podía leer en The Vault of Terror y Creepy.

Obviamente si estás familiarizado con los cómics tradicionales de Archie esta historia de terror la vas a disfrutar más por los guiños que hay a las revistas clásicas, pero también es una serie que puede disfrutar cualquiera que no conozca a estos personajes, ya que la trama está muy bien construida.

Afterlife with Archie no se editó en castellano pero la pueden encontrar por internet.