Retrospectiva Bond: Episodio 14
Hoy: Nunca digas nunca jamás (1983).
Enero de 1960, Oracabessa, Jamaica.
Goldeneye fue el escenario de la reunión. Así se llamaba la casa donde residía el escritor Ian Fleming, cuyo nombre estaba inspirado en el código militar Operación Goldeneye, una misión especial en la que el artista había participado cuando trabajó para el Servicio Naval de Inteligencia británico durante la Segunda Guerra Mundial, en 1943.
Muchos años después el nombre de la casa sería homenajeado en el primer film de 007 que protagonizó Pierce Brosnan.
La reunión de trabajo estuvo integrada por Fleming y los guionistas Jack Whittingham y Kevin McClory.
Desde 1959, mucho antes que Albert Broccoli adaptara a James Bond en el cine, este equipo venía trabajando en el proyecto de hacer una película con el agente secreto.
Fleming había decidido trabajar con McClory, luego de ver su ópera prima y único trabajo como realizador, The Boy and the Bridge, un drama de 1959.
Los tres artistas concibieron varias ideas para trabajar a Bond en el cine hasta que encontraron un argumento que les pareció perfecto para el personaje y decidieron desarrollarlo.
McClory fue el responsable de brindar la gran mayoría de las ideas y como le atraían los mundos submarinos concibió un argumento que incluía una batalla de hombres rana.
Durante la noche de la famosa reunión surgieron varios títulos para el guión como James Bond y el Servicio Secreto, Longitude 78 West y SPECTRE, que recién sería utilizado en el 2015.
Fleming fue el encargado de definir el título y escogió el nombre Thunderball. Una vez que el proyecto estuvo cerrado la bebida empezó a correr y los tres terminaron borrachos.
A la mañana siguiente, con la resaca de la noche anterior, Ian Fleming se levantó y enseguida se puso a trabajar en una nueva novela de James Bond, donde cometió el error más grande de su carrera como escritor.
Fleming se apropió del guión que había nacido con las ideas de Kevin McClory y Jack Whittingham y lo desarrolló en la novela Thunderball.
Cuando el libro se público en 1961 los guionistas quedaron indignados cuando descubrieron que Fleming había plagiado sin escrúpulos la historia que habían concebido para el cine.
McClory y Whittingham demandaron a Fleming en un complicado litigio judicial que fue muy humillante para el creador de James Bond.
Las tensiones durante las sesiones en el juzgado generaron que Fleming tuviera un ataque cardíaco mientras los abogados de las dos partes discutían los derechos de autoría de Thunderball.
El escritor tuvo que admitir que robó muchos elementos en la novela que habían sido ideas originales de McClory y un juez falló finalmente a favor de los guionistas que iniciaron la demanda.
El 12 de agosto de 1964, nueves meses después del final del juicio, Ian Fleming murió a raíz de un paro cardíaco. Los biógrafos del autor coinciden en que el estrés que le generó la demanda por plagio fue un factor muy importante que contribuyó a dañar su salud.
Kevin McClory y Jack Witthingham obtuvieron los derechos del guión de Thunderball y se les reconoció la autoría de la historia en la adaptación cinematográfica que Cubby Broccoli filmó en 1965.
Sin embargo, los problemas no terminaron ahí, ya que McClory era un hombre muy codicioso que estaba dispuesto a sacarle el máximo provecho posible al guión.
En 1976 intentó producir una remake de Thunderball que fue detenida debido a un nuevo juicio que tuvo que enfrentar el guionista con la productora Eon y el estudio MGM.
Esta disputa fue muy complicada y un juez falló a favor de McClory, ya que entendió que tenía el derecho de filmar una remake de la película de 1965, debido a que era el autor del guión.
Así se originó lo que sería la película clandestina de la saga Bond, Nunca digas nunca jamás.
Kevin McClory, quien en ese momento estaba enfrentado a muerte con Cubby Broccoli, atrajo enseguida la atención de los medios cuando contrató a Sean Connery para darle vida a su versión del agente secreto.
Para entonces todo el mundo en la prensa estaba al tanto de la mala relación que había quedado entre Connery y el productor Broccoli y muchos medios vieron este proyecto como una venganza del actor escocés hacia Broccoli.
La realidad fue muy distinta.
Sean Connery no se involucró en este film para dañar a Broccoli sino por una necesidad personal.
A comienzos de los años ´80 su carrera estaba completamente estancada y se había convertido en una figura del pasado.
A Connery le costaba conseguir buenos papeles. La última película exitosa que había convocado público a los cines hasta ese momento había sido El gran asalto al tren (1979), de Michael Crichton.
James Bond, con toda la publicidad que generaba, era la gran oportunidad que tenía de revivir su carrera y no la podía dejar pasar.
No se equivocó.
En 1983, en materia de cine, no se habló de otra cosa que de la batalla de los Bond y luego de hacer este film, Connery experimentó uno de los períodos más productivos de su carrera.
Una vez más gracias a 007 volvió a recibir ofertas de trabajo de todos los estudios y de esos proyectos surgieron muy buenas películas.
Gracias a este regreso de Bond, Connery luego fue contratado para Highlander (1986), El nombre de la rosa (1986), Los intocables (1987), que le valió un Oscar al Mejor Actor de Reparto, Presidio: La hora de los héroes (1988), Indiana Jones y la última cruzada (1989), Negocios familiares (1989), La casa Rusia (1990) y La caza del Octubre Rojo (1990).
El título de Nunca digas nunca jamás era un referencia cómica al hecho que el actor había declarado que nunca más iba a interpretar a Bond, luego de trabajar en Los diamantes son eternos (1971).
La trama se relacionaba con un agente de SPECTRE que había robado las ojivas de unas bombas nucleares y Bond tenía que detenerlo antes que las hiciera estallar.
A Connery no le gustó la primera versión del guión y convocó Tom Mankiewicz, quien en el pasado había trabajado en la saga Bond, para que reescribiera el argumento.
Sin embargo, Mankiewickz rechazó el trabajo por una cuestión de respeto a Cubby Brocolli, quien le había dado su primera gran oportunidad en el cine.
Kevin McClory delegó la dirección en Irvin Kershner, quien venía del éxito del Imperio contraataca y por aquellos día se encontraba entre los realizadores más buscados de Hollywood.
Hasta el día de hoy Nunca digas nunca jamás sigue siendo una película muy debatida entre los fans de Bond.
En lo personal la ubico entre la lista de las peores producciones que se hicieron con el personaje y es la única que no tengo en mi colección de dvds porque me aburre muchísimo.
Hace poco la volví a ver para esta nota y sigo sosteniendo la misma opinión.
En materia de acción fue una producción insulsa que careció de la mística que siempre tuvo la serie original.
Aunque la etapa de Roger Moore presentaba situaciones ridículas, por lo menos eran entretenidas y tenían un equipo técnico de primer nivel.
En materia de acción Octopussy superó claramente a esta producción clandestina que era bastante pobre en estos aspectos.
Salvo por la escena de la persecución en moto que estaba muy bien lograda, el resto de los momentos de acción eran completamente olvidables y quedó claro que los norteamericanos de Hollywood no podían hacer filmes de Bond como los ingleses.
El director Kershner hizo un gran trabajo en Star Wars, pero el cine de acción es otra cosa y no supo encontrarle la vuelta a esta propuesta, más allá que el guión no era bueno y se trataba de una remake.
Ya desde los créditos iniciales la película perdía el encanto sin la tradicional música de 007 que es un elemento fundamental en estos filmes.
Había escenas patéticas como la pelea que tenía Bond en un gimnasio que parecía salida de una lucha de Titanes en el ring. La coreografía era terrible y se notaba que Connery ya estaba grande para el papel.
Por otra parte, el guión tampoco pudo escaparle a los momento estúpidos que tanto se le criticaban a los filmes con Roger Moore, como la escena en que 007 jugaba a un video juego con el villano.
Tampoco ayudó la participación de Rowan Atkinson (el famoso Mr.Bean) que tenía la función de brindar un poco de humor con un personaje insoportable.
Y como olvidar la música y el horrendo tema principal, Never Say Never Again, interpretado por Lani Hall. Este fue el aspecto más criticado del film, inclusive por aquellos que celebraron el regreso de Connery.
La verdad que la canción era muy fea y por ese motivo la artista Bonnie Tyler rechazó el trabajo cuando la convocaron los productores.
En en el momento de su estreno este film fue completamente sobrevaluado por los críticos obsecuentes de Sean Connery que salieron a chuparle las medias de un modo obsceno.
Entiendo que muchos críticos la alabaran por una cuestión nostálgica, pero como propuesta de Bond era completamente olvidable y hoy es recordada como una rareza relacionada con este personaje.
EL ALIADO.
FELIX LEITER.
En esta oportunidad el clásico agente de la CIA que asiste a Bond en sus misiones fue interpretado por un actor negro.
Bernie Casey hizo un buen trabajo con este papel y ya tenía experiencia en Hollywood gracias a los clásicos filmes del Blaxploitation en los que trabajó, como Black Gunn (1972), Hit Man (1972), Cleopatra Jones (1973) y Dr. Black y Mr. Hyde (1975).
LOS VILLANOS.
ERNS STAVRO BLOFELD.
Max Von Sidow brindó una gran interpretación del clásico enemigo de Bond y su labor sobresalió entre las mejores cualidades de esta producción.
El actor le dio una profundidad que no había tenido Blofeld en los filmes de la saga original y las escenas que compartía con Connery eran muy buenas.
Un tremendo artista que todavía sigue vigente y próximamente podremos ver en la nueva película de Star Wars.
MAXIMILLIAN LARGO.
Un caso distinto ocurrió con este miembro de SPECTRE que nunca llegaba a ser intimidante. La versión del personaje que interpretó Adolfó Celi en Thunderball fue completamente superior.
Klaus Maria Brandauer es un actorazo pero no fue la mejor elección para este rol.
El actor austriaco venía de obtener un gran reconocimiento por su trabajo en el film de István Szavó, Mephisto, que había ganado el Oscar a la Mejor Película Extranjera en 1981.
Brandauer le daba jeraquía al reparto pero su labor como villano fue completamente olvidable.
LAS CHICAS BOND.
FATIMA BLUSH.
Algo que no se puede dejar de reconocerle a Nunca digas nunca jamás es que brindó a dos de las más bellas chicas Bond que pasaron por la saga.
Barbara Carrera fue probablemente la integrante del reparto que más se divirtió durante la filmación de esta película y eso lo transmitió en su interpretación.
El personaje de Fatima Blush tenía muy buenos momentos en esta historia.
Cubby Broccoli convocó a la actriz para ser parte de Octopussy pero ella rechazó el trabajo porque prefirió ser parte del Bond clandestino.
Ese mismo año apareció junto a Chuck Norris en una de las grandes obras maestras del cine de acción como es Lobo Solitario. Luego trabajó en muchos filmes clase B y series de televisión.
Desde el 2004 está retirada de la actuación y actualmente asiste a convenciones donde firma autógrafos para los fans.
DOMINO PETRACHI.
Tercera aparición en el cine de Kim Basinger, quien había debutado en 1981 en el drama Hard Country, junto a Jan-Michael Vicent.
Si bien ya venía trabajando desde fines de los ´70 en la televisión su carrera se disparó luego de Nunca digas nunca jamás.
Kim se veía espectacular en esta película pero su papel fue muy limitado y la desaprovecharon por completo.
LA BATALLA DE LOS BOND.
La producción de Kevin McClory se estrenó el 7 de octubre de de 1983, tres meses después de Octopussy.
En los primeros días de exhibición recaudó 9.72 millones de dólares, que en ese momento representó la mejor apertura de una película de Bond hasta 1983.
Nunca digas nunca jamás fue un gran éxito comercial. McClory la produjo con 36 millones de dólares y terminó recaudando 160 millones.
Sin embargo, el duelo de los Bond lo ganó Cubby Broccoli con Octopussy al recaudar más de 183 millones.
Pese a todas las escenas estúpidas que tenía la película, Roger Moore convocó más espectadores a los cines y quedó claro que el público seguía prefiriendo al Bond original.
Aunque no ganó la batalla de los Bond, el productor McClory tenía pensado continuar con otro actor la franquicia clandestina.
El problema fue que los abogados de Broccoli y el estudio MGM se le vinieron encima porque no podía hacer más filmes con 007, salvo la remake de Thunderball.
Como mencioné antes, McClory era un hombre muy ambicioso y a fines de los ´80 intentó filmar otra adaptación de Thunderball que se iba a titular Atomic Warfare e iba a ser protagonizada por Pierce Brosnan.
Sin embargo las demandas de Broccoli lo impidieron.
El hijo del rigor intentó una vez más hacer una segunda remake de Thunderball a fines de los ´90 con una película titulada Warhead 2000 A.D.
Broccoli que para entonces ya odiaba a McClory tuvo que involucrarse en largos litigios judiciales para impedir que no hubieran más producciones clandestinas de Bond.
El guionista murió el 20 de noviembre de 2006 a los 80 años.
Los problemas judiciales recién se resolvieron el 15 de noviembre de 2013, cuando los familiares de McClory decidieron venderle los derechos del guión de Thunderball a MGM. De esa manera se terminó una larga disputa que se desarrolló a lo largo de 50 años.
A raíz de este arregló que hubo entre las partes la organización SPECTRE pudo regresar a la saga nuevamente en el próximo film que se estrenará este año.
Cubby Broccoli, quien tampoco era un santo, un día antes del estreno de Nunca digas nunca jamás acaparó la atención de los medios al anunciar que Roger Moore volvería a interpretar a Bond en una película programada para 1985.
Una producción que pondría fin a una de las etapas más cuestionadas de la saga de 007.
El avance original de Nunca digas nunca jamás.
Sencillamente apasionante el informe! A seguir esperando las demas.
Saludos!
Gracias Christian.
Saludos!
Me encantó el informe hugo! Espero con ansias la etapa de pierce brosnan que por edad es con la que crecí!
Faltan un par de notas todavía para la era Brosnan pero ya estamos más cerca.
la forma de escribir las retrospectivas (o por lo menos esta) me remitre mucho a tus cronicas policiales.
Por cierto hugo, algun dia podes hacer un «informe» sobre waterworld? tengo entendido que hay toda una gran historia sobre lo que costo hacer esa pelicula.
saludos!
pd: hubo top de genero accion? (ahora no me funciona muy bien la pagina desde el celu asique no puedo fijarme)
A Sean Connery lo mató la caida del pelo, como no le pusieron un quincho para esta peli???!!!!
No suelo comentar estas notas. Pero las leo con mucho entusiasmo. Personalmente no soy un seguidor de james bond. Las películas que mas vi de la saga fueron las de Timothy Dalton, que vi de muy chico y me impactaron. La etapa de Pierce nunca me termino de enganchar y la película que trabaja Denise Richards me parece una de las peores.
Las de Daniel me encanto casino royale, pero sus secuelas no me terminaron de enganchar.
Saludos!!
¿Waterworld? Ya la pidieron esa nota otros lectores, no sabía que tenía sus seguidores. Yo la banco.
El top de género de acción lo estoy preparando. Es una lista épica con 200 puestos. Lo tengo bastante avanzado el informe, pero no está listo todavía. Calculo que para fin de año lo saco.
Sí está rarísimo el pelo de Connery en esta película, que por cierto, tiene un quincho porque en 1983 ya estaba completamente calvo. En las fotos de la noche del estreno aparece pelado.
Hugo ya viste What We Do in the Shadows?
No, no sé nada de esa película Jime.
Buenísima la retrospectiva!!! A mi también esta peli de Bond siempre me pareció un poco aburrida, parece una película tipo clase B, igual tiene su encanto, y Connery para mi siempre va a ser el BOND, y eso que crecí con el Bond de Brosnan que me parece Genial!!!!
Perdón me olvidé de preguntar algo, quien tiene los derechos de esta película? Hay posibilidad de que salga en Bluray?
Creo que Warner. Esa cosas dependen de la demanda. Es la única de Bond que me parece nunca tuvo una edición en Blu-ray.