Anastasia: La película de Don Bluth
La última obra maestra de Don Bluth.
Un film que en 1997 representó el gran regreso de este director al cine de animación de Hollywood.
Luego de Todos los perros van al cielo (1989) hizo varias películas que no consiguieron tener demasiada repercusión en el público.
Si bien algunas de esas producciones ofrecieron buenas historias ninguna llegó a trascender como los grandes clásicos de Bluth en los años ´80.
Anastasia fue un éxito internacional que recaudó más de 139 millones de dólares y resultó una de los trabajos más aclamados del director.
En los personal creo que califica entre sus grandes obras maestras y considero a Anastasia uno de los mejores musicales animados de los años ´90.
Con el correr de los años la fui valorando más y en la actualidad ante tantas películas insulsas de animación computada es un refugio de la animación tradicional al que cada tanto suelo volver.
Hace unos días volví a verla para esta nota y mi opinión sigue siendo la misma. Anastasia fue la última gran película que hizo Bluth antes de su destierro en Hollywood, luego del desastre comercial de Titan A.E.
Una propuesta que siempre me impactó por la manera en que trabajó una historia extremadamente oscura y triste como fue la vida de la gran duquesa Anastasia Romanova, quien fue asesinada junto al resto de la familia imperial, el 17 de junio de 1918, por fuerzas de la policía bolchevique.
Su padre el zar Nicolás II de Rusia fue uno de los grandes personajes infames en la historia de esa nación.
Durante su inepto reinado el país se vio envuelto en una grave crisis económica y militar, que encima se vio agravada por los numerosos fusilamientos de obreros. Hechos en los que el zar tuvo una responsabilidad política.
Los hechos de la Primera Guerra Mundial sumados a las revueltas populares eventualmente llevaron a Nicolás II a su trágico destino.
Muchos historiadores coinciden que su fracaso se debió a que no estaba preparado para liderar a Rusia y fue manipulado por sus tíos y el emperador alemán Guillermo II que lo manejaron como un títere para sus propias conveniencias.
Un claro ejemplo de eso fue el famoso Domingo Sangriento de enero de 1905 en el que la Guardia Imperial le disparó a las familias de obreros que se manifestaban en las puertas del palacio del zar. En esa masacre murieron 200 personas y 800 resultaron heridas, entre ellas mujeres y niños.
Si bien Nicolás II en el momentos de los hechos se encontraba en otra residencia con su familia y su tío Vladimir Aleksándrovich ordenó la represión, luego fue el zar quién pagó el costo político de esas acciones.
Una declaración que hizo poco antes de asumir el liderazgo del Imperio ruso ya predecía el desastre que el país viviría un tiempo después.
No estoy preparado para ser zar, nunca quise serlo. No sé nada del arte de gobernar, ni siquiera sé la forma en que debo hablarle a los ministros…
Tampoco ayudó la época en la que le tocó gobernar que fue un período lleno de conflictos intensos en materia de política internacional.
Ahora bien, la ineptitud del zar como estadista no justifica tampoco el asesinato salvaje que sufrieron luego su esposa y sus cinco hijos que eran inocentes.
Lo cierto es que uno se pone a repasar estos hechos históricos y el material es bastante inapropiado para crear un musical infantil.
Bluth no sólo consiguió desarrollar una película familiar, sino que además levantó la apuesta al incluir en la trama a un personaje oscuro como Rasputín.
Un zátrapa estafador que se consideraba un ser divino y entabló estrechas relaciones con la familia imperial.
Los rumores que Rasputín habría tenido relaciones con la esposa de Nicholas II y sus hijas eventualmente lo terminaron alejando del palacio.
Aunque jamás se pudo comprobar que el monje haya seducido a las jóvenes duquesas, algunas cartas que se conocieron luego entre Rasputín y la esposa del zar indicarían que habrían tenido una relación íntima entre ellos .
Poco después del fusilamiento de los Romanov en Rusia empezó a correr el rumor que la joven Anastasia habría sobrevivido y vivía con otra identidad en algún país de Europa.
Una leyenda urbana que se mantuvo vigente hasta el siglo 21.
Hubo mucha mujeres que con el paso de las décadas alegaron ser Anastasia y el caso más famoso fue el de Anna Anderson que obtuvo la mayor atención mediática.
Gracias al avance de la ciencia en 1991 una serie de estudios de ADN determinaron que Anderson no tenía relación con la familia imperial y su verdadero nombre era Franziska Schanzkowska.
No obstante, aunque los reclamos de esta mujer no eran reales su historia tuvo un enorme impacto en el mundo de la ficción.
Luego de la Segunda Guerra Mundial este caso cobró mucha fuerza y fue trabajado en novelas, espectáculos de ballet y obras de teatro.
Anastasia, el espectáculo teatral de 1953 fue el más exitoso de todos y en 1956 tuvo su adaptación cinematográfica, protagonizada por Yul Brynner e Ingrid Bergman, quien ganó un Oscar por su interpretación en esa película.
Don Bluth tomó como referencia la historia de ficción que narraba el film de 1956 para desarrollar un musical que estaba más en sintonía con los filmes que hacía por aquellos días el estudio Disney.
En la actualidad, inclusive hay mucha gente que asocia a Anastasia con la compañía del ratón Mickey cuando en realidad se trata de una producción de los estudios Fox.
Don Bluth y su clásico colaborador, Gary Goldman, desarrollaron un cuento de hadas romántico que tenía como referencia algunos personajes históricos. El argumento tomaba la leyenda urbana del supuesto escape de la joven duquesa e incorporaba en el conflicto a Rasputín como un villano hechicero.
Anastasia no era una película histórica, sino una propuesta de romance y fantasía. Un concepto que un grupo de historiadores que en su momento destruyeron el film en los medios nunca terminaron de entender.
El trabajo de Bluth tenía tanto realismo como el film de Ingrid Bergman, pero algunos intelectuales analizaron la película con un enfoque inapropiado y por esa razón criticaron al director con un montón argumentos estúpidos.
Afortunadamente el público y la prensa no le dieron importancia a estas cuestiones y la película fue un éxito enorme.
Desde los aspectos comerciales el film fue el trabajo de Bluth que más dinero generó desde Pie Pequeño en busca del Valle Encantado (1988).
Algo que siempre me encantó de esta película es que le dio un enfoque diferente a las clásicas historia de princesas que uno conocía por la filmografía de Disney.
Anastasia tenía una historia trágica y más allá del papel que jugaban los elementos de fantasía en el conflicto, las relaciones entre los personajes se desarrollaban con mucho realismo.
Una particularidad de esta producción, que la hizo diferente de otras propuestas animadas de los años ´90, fue que el director desarrolló un musical completamente influenciado por el cine hollywoodense de las décadas de ´40 y ´50.
Un detalle que podemos encontrar con claridad en esa magnífica secuencia que tiene lugar en Francia durante la canción Paris, Hold The Key.
Las coreografías de bailes que presentan los personajes están claramente inspiradas por el cine de la era dorada de Hollywood.
Por otra parte, no es un detalle menor que Bluth presentó un estilo de animación diferente a todo lo que había hecho en su carrera hasta ese momento.
El film sorprendió por el extremo realismo que tenían los movimientos corporales de los personajes que uno podría asociar más con los primeros filmes de Walt Disney y Ralph Bakshi.
Sumado a las excelentes interpretaciones de Meg Ryan (Anastasia),John Cusack (Dimitri), Kelsey Grammer (Vaisilovich), Christopher Lloyd y Angela Landsbury (María Feodorovna), la película presentó una experiencia especial por la manera en que se fusionaron los trabajos de los actores con este estilo animación.
En este film los personajes no parecen dibujos animados sino personas reales que manifiestan emociones con las que el espectador se puede conectar.
Anastasia además brindó una impecable reconstrucción del período histórico donde se desarrollaba la trama y la elaboración de los escenarios presentaba numerosos detalles que no habían tenido tanta dedicación en los trabajos previos del director.
La decoración del palacio, por ejemplo, donde se podían ver imágenes del la familia Romanov era de una opulencia visual impresionante.
En términos visuales esta fue la producción más ambiciosa de la filmografía de Don Bluth.
La película fue nominada al Oscar en las categorías de Mejor Banda de Sonido y Mejor Canción por el tema, Journey to the Past.
En los premios Annie, el galardón más importante de la industria de la animación que se otorga en Estados Unidos, perdió con Mulán.
Una producción que considero inferior a Anastasia.
El trabajo de Bluth merecía el Annie simplemente por la escena final entre los protagonistas. La obra de Disney también fue una muy buena película pero era más de lo mismo.
No vas a encontrar en un film de este género un beso más apasionado que el que se daban al final de la historia Dimitri y Anastasia. Los personajes no reaccionaban como dibujos animados durante ese momento romántico y parecía que estuvieran vivos como si fueran personas reales.
Ahí encontramos otro de los numerosos méritos de este film que no tuvo Mulán.
Una gran película que para mí califica entre los mejores trabajos de la carrera de Don Bluth.
El 23 de agosto de 2007 el misterio de Anastasia finalmente llegó a su fin cuando un arqueólogo ruso encontró los restos de la duquesa y su hermano Alexis que habían generado tantas especulaciones.
Los chicos que tenían 17 y 13 años respectivamente fueron asesinados junto a los miembros de su familia. De esa manera se puso fin a la vieja leyenda urbana del escape de la joven Romanov.
En el 2000 Anastasia y el resto de su familia fueron canonizados por la Iglesia Ortodoxa Rusa.
El avance original de este gran film animado de los años ´90.
Otro que manejaba al zar era rasputin que llego a ser consejero real y en la primera guerra mundial le aconsejo no enviar tropas a la guerra, algo que no gusto a los ingleses ya que rusia era una gran aliada, por lo que enviaron un tal reiner de la inteligencia britanica para darle el golpe final.
Aca en Argentina por lo menos recuerdo que fue muy bien recibida pese a que la vendieron como una tipica pripuesta de disney.
Yo la descubri años despues.
Saludos!
Muy buena nota Hugo. Otra joyita de Bluth. Lo mas comico es que cuando salio en el cine (yo era chico) como no queria verla porque pense que era para «chicas» fui con mi papa a ver Volcano (GRAN error) y mi mama fue con mi hermana a ver Anastacia. Años despues la vi en la tv y me di cuenta del peliculon que me perdi. De todas maneras no me parece la mejor peli de animacion de este genio.
Como en toda nota de animacion te voy a seguir reclamando las pelis de Pie pequeño…para cuando??!!
Que injusto voy a ser, pero a esta peli la asocio a la horrible version en español, o mejor dicho, en «mexicano» de la cancion original cantada por ………. Thalia!! no!
Bueno, lo mismo pasa con El jorobado de Notre Damme y Luis Miguel o Ricky Martin y Hércules, pero esa no son las versiones originales.
Che, no se metan con Thalia! Si salía igual a Anastasia en el video clip!!! Era iguaaalll!!!!
Me encanta esta peli, justamente porque el estilo de animación de Don Bluth te hace olvidar que son dibujos animados, los gestos faciales y la fluidez de movimientos son inimitables. La amé en su momento y me sigue encantando también ahora. Las partes de Rasputín eran bastante traumáticas, y pensar que posta lo tiraron a un río congelado porque al tipo no lo podían matar ni a palos.
Mi única crítica hacia esta película y que despierta todos mis TOCs cada vez que la veo es… POR QUÉ LE CRECE EL PELO A ANASTASIA DE UNA ESCENA A OTRA??? POR QUÉ???? jajaja, eso nomás.
No sé porqué tuve un deyavú con este post porque pensé que ya lo habías hecho antes. Genial como siempre. Saludos!
Es muy bueno el detalle del cabello. Se supone que pasó un período de tiempo pero nunca hay una escena de transición que explique el paso del tiempo.Cosas que se le perdonan a Bluth.
Saludos!
«Titan A.E» siempre lo consideré una gran idea mal desarrollada. Daría para un gran épica estilo «Battlestar Galactica» Reimaginada.
Buena semblanza, para una buena película animada. La cuál, toma fragmentos de la historia original, para crear una historia y hacer una película buena; a finales de año, se cumplen ya 20 años del estreno de la película. En cuanto a la banda sonora, a mi gusto es buena elección y hablando del tema en español, se le dio a Thalia la oportunidad de interpretar los temas en español y también en portugués, para aprovechar el boom que tenía en ese momento.