El Disney olvidado: Episodio 16

Hoy: El gato del espacio exterior (1978).

Uno de los aspectos más apasionantes de repasar la filmografía live action de Disney es que se pueden encontrar propuestas para todos los gustos, debido a los diversos géneros que trabajó el estudio.

La semana pasada les recomendé una gran película de aventuras sobre la vida de María Tudor y en esta ocasión me voy a centrar en una historia radicalmente diferente.

El gato del espacio exterior fue probablemente uno de los filmes más delirantes que brindó esta compañía.

La trama se centraba en un gato alienígena que aterrizaba con su nave en un pueblo de los Estados Unidos y buscaba la ayuda de un grupo de humanos para que lo ayudaran volver a su planeta.

¿No les suena parecido a otro clásico el concepto de la trama?

Hasta la fecha se sigue debatiendo en los medios la influencia que tuvo este film en E.T. de Steven Spielberg.

Hay numerosas situaciones en la trama con la que se puede establecer una conexión entre las dos películas y por eso no resulta descabellada la comparación.

Hay una escena en particular donde esto es más que evidente. El protagonista escapa en una moto de unos soldados que lo persiguen y el gato logra con sus poderes que el vehículo vuele de un modo similar a la recordada escena de E.T. con las bicicletas.

En esta producción Disney brindó una sátira del cine clase B de ciencia ficción de los años ´50, algo que años más tarde trabajaría también Tim Burton en Marte ataca.

El título de la película presentaba una clara referencia a este tema.

A partir del momento en que el gato llegaba a la Tierra el hecho atraía la atención del ejército norteamericano y unos espías villanos que buscan apoderarse del felino.

El gato que se hacía llamar Jake (eso es genial) se comunicaba con los humanos por medios de la telepatía y llevaba un collar que le otorgaba poderes telekinéticos.

Jake eligía a un científico para que lo ayudara a reparar su nave y juntos se veían envueltos en una serie de situaciones disparatas.

Obviamente hacia el final no podía faltar la escena de  una persecución que era un clásico en  el 90 por ciento de los filmes de Disney realizados en las décadas del ´60 y ´70.

Lo genial de esta película es que la trama fue narrada por el director Norman Tokar como si se tratara de una obra de Stanley Kubrick.

Esa seriedad con la que desarrolló el conflicto generó que la historia fuera desopilante por todas las situaciones absurdas que vivían los protagonistas.

Tokar hizo numerosas películas para Disney que ya iré reseñando más adelante y este fue el último trabajo de su carrera antes de fallecer en 1979.

El reparto de El gato del espacio exterior presentó numerosas figuras de la televisión nortemericana de los años ´60.

Para el publico internacional las caras más conocidas fueron Roddy McDowall (el recordado Cornelius de El planeta de los simios), McLean Stevenson (de la serie MASH) y Sorrell Brooke, el viejo querido villano Boss Hogg, de los Dukes de Hazzard.

Si esta película se hiciera en la actualidad el gato Jake sería recreado a través de la animación computada como hicieron hace unos años en Un chihuahua de Beverly Hills.

En 1978 no estaba disponible esa tecnología y por esa razón el gato se comunicaba a través de la telepatía. En este tema jugó un papel fundamental los entrenadores del gato que hicieron un trabajo fantástico.

Jake en realidad fue interpretados por dos animales, Rumple y su hermana Amber, que eran muy expresivos y se destacaban en el film.

Otra particularidad de esta película es que se trata de una de las pocas producciones de Disney donde no aparecen niños en ningún momento de la historia. Algo inusual en las propuesta de esta compañía.

En 1978 el film dividió la aguas en la prensa porque muchos críticos consideraron que la trama era demasiado compleja para los chicos.

Sin embargo esto no impidió que el film funcionara comercialmente y con el paso del tiempo se terminara por convertir en un clásico.

Acá pueden ver el avance original de esta gran historia olvidada de Disney.