Rocky Balboa

En el 2007 los fanáticos de Rocky pudimos ver hacerse realidad un sueño que muchos anhelábamos.

Nuestra saga favorita finalmente tuvo el final que merecía.

Sylvester Stallone redimió con creces la decepción que había generado Rocky 5.

La últimas entregas de la serie las había hecho por la plata, Rocky Balboa la concibió desde el corazón y nos hizo emocionar a los fans hasta las lágrimas con algunas de las escenas más poderosas de toda la saga.

Con este episodio Stallone volvió a las verdaderas fuentes del personaje con un argumento que estrechaba el film intensamente con la primera entrega.

Si en 1976 Rocky peleaba para sentirse realizado como persona y demostrarse a sí mismo que no era un perdedor, 40 años después tenía por delante un combate más difícil.

Rocky deseaba volver al ring para combatir sus demonios interiores y quitarse de encima los sentimientos que lo agobiaban.

Una vez más después de tantos años, tenía que llevar adelante su vida solo.

Adrián había fallecido a comienzos del siglo 21 y la relación con su hijo, que ahora era un adulto, se había deteriorado.

Balboa vivía estancado en los recuerdos del pasado y a través de la oferta que le hacían para volver al ring en un combate de exhibición encontraba un camino para sentirse vivo otra vez.

Desde las primeras escenas Rocky te gana el corazón con esos pequeños gestos que describen muy bien la clase de ser humano que es el personaje.

Rocky va a visitar todos los días a Adrián al cementerio y tiene un banquito que esconde en un árbol cada vez que se retira del lugar.

El tipo está tan conectado con su mujer que pasa horas sentado en esa silla para acompañarla en la tumba.

Stallone encaró la sexta entrega con un claro espíritu nostálgico donde no sólo cerró la historia de Balboa, sino que además le rindió un gran homenaje a toda la saga.

En esta película reaparecen viejos personajes secundarios de la película original, como Spider Rico (ahora convertido en evangelista), el primer boxeador que enfrentaba al comienzo del primer capítulo y Marie, la chica adolescente que acompañaba hasta su casa, quienes pasan a formar parte del nuevo entorno del protagonista.

Toda la subtrama que se gesta en la relación con Marie es excelente y Geraldine Hugues hizo un gran trabajo con el personaje.

Marie no aparece en la historia para reemplazar a Adrián, sino que funciona como un nuevo sostén emocional del protagonista.

Siempre me pareció muy interesante el trabajo que hizo Stallone como director donde evocó en la fotografía la estética de la primera película y convirtió a la ciudad de Filadelfia en una personaje más de las historia.

Ahora bien, en Rocky Balboa los momentos más emotivos no pasan por las peleas y la acción, sino por las escenas dramáticas que escribió Stallone. En esta producción brindó una de las interpretaciones más memorables de su carrera.

Pocas películas consiguieron emocionarme tanto como esta.

La confrontación entre Rocky y su hijo califica por lejos como uno de los momentos más impactantes de toda la saga.

Rocky le habla a su hijo pero Stallone nos dio una lección de vida a todos.

A veces el cine nos puede tocar íntimamente y esta escena tuvo un enorme impacto en mí.

Sabiduría de la calle pura. Rocky nos bate la justa.

No importa lo que aspires ser o desees conseguir, todo depende de nosotros mismos. No hay excusas.

Una escena que logra emocionarme cada vez que la veo porque además está impecablemente construida.

Todo la situación que crean Vilo Ventimiglia (en un gran trabajo secundario) y Stallone es fascinante por la tensión que se construye entre los personajes.

Recordemos ese momento.

No me vengan con Jedis ni superhéroes esta es la saga más grande del cine.

Por lejos uno de los discursos de motivación más brillantes que vi en una película y que te pegan más todavía si tenés la edad de Rocky Jr.

Y si nos referimos a momentos emotivos una vez más Tony Burton la rompe en el papel de Duke, el entrenador de Apollo.

Sus palabras y la manera en que mueve el cuello en esta escena que da pie a la secuencia de entrenamiento me da escalofríos.

Un actorazo.

Si te emocionás en esta escena con la parte en que Paulie, quien previamente fue despedido de su trabajo, le abre la puerta del frigorífico a Rocky para que le pegue a la carne sos un fanático de esta saga.

Un Dato Loco: En el audiocomentario del dvd Sly cuenta que en el final de esa secuencia la idea era que Rocky ascendiera los famosos escalone con el perro en brazo. Sin embargo, Punchie pesaba tanto que le resultó imposible completar el recorrido. Por eso el protagonista abraza al perro al final.

Algo muy interesante de Rocky Balboa es que a diferencia de las otras entregas no tiene un villano.

Mason Dixon, el campeón del mundo interpretado por el pugilista Antonio Tarver representa la decadencia actual del boxeo y en realidad no es un mal tipo.

Dixon es un gran deportista que se hizo campeón enfrentando a otros boxeadores de baja categoría. En el combate con Rocky tiene la oportunidad de demostrar que no es un fiasco y puede hacerle frente a una leyenda como Balboa.

Dentro de los oponentes de Balboa fue el que tuvo un arco argumental bien definido y siempre me gustó su historia.

Por otra parte, en esta película Stallone sorprendió con el enfoque cinematográfico que le dio a la última pelea de Rocky.

Los dos primeros rounds fueron filmados con cámaras de alta definición como si se tratara de una transmisión televisiva y luego se mete de lleno en el drama de ficción.

Un elemento que le otorgó un realismo adicional a toda la secuencia.

Esta película fue tremenda por todo el contenido emocional que tuvo. La despedida de Rocky fue perfecta y cerró de un modo impecable el arco argumental del personaje.

Lamentablemente dentro del viaje nostálgico que representó este episodio Apollo Creed quedó afuera por cuestiones económicas y apenas se lo menciona en una escena.

Esto se debió a que Carl Weathers, el actor que interpretó el personaje, le pidió a Stallone una alta suma de dinero por el uso de su imagen.

A Sly le pareció ridículo el número y decidió excluirlo de la historia.

Afortunadamente las cosas se solucionaron luego y muy pronto podremos descubrir que pasó con la familia de Apollo en Creed, que tiene previsto su estreno el próximo 4 de febrero.

Un encuentro más que tendremos con Rocky en la pantalla grande.

Como mencioné en las reseñas de los filmes anteriores es muy impresionante ver como la vida del personaje de ficción se refleja en la vida personal de Stallone.

Los primeros años del siglo 21 fueron complicados para el actor y varias de sus películas terminaron directo en dvd (como Avenging Angelo), algo que no tenía antecedentes en su carrera.

En el caso del thriller D-Tox, Argentina fue uno de los pocos países donde se estrenó en salas de cine ya que en el resto del mundo, incluido Estados Unidos, se lanzó directo en dvd.

Con Rocky Balboa resucitó su carrera y debido al suceso que tuvo pudo brindar una entrega más de Rambo y gestar la serie Expendables, entre otras películas.

Rocky Balboa literalmente resucitó la carrera de Stallone en Hollywood y le permitió llegar a los cines con estrenos comerciales.

Me cuesta ser imparcial con esta saga pero este capítulo me pareció brillante y para mí es la mejor continuación que se hizo del film original.

Para cerrar esta nota quiero destacar el brillante teaser que se hizo en su momento para promocionar el film.