Black Sails: La precuela de La isla del tesoro

Una de las grandes series de televisión de la actualidad que le devolvió la dignidad perdida a los piratas en el terreno de la ficción.

Como mencioné en la nota de ayer, La isla del tesoro de Rober L.Stevenson estableció la imagen y el tratamiento de los piratas en la cultura popular.

En el cine estos personajes estuvieron presentes desde la era de las películas mudas y durante décadas fueron una de las principales atracciones de los estudios de Hollywood.

Luego desaparecieron por un tiempo y volvieron en el siglo 21 con la película de Disney, Piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra.

Una propuesta que brindó un buen entretenimiento en su momento, pero luego decayó por completo con las estúpidas secuelas.

Todo se enfocó en el humor y las extravagancias del personaje de Johnny Depp, más los elementos fantásticos que trabajaron las historias de piratas desde un ángulo diferente.

Black Sails es una tremenda serie de televisión producida por Michael Bay que vuelve a retratar a los piratas con el enfoque que los concibió Stevenson en su famosa novela.

La verdad que después de los bodrios que brindó en los últimos años el director de cine con sus películas de Transformers con este proyecto se redimió.

Esta producción presenta una precuela de La isla del tesoro y los hechos se desarrollan 20 años antes que John Long Silver se encuentre con Jim Hawkins.

Como muchos lectores saben, en lo personal odio las precuelas ya que por lo general hacen muy poco por enriquecer las obras originales.

En este caso sin embargo Black Sails me pareció una idea extraordinaria por dos motivos muy concretos.

Se hicieron muchas adaptaciones de La isla del tesoro, pero hasta a la fecha ninguna expandió con un concepto interesante el mundo de ficción que había creado Stevenson.

La trama mencionaba a varios piratas famosos y el conflicto estaba construido sobre la leyenda del Capitán Flint, al que el autor presentaba como el bucanero más terrible de todos los tiempos.

Black Sails se concentra en la historia personal de Flint y en el origen de Long Silver, al mismo tiempo que retrata la generación de piratas que se mencionaban en la novela.

En su libro Stevenson trabajaba a estos personajes en un momento en que los grandes piratas empezaban a desaparecer y la serie se centra en el período dorado que vivieron estos criminales en la vida real.

De hecho, la trama incluye personajes reales como Anne Bonny, Charles Vane, Ned Low y Barbanegra que vivieron sus aventuras a mediados del siglo 18.

Ahora bien, el segundo motivo por el que considero brillante a esta serie de televisión es que los guionistas capturaron a la perfección el espíritu de Stevenson en esta producción.

En otras palabras, Black Sails volvió a retratar a los piratas como criminales aterradores y despreciables en lugar de presentarlos como héroes hollywoodenses.

Ningún personaje de este programa despierta admiración por sus actos y todos son bastardos extremadamente violentos que sólo buscan enriquecerse de un modo fácil.

Me pareció genial que ningún pirata tuviera la personalidad de los héroes románticos de Errol Flynn y por el contrario se los presente como los grandes precursores de los gángsters.

Algo muy acertado, ya que los piratas fueron los grandes padres del crimen organizado y sus códigos y la subcultura del mundo en el que se desenvolvían no eran tan diferentes al de los mafiosos del siglo 20.

Un punto en donde Back Sails marca la diferencia con la obra de Stevenson es en la inclusión de personajes femeninos que en La isla del tesoro fueron erradicados a propósito por el autor.

Stevenson deseaba atraer principalmente al target juvenil de lectores varones y por ese motivo dejó afuera a las mujeres de la trama, que en la vida real también solían participar de los negocios sucios de los piratas.

Los ejemplos más famosos fueron los casos de Anne Bonny (incluida en la serie) y Mary Read que se vestían como hombres y podían ser tan sanguinarias como los criminales masculinos.

En Black Sails las mujeres tiene un papel importante y creo que esto contribuyó también a darle más matices al mundo de estos personajes.

A nivel de realización la serie presenta una producción de calidad cinematográfica que sobresale por la fotografía, la reconstrucción del período histórico y el tratamiento de las escenas de acción.

El capitán Flint es interpretado por Toby Stephens, el villano de Otro día para morir en la saga Bond, y John Silver por el actor australiano Luke Arnold.

A partir de la tercera temporada se suma Ray Stevenson como el legendario Barbanegra.

Lo único negativo del programa es que las temporadas son muy cortas, probablemente por el alto costos que tienen los episodios.

La primera temporada tiene apenas ocho capítulos y en las siguientes adicionaron dos episodios más.

De todo modos es un programa que fue cosechando su audiencia a través del boca en boca y actualmente va por su tercer año de emisión.

Hoy es parte de una mis series favoritas y se las recomiendo especialmente a los seguidores de Stevenson.

Acá tiene un avance de Black Sails.

https://www.youtube.com/watch?v=Pvxpv_fycl8