Steve Sipek: El hombre que se creyó Tarzán
Retrospectiva Tarzán: Episodio 18.
El día que alguno de los superhéroes que actualmente están en boga en la pantalla grande y la televisión logre tener una filmografìa tan larga y diversa como la del hombre mono entonces pasarán convertirse en leyendas del cine.
Tarzán es el más grande ícono del género de aventuras y su impacto en la cultura popular fue tan grande que superó a la industria de Hollywood.
Por este motivo se hicieron varias producciones clandestinas que brindaron interpretaciones diferentes de este personaje.
Como pudimos ver en otros informes y subgéneros que trabajé en el blog, a la hora de explotar fenómenos populares los italianos no dejaron pasar ninguna oportunidad.
Uno de los grandes maestros del Poliziottesco, Umberto Lenzi, en 1969 fue responsable de escribir lo que sería la primera producción clandestina de Tarzán en Europa.
Una pirateada épica que ignoraba por completo el concepto de los derechos cinematográficos.
Si la gente quería a Tarzán había que crear uno europeo para explotar el suceso con filmes locales.
Esa era la mentalidad de los productores que realizaron King of the Jungle, una co-producción entre Italia y España que presentó una de las películas clandestinas del hombre mono más famosas del cine.
Hacia fines de los años ´60 los italianos ya venían explotando el fenómeno de Edgar Rice Burroughs en Gungala, la virgen de la jungla (1967).
Un personaje que era la versión femenina de Tarzán, interpretada por Kitty Swan.
En esta oportunidad decidieron hacer un film con el hombre mono pero como no tenían los derechos cinematográficos el personaje se llamó Zan.
No obstante en los países de habla hispana la película se tituló Tarzán en la gruta del oro.
El rol principal quedó a cargo de Steve Sipek,un actor croata del cine clase B, quien había incursionado en la actuación inspirado por el trabajo de Johnny Weissmuller, su ídolo de la infancia.
«Tenía el sueño de ser Tarzán y en mi mente me convertí en Tarzán» declaró Sipek al diario Chicago Tribune en una entrevista de 1994.
Cuando comenzó su carrera probablemente no imaginó que su obsesión con el hombre mono lo haría terminar en la cárcel.
Sipek no era precisamente Christopher Lambert, pero tenía carisma y sorprendió con un Tarzán intimidante y agresivo que en su momento fue muy bien recibido por muchos espectadores. Especialmente en Europa.
El actor por momentos daba miedo en el personaje y eso nunca se había visto en un film del hombre mono. La película, como todas las historias de Umberto Lenzi, era terriblemente sádica y el villano mataba un montón de personas hasta que el héroe le daba su merecido.
Tarzán, que llevaba el mismo peinado de Elvis en 1969, era mucho más violento que la versión hollywoodense y esto atrajo al público.
Algo gracioso de esta propuesta es que el actor tuvo dos nombres artísticos diferentes según la región donde se estrenó la película.
En la mayoría de los países se lo conoció como Steve Hawkes y en España como Luis Barcenas.
Durante el rodaje de este film sucedió un hecho particular que cambiaría la vida de Sipek.
Mientras se desarrollaba el rodaje el actor le salvó la vida a un cachorro león que estaba a punto de ser estrangulado por una serpiente.
A partir de ese momento se desarrolló una relación especial entre el animal y Sipek a tal punto que el artista decidió hacerse cargo del pequeño león al que llamó Sansón.
Lo cierto es que esta película fue un éxito y esto le complicó la vida a los productores, ya que en Hollywood tomaron nota de la existencia del hombre mono trucho.
El público se había entusiasmado con la versión de Sipek y para hacer la continuación los realizadores tuvieron que pagar una buena suma de dinero a la compañía de Edgar Rice Burroughs.
De ese modo el actor esta vez pudo aparecer como el héroe original en lo que fue Tarzán y el arcoíris (Tarzán and the Brown Prince), en 1972.
Sipek tenía todas las chances de protagonizar una nueva serie con este personaje pero un accidente en el rodaje acabó con la carrera de los protagonistas para siempre.
El actor tenía una estrecha relación con el león Sansón que para entonces ya era un enorme animal que trabajaba con él en el cine.
Mientras se filmaba una escena un incendio en el set se fue de control.
Steve Sipek y Kitty Swan se encontraban atados en un poste cuando el fuego comenzó a rodearlos.
Los técnicos pudieron salvar a la actriz pero la expansión del fuego hacía imposible que pudieran llegar a Sipek.
Cuando el actor se habìa resignado a morir, el león Sansón atravesó el fuego y desató al actor con sus dientes como había sido entrenado.
Sipek fue salvado por el mismo animal que él había rescatado de una serpiente cuando era un cachorro.
Lamentablemente las quemaduras que recibieron los artistas, especialmente Sipek en el 90 por ciento del cuerpo, generaron que sus carreras se vieran afectadas.
Para el momento en que se recuperaron de las heridas las ofertas laborales habían desaparecido.
El rescate del león Sansón tuvo un profundo impacto psicológico en Sipek, quien a partir de ese momento decidió dedicar su vida a la protección de los animales.
El problema es que el actor no se unió a una fundación que trabajara estos temas, sino que decidió crear un santuario de animales salvajes en su casa.
Su obsesión con los leones y tigres generó que perdiera un par de matrimonios, ya que sus esposas no podían convivir con la idea que Sipek durmiera en la cama matrimonial con los leones.
Con el paso de los años Sipek se mudó a Florida y obtuvo una licencia para tener animales salvajes.
Lo que nadie imaginó es que el hombre empezaría a comprar de manera compulsiva leones, panteras, tigres y serpientes.
El actor logró mantener un perfil bajo con su jungla personal hasta que en el 2004 surgieron los problemas inevitables.
Después de varias décadas de anonimato el nombre de Steve Sipek volvió a ser noticia cuando un tigre se escapó de su casa y desató el pánico en la comunidad de Loxahtchee.
Durante 26 horas los medios cubrieron de cerca la búsqueda del tigre Bobo que terminó acribillado por la policía con rifles AK-47.
A Sipek le revocaron la licencia para mantener animales salvajes pero eso no impidió que siguiera con su excéntrico hábito.
El actor, que estaba convencido que podían manejar a los leones y tigres como Tarzán, volvió a crear su jungla personal hasta que los vecinos descubrieron lo que ocultaba e hicieron la denuncia a las autoridades.
El 27 de febrero de 2012 Sipek fue arrestado por tener en su casa de manera ilegal dos tigres adultos y una pantera.
El actor luego salió libre con una fianza pero le quitaron los animales ya que su vivienda no cumplía con las reglamentaciones necesarias.
Actualmente sigue su lucha en los medios para tratar de recuperar a sus «mascotas».
Este es el avance de Tarzán y el Arcoíris, protagonizada por Steve Sipek, el actor que llevó el rol del hombre mono demasiado lejos.
Perdon por el Off Topic Hugo, pero en tu critica Extendida de Creed en el Blog habias dejado entrever que te hubiera gustado ver en la pelicula a Tony Burton…Hoy paso a la eternidad (http://www.mirror.co.uk/tv/tv-news/tony-burton-dead-rocky-actor-7445389)
Que buena la reseña hugo, bonita la historia de este actor, y del león sansón, digna de hacer una película, pero si no me falla la memoria el gran Johnny Weissmüller ya en el fin de su vida, con lagunas mentales, en el hospital o sanatorio donde se encontraba pegaba unos gritos idénticos a los de Tarzan y hablabla con los escaparates y muebles, dándole ordenes creía que eran leones o elefantes,eso salió a luz publica, gracias a los encargados ( sobre todo a las enfermeras) del recinto donde estaba internado,con Béla Lugosi paso algo parecido pero ese es otro tema.
Que loco lo que contaste del leon!!!
Realmente increible.
Muy buena data Hugo, saludos
Paul eso es una desopilante leyenda urbana que quedó instalada con el paso del tiempo,. Johnny Weissmuller no estaba loco ni tuvo traumas psicológicos con Tarzán. Murió a los 79 años de un edema pulmonar. Esa es la verdadera historia. Tuvo una vida normal luego de su paso por Hollywood. El caso de Bela Lugosi no lo conozco pero el de Weissmuller era mentira.
Paul eso es una desopilante leyenda urbana que quedó instalada con el paso del tiempo,. Johnny Weissmuller no estaba loco ni tuvo traumas psicológicos con Tarzán. Murió a los 79 años de un edema pulmonar. Esa es la verdadera historia. Tuvo una vida normal luego de su paso por Hollywood. El caso de Bela Lugosi no lo conozco pero el de Weissmuller era mentira.
Se que es una leyenda urbana mi estimado hugo pero no se por que se me hace interesante, debe ser que a los seres humanos les gusta creer en cosas, raras y bizarras.
Investigaste algo sobre Cesar Llanos, el Tarzan argentino, que te comenté hace un tiempo?
Si, pero es muy poca la información que hay y la retrospectiva se centra principalmente en producciones para cine y televisión que son más interesantes.