Autos usados

Luego de cinco años de ausencia en los cines, en 1980 Kurt Russell regresó a la pantalla grande con Autos usados, un proyecto concebido por John Milius (Conan), Steven Spielberg , Robert Zemeckis y Bob Gale.

La dupla responsable de Volver al futuro había escrito el guión de 1941, film dirigido por Spielberg en 19179, y mientras trabajaban en esa producción surgió la idea de esta propuesta.

Una comedia para adultos que se convertiría en una de las grandes películas de cultos de los años ´80 y representaría el segundo trabajo como realizador de Zemeckis.

Kurt Russell había logrado despegarse por completo de la imagen de figura de Disney gracias a su incursión en roles dramáticos y para 1980 era un actor que ya empezaba a ser tenido en cuenta por lo grandes estudios.

Por esa razón, cuando Spielberg y Zemeckis propusieron a los directivos de Columbia que Russell fuera el protagonista de Autos usados, nadie se opuso porque se trataba de un artista popular que ya tenía experiencia en el género de la comedia.

Sin embargo esta fue una película diferente de las que había hecho para Disney.

La trama presentaba el humor picante e irónico que empezaba a surgir en ese momento y un tiempo después se terminaría por consolidar en el cine hollywoodense.

Kurt interpretaba a Rudy Russo, un vendedor de autos usados de Phoenix que estaba obsesionado por iniciar su carrera como Senador de los Estados Unidos.

El protagonista sólo desea ingresar en la política para hacer plata pero necesita que alguien financie su campaña para electoral.

El jefe de Rudy, interpretado por un excelente Jack Warden, le promete darle 10 mil dólares para la campaña si se compromete a incrementar la venta de autos.

Una noche el hombre muere de un ataque cardíaco y el personaje de Russell decide esconder el cuerpo para evitar que el hermano de su jefe (también interpretado por Warden) herede el terreno y el negocio de venta de autos desaparezca para siempre.

A partir de ese momento el protagonista se ve envuelto en una serie de enredos muy divertidos con el objetivo de mantener la única fuente de ingresos con la que podrá financiar su campaña política.

Un detalle muy interesante de este film es que Kurt Russell no interpreta un héroe simpático, sino un sujeto inescrupuloso que se aprovecha de todo el mundo con tal de conseguir sus objetivos.

Robert Zemeckis y Bob Gale en este caso brindaron una comedia cínica que presentaba una sátira del mundo de la política.

Las publicidades que crea Rudy Russo, quien rompe  todos los códigos morales con tal que la gente le compre un auto, brindan algunas de las situaciones más desopilantes de esta película.

En 1980 el film recibió la calificación R en los Estados Unidos, un equivalente al prohibida para menores de 18 años, por las escenas de desnudos y el lenguaje que usaban los personajes.

A partir del momento en que se presenta el conflicto y los personajes de Russell y Jack Warden empiezan una guerra comercial entre sí, el humor de Autos usados no decae hasta el final.

Lo interesante de esta película es que no se limitaba a brindar escenas picantes, sino que además desarrollaba una buena sátira sobre los políticos clase B de los Estados Unidos.

Lamentablemente los directivos de Columbia nunca quedaron conforme con este proyecto debido al tono del humor y el hecho que casi todos los personajes eran personas desagradables.

El ejecutivos de estudio financiaron el proyecto porque Spielberg estaba involucrado pero después se arrepintieron y no apoyaron el lanzamiento del film de Zemeckis.

Autos usados llegó a los cines con una mínima campaña de publicidad y sólo se exhibió de manera limitada en algunas ciudades de los Estados Unidos.

Zemeckis y Kurt Russell fueron elogiados en las críticas pero la película fracasó en los cines ya que no tuvo difusión.

Recién logró encontrar su público cuando se empezó a emitir en la televisión, donde funcionó muy bien en los índices de audiencia.

Para Kurt Russell el regreso a los cines no resultó como lo habían imaginado, sin embargo un tiempo tendría su revancha en lo que representaría la película más importante de su carrera.

El avance original de Autos usados.