Miss Fisher’s Murder Mysteries

Me quitaron a Peggy Carter pero todavía puedo disfrutar de la sensual y rebelde Phryne Fisher.

Hoy quiero recomendarles una serie de televisión australiana que se convirtió en una mis favoritas de estos días y creo que no tienen tanta difusión.

Miss Fisher´s Murder Mysteries es una excelente propuestas policial que fusiona las novelas de misterio con las clásicas heroínas de la literatura pulp.

Motivo por el cual esta producción me enganchó desde el piloto en la primera temporada.

La serie es una adaptación de la saga literaria creada por la escritora australiana Kerry Greenwood, cuyos trabajos se convirtieron en best sellers, tanto en su país como en Europa.

Si bien su obra se enfoca en distintos géneros,  fueron las novelas de la detective Phryne Fisher las que hicieran conocida a Greenwood en el ambiente literario.

La primera novela, Cocaine Blues, se publicó en 1989 y el último tomo (el número 20) en el 2013.

La historias están ambientas en los años ´20 y tienen como protagonista a una típica chica «flapper».

En la nota de Betty Boop, otro ícono de las flapper girls, les expliqué este término.

Se trata de esa generación de mujeres que se atrevieron a desafiar los convencionalismos sociales de principios del sigl0 20 y la represión que padecía el género desde la Era Victoriana.

Como una buena chica flapper, Phryne Fisher no sigue los protocolos femeninos que demanda la sociedad. Usa falda cortas, pantalones ajustados, fuma en público y toma alcohol y le encanta tener muchos amantes.

No está interesada en casarse, disfruta de su soltería y lo último en lo que piensa es en tener hijos.

Phryne es una talentosa detective que suele enfrentarse con el machismo de la época en la que los policías no creían que una mujer pudiera desenvolverse en el campo.

Generalmente siempre tiene un amante cerca para pasar un buen momento y cuando la noche de placer culminó les abre la puerta para que regresen a sus casas.

De alguna manera,  Prhryne no deja de ser la versión femenina de James Bond, con la particularidad que sus estilo de vida en los años ´20 era condenado por la sociedad.

En la serie de televisión, especialmente se juega bastante con este tema, y la protagonista trata a sus amantes como lo hace 007 en sus historias.

El rol principal es interpretado por Essie Davis, una actriz que muchos lectores reconocerá de la película de terror The Babadook.

Acá está excelente en el papel de la detective flapper que vuelve locos a los policías australianos, ya que siempre se les adelantan en las investigaciones.

Son esa clase de trabajos donde se nota que el artista disfruta a pleno su papel y se permite divertirse con su interpretación.

A los amantes de la literatura pulp Phryne puede traerles al recuerdo a viejas heroínas del género como Miss Domino (un lindo personaje sobre el que me expresaré en otro momento) por la sensualidad del personaje y su sagacidad para resolver misterios.

Por lo general las historia de las serie no están conectadas entre sí, aunque a lo largo del programa se va desarrollando las relaciones ente distintos personajes.

Muy especialmente entre Phryne y el detective Jack Robinson, quien en un principio rechaza las intervenciones de la detective y luego termina formando con ella un vínculo profesional.

Miss Fisher suele contar entre sus aliados con Dott Williams, su asistente que es una chica católica con una personalidad muy diferente a la detective y Mr Butler, un mayordomo veterano de las fuerzas especiales australianas a que pese a ser un hombre mayor todavía tiene el físico para patear el trasero de los criminales.

La serie tiene un trabajo brillante desde los aspectos técnicos donde se reconstruye a la perfección cada detalles cultural de principios del siglo 20.

Hasta el momento se hicieron tres temporadas de 13 episodios (salvo por la última de ocho) y no se descarta que se haga una película y una nueva entrega para la televisión.

En Netflix están disponibles las primeras temporadas y también se puede encontrar la serie en otras plataformas.

Un avance.