King Arthur Was a Gentleman (1942)
Retrospectiva Camelot: Episodio 2
Una característica apasionante de esta temática es que el mito artúrico es tan grande y rico en materia de personajes y conflictos que su adaptación en el cine permitió brindar una amplia variedad de versiones.
Por consiguiente, en la filmografía de Camelot no podemos encontrar con películas de todos tipo, algo que iremos descubriendo a lo largo de este informe.
Como destaqué en el episodio anterior la llegada de Arturo y Merlín en el cine se demoró más de lo previsto y pasaron muchos años en Hollywood hasta que la historia clásica cobró vida en la pantalla grande.
En esta entrega quiero destacar una gema cinéfila rarísima que sobresale entre las primeras adaptaciones de esta leyenda dentro del cine sonoro.
King Arthur Was a Getleman es una película muy loca que trabajó el mito artúrico dentro de la comedia musical y el cine de propaganda militar de comienzos de los años ´40.
Es muy importante entender el contexto histórico en el que surgió esta producción para poder disfrutarla con mayor profundidad.
A partir del atentado japonés a Pearl Harbor, Estados Unidos entró en la Segunda Guerra Mundial y para 1942 toda la vida de los norteamericanos se centró en este conflicto.
Los estudios de Hollywood desarrollaron una campaña junto con el gobierno estadounidense para desarrollar un cine de propaganda militar que tenía dos objetivos muy claros.
Alentar la moral del pueblo y las tropas e incentivar al reclutamiento de hombre y mujeres en las fuerzas armadas, además de incentivar a que el público de todas las edades comprara los bonos de guerra para financiar la campaña en Europa.
Como retraté en otras notas del blog muchos personajes clásicos de Hollywood, como Tarzán y Sherlock Holmes, se vieron afectados por esta cuetión y en sus historias terminaron combatiendo a los nazis y japoneses.
King Arthur Was A Gentleman fue una producción inglesa de la productora Gainsborough, que se sumó a esta movida Hollywoodense para generar el mismo impacto en los espectadores de Gran Bretaña.
La película reunió al director Marcel Varnel, un especialista de la comedia musical, con el actor Arthur Askey, quien por aquellos días era uno de los comediantes más populares del cine europeo.
En esta película trabajó con Evelyn Dall, quien una las artistas femeninas inglesas más populares de ese momento. Evelyn representaba al cine inglés lo que Jean Harlow o Veronika Lake a Hollwood. En otras palabras, «La Rubia del cine inglés».
La trama se desarrolla durante la Segunda Guerra Mundial y tiene como protagonista a Arthur, un ilustrador de mapas alfeñique que fue rechazado por el ejército debido a su deplorable estado físico.
Arthur es un hombre fanático del Rey Arturo y todo los que se relaciona con la mitología de Camelot. Su pasión llega a tal punto que está convencido que Arturo fue el más grande monarca que tuvo Inglaterra.
Luego que su novia, Evelyn Dall, entra en el ejército el ilustrador logra convencer a sus superiores para que lo dejen unirse a una unidad militar, con el propósito de impresionar a su novia.
Una vez que se convierte en soldado, Arthur se apoya en la inspiración del Rey de Camelot para cumplir sus tareas. Su fanatismo por esta leyenda resulta tan irritante sus compañeros deciden jugarle una broma.
Durante una misión unos soldados encuentran una espada medieval que lleva el escudo de Arturo y le hacen creer al protagonista que es la verdadera espada de Excalibur.
A partir de ese momento Arthur la adopta como su talismán personal y se ve envuelto en situaciones disparatadas donde las espada inclusive llega a salvarle la vida en más de una ocasión.
La gracia de la película es que si bien los soldados le juegan una broma al protagonista, la trama del film juega con la idea que la espada, en efecto, pudiera ser la verdadera Excalibur.
Un misterio que se resuelve en la memorable escena final que logra robarle una sonrisa al espectador.
La historia está buenísima pero se vio afectada por el mensaje de propaganda y el género musical que esta completamente fuera de lugar en esta propuesta.
El film comienza con una secuencia musical en la que Evelyn Dall interpreta una canción que insta a los espectadores jóvenes, sean hombres o mujeres, a unirse al ejército y los mayores a comprar los bonos de guerra.
El directo Varnel presenta un romanticismo de la vida militar y la guerra que esquiva con canciones divertidas la verdadera naturaleza de ese conflicto bélico.
No obstante lo peor del film, es que en reiteradas ocasiones el conflicto principal de Arthur y la supuesta Excalibur se ve interrumpida por la inserción de coreografía musicales que están completamente fuera de lugar en la historia.
Si hubieran quitado esas escenas la trama resultaba mucho más dinámica, pero el director quiso encarar la trama desde a comedia musical.
Algo interesante para destacar de este film es que se retrata el rol que tenían las unidades militares femeninas de las tropas inglesas.
Si bien las mujeres no formaban parte de los combates, las mujeres tenían un papel clave en las comunicaciones y la administración del ejército, un detalle que está muy bien representado en el personaje Evelyn Dall.
Arthur Was a Gentleman es una interesante rareza del mito artúrico en el cine y más allá de formar parte del cine de propaganda de los años ´40, se trata de un film entretenido cuya visión vale la pena por su fabuloso final.
Lamentablemente no pude encontrar un trailer en You Tube para mostrarles imágenes del film, pero la pueden ver completa en esa página web.