Los caballeros del Rey Arturo (1953)
Retrospectiva Camelot: Episodio 4
Por más extraño que suene el mito artúrico tardó una eternidad en ser trabajado en la pantalla grande.
Al menos en lo que se refiere a la historia clásica que todos conocemos.
Por alguna razón, desde que se inventó el cine los productores no se interesaron por esta clásica leyenda y como vimos en los episodios previos de este informe desarrollaron filmes inspirados en estos relatos.
En 1949, el mismo año que se estrenó el musical de Bing Crosby, Un yankee en la corte del Rey Arturo, Columbia Pictures desarrolló el serial, Las aventuras de Galahad, protagonizada por George Reeves, antes de hacerse famoso por el rol de Superman.
Una vez más, se trataba de una producción que giraba en torno a un personaje y no llegaba a narrar la historia clásica de Camelot.
Recién en 1953 la leyenda de Arturo cobró vida con todo su esplendor en la primera película importante que se hizo en el cine norteamericano.
Los caballeros de Rey Arturo fue una producción de MGM que se basó exclusivamente en la obra de Sir Thomas Malory, La muerte de Arturo.
En realidad fue una adaptación muy libre que se centraba en el surgimiento y caída del reino de Camelot.
La película fue dirigida por Richard Thorpe y representó la segunda entrega de su trilogía con el actor Robert Taylor.
Una serie que se completa con Ivanhoe (1952) y Las aventuras de Quentin Durward (1955), basadas en las novelas de Walter Scott.
Este film relacionado con Arturo es en mi opinión el más flojo de la serie.
No porque sea malo, sino que los otros trabajos de Thorpe son superiores.
La particularidad de este film es si bien se basa en la obra de Malory, el protagonista principal es Lancelot, interpretado por Taylor.
Resulta gracioso verlo en este film porque su versión del caballero de Camelot en esencia es igual a Ivanhoe y Quentin Durward.
De hecho, los personajes tienen el mismo estilo de barba y bigotes.
Arturo fue interpretado por Mel Ferrer (La guerra y la paz) y tiene un rol más secundario, ya que el eje de la trama se centra en la relación de Lancelot y Guinevere, interpretada por Ava Gardner.
Lo mejor de este film por lejos.
En esta interpretación que desarrolló el director Thorpe, los elementos de fantasía se eliminaron y la trama se narró con un enfoque más realista. Por esa razón Merlín no es un mago sino más bien un consejero del rey de Camelot.
Mordred en esta caso no era representado como el hijo incestuoso de Arturo sino como un guerrero rival que aspiraba reinar Inglaterra, mientras que Morgana LeFay era una mujer común y corriente.
Por otra parte, el conflicto central se concentró en la lucha del rey de Camelot por detener el avance de los pictos.
La película de Thorpe estableció el estilo de aventuras medievales que se harían en los años siguientes y que previamente había concebido en Ivanhoe.
Los vestuarios coloridos que sobresalían aun más en el formato Technicolor y esos paisajes artificiales, donde en ocasiones se puede apreciar que el cielo y las ambientaciones naturales en realidad son pinturas.
Robert Taylor es la principal figura de este film, quien opaca por completo a Mel Ferrer en el rol de Arturo. El rey de Camelot es bastante aburrido y no tiene escenas donde llegue a destacarse.
Toda las subtrama romántica entre Lancelot y Guinevere resulta el principal atractivo de este film que no trascendió precisamente por su gran guión.
Lo peor pasa claramente por las secuencias de esgrima que son penosas de ver.
Los combates son muy teatrales y carecen de realismo. Las películas anteriores de aventuras con Errol Flynn y Tyrone Power tenían escenas más emocionantes.
Thorpe presenta un mejor trabajo con las secuencias de batallas que son más interesantes de ver. Sin embargo cuando la cámara se concentra en la pelea entre dos personajes el resultado es terrible.
En 1953 este film tuvo reseñas muy divididas y los medios norteamericanos castigaron el trabajo de Thorpe por el hecho que Robert Taylor interpretó a Lancelot con acento norteamericano.
En el resto del mundo no le prestaron atención a este detalle y la película fue un gran éxito comercial.
Aunque Los caballeros del Rey Arturo está muy lejos de ser un film brillante tuvo un enorme impacto en esta temática, ya que su éxito comercial derivó en que los estudios de Hollywood comenzaran a trabajar más seguidos estos personajes en el cine.
A partir de este film la leyenda de Camelot se estableció finalmente en la pantalla grande y en los años siguientes se hicieron mucha más películas con esta clásica leyenda.
El avance original.
Un clásico de los Sábado de Super Acción de canal 11 en los 70. La vi mil veces!!
Lo de la critica al acento me llama la atencion que es algo a lo que los anglos se muestran muy sensibles. Por ejemplo, leyendo algunas criticas estadounidense y britanicas, me encuentro que habian atacado a Pacific Rim for este aspecto, cuando claramente la pelicula no va por el lado de los dialogos o hacerte sentir en algun pais especifico.
Sí totalmente. Para ellos es un tema y lo digo con conocimiento de causa porque mi novia es norteamericana. Kevin Costner tuvo el mismo problema con Robin Hood, algo que en el resto del mundo pasó desapercibido.