Buck Rogers en el siglo 25

El fenómeno de Star Wars en 1977 abrió la puerta a una nueva era del género de ciencia ficción.

Si bien muchas de esas nuevas producciones que surgieron a fines de los años ´70 eran clones clase B de la película de George Lucas, hubo un par de producciones que se destacaron y con el paso del tiempo se convirtieron en clásicos de la televisión.

A Star Wars le debemos el gran regreso de Buck Rogers en 1979, quien volvió a entretener a una nueva generación de espectadores con una adaptación moderna del cómic.

La serie fue producida por Glen A. Larson, responsable de esa obra maestra que fue Galactica y que también explotó el suceso comercial de los Jedis en 1978.

Larson además fue el creador de otros clásicos de las televisión como El auto fantástico, Magnum y B.J.McKay y The Hardy Boys/Nancy Drew Mysteries.

Esta adaptación de Buck Rogers presentó una versión diferente del personaje, ya que fusionó en un mismo rol a Han Solo de Star Wars con el James Bond de Roger Moore, que a fines de los ´70 se encontraba en pleno apogeo.

La trama presentaba a Buck, un astronauta de la NASA que en 1987 navegaba en el espacio en un transbordador espacial. Debido a una lluvia de meteoritos varios mecanismos de la nave fallaban y el protagonista quedaba congelado.

500 años después Buck se despertaba en el siglo 25 y descubría que la civilización que conocía en la Tierra había desaparecido en una guerra nuclear. La humanidad ahora se encuentra bajo la protección de la Dirección de la Defensa de la Tierra.

En esta primera temporada el foco del conflicto se centró en los esfuerzos de Buck por adaptarse a una cultura diferente mientras evitaba que piratas espaciales, terroristas y alienígenas destruyeran el gobierno de la Tierra.

Rogers fue interpretado por Gil Gerard, un carismático actor que tranquilamente podría haber encarnado a Bond de haber nacido en Inglaterra.

En la serie interpretaba una versión futurista de 007 donde se sobresalía por sus comentarios sarcásticos y rebeldía frente a las normas del siglo 25.

No obstante, lo mejor de la serie fue la tremenda interpretación de Erin Gray como la coronel Wilma Deering, una de las grandes precursoras de Wonder Woman en los cómics.

Erin no sólo era hermosa y lucía espectacular en los trajes espaciales, sino que además capturó a la perfección la esencia de su personaje, tal cual se había representado en la historieta y la novela original de 1928, escrita por Philip Francis Nowlan.

Wilma no era para nada la clásica damisela en apuros que se podía ver en otros programas.

La compañera de Rogers tenía un carácter fuerte, intervenía en la acción y era la jefa del protagonista, a quien le daba órdenes y reprendía todo el tiempo.

Por supuesto, los constantes juegos de seducción entre los dos era otro de los ganchos del programa.

Gerard y Erin Gray tenían un gran química juntos y esto resultó un factor clave en el éxito del programa.

Gran parte de los decorados de la serie y la espectaculares naves espaciales eran materiales que se habían utilizado en Galactica, que en 1978 trascendió como la serie más cara en la historia de la televisión.

Obviamente en el programa no podía faltar el clásico robot copia de R2D2 y el reparto presentaba a Twinkie, un androide enano que tenía la voz de Mel Blanc, quien le dio vida a el Pato Lucas en la animación.

Personaje que casualmente parodió a Buck Rogers en los cortos de Duck Dogers.

La producción que tenía esta serie era increíble para las cosas que se hacían en la televisión en los años ´70.

El productor Larson elevó la calidad artística de los programas de televisión que tenían escenarios y secuencias de acción elaboradas que por lo general se veían en el cine.

Todas las secuencias de acción con las naves espaciales eran espectaculares y eran imposible aburrirse con esta serie.

La primera temporada tuvo más humor y presentó una propuesta más familiar para todos los públicos.

El piloto de la serie fue tan grosso en materia de realización que en los Estados Unidos se estrenó como una película para los cines, al igual que había ocurrido con Galactica.

En esta etapa de la serie se puede notar más la influencia de James Bond, algo que se establecía en los créditos iniciales del piloto, con el recordado tema musical de Stu Philips y John Harris.

Los créditos iniciales claramente copiaban el estilo de la saga de 007.

https://www.youtube.com/watch?v=77H5nHdcyQM

Una cuestión que también se establecía en el tratamiento de los personajes femeninos.

El piloto presentaba dos chicas Bond encarnadas en Wilma Deering y la princesa Ardala, la villana de la primera temporada interpretada por Pamela Hensley, que intentaba seducir a Rogers para incorporarlo a sus fuerzas.

Uno de los episodios más celebrados de la primera temporada fue una historia que contó con la participación especial del legendario Buster Crabbe, el recordado Flash Gordon de lo seriales de los años ´40, quien también había interpretado a Buck Rogers y Tarzán en esa década.

En este capítulo encarnaba al «Brigadier Gordon» y la escena que compartía con Gil Gerard fue genial.

A lo largo de la serie hubo otros invitados famosos como Jamie Lee Curtis, Jack Palance, Henry Silva, Roddy McDoweell, César Romero, Julie Newmar y Gary Coleman.

Buck Rogers dejó la lección que a los éxitos de televisión no deben ser alterados cuando tienen éxito en el público y funcionan comercialmente.

La serie fue un suceso cuando debuto en 1979 y estuvo acompañada por una franquicia de diferentes productos de merchandising que hoy son materiales de colección.

Lamentablemente el cambio de productores arruinó el programa con las modificaciones radicales que implementaron en la segunda temporada.

La mayoría del reparto fue despedido y sólo quedaron Gil Gerard, Erin Gray y el robot Twinkie.

El formato Bond  y el humor se eliminó del programa y las historias se encaminaron por el perfil que había tenido la serie original de Star Trek.

Buck Rogers pasó a comportarse como el Capitán Kirk y Wilma fue completamente distorsionada.

La personalidad fuerte que había demostrado como heroína de acción en la primera temporada se erradicó en la nueva temporada pasó a tener un comportamiento más sumiso.

Los guionistas buscaron retratarla con un perfil «más femenino» y por ese motivo sus clásicos trajes espaciales se reemplazaron con minifaldas.

Wilma paso a convertirse en un clon aburrido del personaje Uhura de Star Trek y perdió todo su encantó.

Las historias eran más serias y presentaban conflictos que lidiaban con el racismo, la religión y la ecología.

Buck y Wilma lideraban una nave que buscaba civilizaciones humanas perdidas en el espacio. Una temática que ya se había trabajado en Galactica.

El rechazo del público en Estados Unidos fue absoluto y la caída en los índices de audiencia generaron que la serie se cancelara luego de 11 episodios.

Como las historias no tenían una continuidad y ofrecían conflictos autoconclusivos el final no alteró para nada la serie.

Con el paso del tiempo se convirtió en un clásico del género y se consigue con facilidad en dvd.

Actualmente estoy viendo otra vez la primera temporada, la que vale la pena, y es puro entretenimiento.

Buck Rogers se emitió originalmente entre septiembre de 1979 y abril de 1981 y la serie contó de 37 episodios.

Estos eran los créditos iniciales.