Dragones de Camelot (2014)
Retrospectiva Camelot: Episodio 63
Un triste y divertido aporte de las películas malas que divierten en la filmografía del mito artúrico.
Triste porque se trata del trabajo de un director como Mark. L.Lester, quien en el pasado brindó clásicos populares como Clase de 1984 (1982), Firestarter (1984) Comando (1985), Clase de 1999 (1990) y Muerte en el barrio japonés (1991).
La última buena película de Lester que se estenó en cines fue Extreme Justice (1993), un policial con Scott Glenn y Lou Diamond Philips.
Desde entonces Lester se convirtió en un abonado al cine clase B con producciones olvidables realizadas para la televisión y el video y en el último tiempo descendió directamente a la categoría Z, con producciones horrendas como Pterodactyl (2005) y Poseidon Rex (2013).
Su última producción estuvo relacionada con la leyenda de Arturo y presentó una propuesta de fantasía que pese a ser bastante mala al menos consigue ser entretenida.
Si es que son fan de esta temática.
La historia de Dragones de Camelot se desarrolla luego de la muerte de Arturo.
Morgana Le Fay asume el control del reino y con un hechizo convoca tres poderosos dragones a los que les ordena exterminar a todos los caballeros de la Mesa Redonda que todavía siguen con vida.
El héroe está representado en la figura de Galahad, quien emprende la búsqueda de su padre (Lancelot) para reunir a los caballeros otra vez y recuperar el control de Camelot.
La premisa de la trama estaba buena y tenía dos elementos muy interesantes.
Por un lado el protagonismo recaía en Galahad, que el cine por lo general había ignorado. Las pocas veces que apareció en el cine lo hacía en roles secundarios irrelevantes.
En este caso era la figura principal y los compañeros que lo ayudaban eran Bors, Perceval y su hermana Dindraine, quien no tenía antecedentes en los medios audiovisuales.
«La heroína del Grial» llegó a aparecer en varios romances de la literatura, muy especialmente en la obra inconclusa de Chrétien de Troyes, Perceval, the story of the Grail.
Dindraine participaba de la búsqueda del Grial y según la distintas versiones de la historia su destino cambiaba drásticamente.
En algunas versiones moría durante la aventura y en otras sobrevivía y vivía como una doncella en el castillo del Grial.
En esta película tiene un perfil más aventurero y estuvo claramente inspirada en la clase de heroína que interpretó Keira Knightley en Rey Arturo.
El problema con Dragones de Camelot es que tuvo un elenco horrendo que terminó de arruinar lo podía haber sido una buena película de fantasía.
Hasta los extras son malísimos y parecen salidos de una escuela amateur de teatro.
La película parece hecha por aficionados al cine que se lanzaron a realizar una película sin ningún tipo de formación y eso es alga que llama la atención porque Lester hizo muy buenos filmes de acción en el pasado.
Toda la ambientación y los decorados se ven muy artificiales y parecen salidos de una obra de teatro escolar.
Si bien uno podría dejar pasar esta cuestión, porque se trata de una producción hecha con muy bajo presupuesto, las penosas secuencias de acción llaman la atenció, ya que la dirección corrió por cuenta del mismo cineasta que hizo Comando.
No se lo que le pasó a Lester pero el tratamiento de la acción y las peleas de espadas es muy pobre.
Otra vez, uno tiene la sensación que está viendo una obra de teatro infantil.
Debo ser justo y reconocer que al menos hicieron un trabajo decente con los dragones que no se ven mal para una producción independiente de bajo presupuesto.
Dragones de Camelot es una película pobre pero al menos se deja ver si sos muy fan de esta temática.
Este es el avance.
Además agregaría que los castillos parece ser que tenían jardineros y me encanta como representan a la gente de esa época perfectemente limpía y afeitada. Pd: podes hacer una nota de novelas bélicas. Un abrazo y buen fin de semana.