Historia de Wonder Woman
Episodio 35: La boda de Donna Troy
Los casamientos en el género de superhéroes son un concepto concepto que a menudo suelen generar grandes especiales donde se celebra la relación entre dos personajes.
En la historia de los cómics hubo muchas bodas, pero en mi opinión, hasta la fecha ninguna pudo superar a la de Donna Troy con Terry Long.
Por lejos, el más emotivo y sentimental cómic que se escribió sobre la unión matrimonial de dos personajes en el mundo de los superhéroes.
El problema es que al no tratarse de figuras populares este histórico casamiento quedó en el olvido pese a que tuvo una influencia descomunal en la cosas que se hicieron después dentro de esta temática.
En este capítulo voy a explicar por qué considero la boda de Donna como la mejor de todas en la historia del cómic, pero antes es menester establecer un contexto histórico en esta cuestión.
Los casamientos no tuvieron ninguna relevancia en la Era Dorada de la historieta, durante los años ´40, ya que los guionistas de aquellos tiempos entendían que era la peor manera de arruinar las aventuras de los personajes.
La fórmula por entonces era amagar con una posible relación de pareja entre el héroe y su novia, pero si concretarla en una boda. Por otra parte, las aventuras que se presentaban en aquellos días eran auto conclusivas y las revistas no tenían una continuidad por lo que no había un desarrollo extenso de los personajes.
Por esa razón, Diana le prometía a Steve Trevor que ella se casaría con él cuando «el crimen y la injusticia fuera erradicados en la Tierra».
De no ser por la existencia de una Tierra paralela Trevor todavía estaría esperando consumar el matrimonio con la princesa amazona.
Con la llegada de la Era de Plata, especialmente en los años ´60, los casamientos empezaron a cobrar fuerza y en esto jugó un papel clave la popularidad de los cómics románticos y el hecho que las chicas también empezaron a interesarse por las historietas.
Varios personajes pasaron por el altar, pero la boda más popular y famosa la brindó Stan Lee con Reed Richards y Sue Storm en el famoso tercer anual de Los Cuatro Fantásticos (1963).
Una historia que sentó el precedente de los que serían los casamientos en este arte con la participación de numerosos personajes y cameos que se volverían elementos clásicos de estas historias.
En el caso de Wonder Woman ya destaqué en un episodio anterior el infame relato de Robert Kanigher, donde Diana se casaba con el bizarro Mr.Monster en el número 155 (1965).
Desde entonces hubo infinidades de casamientos y algunos de ellos fueron muy publicitados como el de Peter Parker con Mary Jane (1987) o el de Superman con Lois Lane en los años ´90.
Ahora bien, ninguno estuvo a la altura de lo que hizo George Pérez con Donna Troy en el emblemático número 50 de Tales of Teen Titans.
El problema con esta historia es que al día de hoy sigue siendo generando rechazo por el hecho que la heroína, que tenía 19 años, se casaba con un tipo de treinta y pico, que encima era un simple profesor universitario.
Si Pérez hubiera casado a Donna con otro integrante de los Titanes tal vez la reacción hubiera sido muy distinta.
Sin embargo el autor decidió construir una historia de amor realista que no era común de encontrar en los cómics y se desarrolló de a poco durante varios años en la revista del grupo de superhéroes.
Terry no era el viejo decrépito que describen muchos nerds ignorantes que conocen a estos personajes por un perfil de Wikipedia y creen que Wonder Woman fue inventada en 1987 y antes de ese período no ocurrió nada.
Si seguís la historia de los Titanes en un orden cronólogico el romance entre Terry y Donna conformaba una buena historia de amor y el docente universitario representaba un cable a tierra para la heroína y no molestaba como el infumable Steve Trevor.
Sin embargo no a todo el mundo le caía bien Long por esta diferencia de edad que había en la pareja, un argumento algo retrógrado por cierto a la hora de condenar la relación.
En febrero de 1985 se llevó a cabo el casamiento de Donna y Terry en un especial que hizo historia y a continuación paso a explicar los motivos.
En este relato George Pérez deconstruyó el concepto del casamiento de superhéroes para erradicar los clichés que tenían estas historias y hacer algo novedoso y diferente que no tenía precedentes.
Una historia donde además quedaba en evidencia el enorme amor que el artista tenía por estos personajes.
Hasta que se publicó este especial las historia de los casamientos por lo general copiaban la fórmula de Stan Lee en la boda de los Cuatro Fantáticos.
Es decir, durante la víspera del evento o durante la ceremonia los protagonistas tenían que enfrentarse a una amenaza que se interponía en la felicidad de los héroes.
Pérez descartó esa idea para desarrollar un casamiento extremadamente realista donde brindo una historia muy emotiva.
Esta vez los Titanes no intervenían en ningún conflicto fantástico y el foco del conflicto estaba puesto en la relaciones de los personajes.
Por primera vez aparecía un especial de casamiento donde el amor de los protagonistas y sus vínculo con amigos y familiares eran las principales atracciones.
Hasta que apareció este número ninguna otra boda de Marvel o DC se había centrado en las emociones como lo hizo Pérez y en su momento fue algo muy original que no tenía precedentes.
De hecho, el tono emocional de este relato luego tuvo una enorme influencia en muchas bodas que vinieron después, muy especialmente la que se celebró en los años ´90 entre Cíclope y Jean Gray de los X-Men.
La boda de Donna Troy está dividida en tres partes.
El primer segmento brinda los momentos más graciosos, donde vemos a Garfield Logan (Beast Boy) en su función de wedding planner, ya que la ceremonia tenía lugar en la mansión de su familia.
En esta primera parte el autor retrata con humor el enorme stress que genera la organización de un casamiento y los nervios de los protagonistas momentos previos al evento.
Como es tradicional en la cultura norteamericana, la novia contaba con un cortejo de damas de honor (bridemaids) conformado por las intregrantes femeninas de los Titanes, como Starfire y Lilith, quien regresaban en este número para asistir al evento.
El grupo era liderado por Diana que asumía el rol de madrina de la novia.
Debido a que Donna no tenía padres Dick Grayson se encargaba de escoltarla al altar y antes de la ceremonia tenía lugar un escena muy emotiva entre ellos donde se establecía el vínculo fraternal entre los personajes.
Resulta interesante ver a que punto llega la obsesión de Pérez por los detalles, a tal punto que su esposa Carol Flynn, se encargó de diseñar especialmente el traje de la novia y su cortejo, además del esmoquin que llevaba Terry Long.
Nadie reparaba en estas cuestiones en los cómics y fueron elementos que contribuyeron a consolidar el enfoque realista que tenía el relato.
Algo que se estableció en la ceremonia religiosa donde el autor la desarrollaba tal cual ocurría en la vida real.
Pérez utilizaba páginas completa para ilustrar el paso a paso de la ceremonia hasta que Terry y Donna finalmente se unían en matrimonio.
Si seguís de modo cronológico el cómic de los Titanes este número logra ser muy emotivo, algo difícil de encontrar en estas clase de historias.
Eso es lo que hizo tan especial a la boda de Donna Troy.
Las emociones eran reales y uno como lector no tenía la sensación de estar en contacto con un cómic de superhéroes.
Algo que no volví a encontrar en ninguno de los casamientos del género que vinieron después.
La tercera parte del relato se concentra en la fiesta donde se desarrolla el desfile de cameos famosos.
Entre los invitados notables aparecen todos los miembros de los Titanes que conformaron el grupo en el pasado, Clark Kent con Lana Lang, Bruce Wayne, Oliver Queen (Green Arrow) y artistas de la vida real como Sting y Michael Jackson.
Uno de los cameos más recordados de este número es el de Duella Dent, la falsa hoja del Guasón, que aparecía mucho más gorda y avejentada.
Dick Grayson tenía un encuentro con ella donde manifestaba que no tenía la edad para ser tampoco la hija de Harvey Dent, algo que la misteriosa ex Titan confimaba, mientras sembraba más sospechas sobre su identidad.
Grayson luego protagonizaba otro momento emotivo con Bruce Wayne, quien finalmente le daba su bendición como Nightwing. Una escena que cerró el conflicto que había generado la renuncia de Dick como Robin entre ellos.
Hacia el final también se producía una original intervención de la Reina Hipólita que la daba a Donna la bendición de las amazonas.
El especial terminaba con la partida de los novios a la luna de miel, donde la protagonista aparecía con una sensual toga con la que disponía a disfrutar la consumación del matrimonio.
Otro detalle loco que no se había registrado en los especiales de casamientos en los cómics.
La trama no concluía con el beso de los novios en el altar sino a puno de tener relaciones sexuales camino a la luna de miel.
En febrero de 1985 esto fue algo completamente novedoso y es justo resaltar la magia de George Pérez en estas cuestiones.
En lo personal no volví a leer una boda de superhéroes más emotiva que esta y aunque los protagonistas no sean figuras muy populares es un cómic que hizo historia por el modo en que fue desarrollado.
Hugo perdón por el offtpic, estaba leyendo unas declaraciones de Danny Elfman que me llamaron la atención, él esta a cargo de la música de la película de La Liga de la Justicia y contando que compuso distintas piezas para cada personaje (y que también va a usar la música de Hans Zimmer para la Mujer Maravilla) dijo que va a traer de regreso la clásica melodía de Superman de John Williams, pero que la va a utilizar en un momento un tanto oscuro o ambiguo del personaje, lo cual suena rarisimo e igualmente intrigante, no por Superman (que ya nos imaginamos para donde va por los comics) sino por lo que representa esa melodía. Curiosamente no hizo mención a si va a volver a usar la música que hizo para el Batman de Burton, ojala, pero no creo.