Xanadu: La secuencia de Don Bluth

Banco a muerte Xanadu.

Aunque la historia sea una bizarrada que carece de sentido es una entretenida fantasía musical que reunió a dos artistas grossos de la música que admiro como Olivia Newton-John y Jeff Lynne, uno de los miembros sobrevivientes de los Traveling Wilburys y fundador de Electric Light Orchestra.

Juntos brindaron una de las bandas de sonido más populares de los años ´80, cuyas canciones se convirtieron en clásicos importantes del repertorio de Olivia. Si bien La película fue aniquilada por la prensa y obtuvo siete nominaciones a los premios Razzy, todos los críticos destacaron las interpretaciones de los dos protagonistas y Gene Kelly, quien tenía un rol secundario.

El problema con Xanadu es que la historia era un disparate sin sentido, producto de numerosas re-escrituras del guión donde los diversos guionistas que tocaron la trama no sabían que hacer con los personajes.

Olivia, quien está hermosa en esta película, interpreta a Kira, una hija de Zeus que se desempeña como musa en la tierra para inspirar a diversos artistas.

Michael Beck, protagonista del film The Warriors (Walter Hill), es un artista que se dedica a ilustrar tapas de discos y se siente frustrado porque su vocación no se desarrolló como esperaba.

Un día se encuentra con Kira y ella lo inspira a crear una sala de conciertos llamada Xanadu para que puedan tocar artistas de diversos géneros.

El problema es que el ilustrador y la musa se enamora y esto les trae problemas con el mismísimo Zeus, quien tenía otros planes con su hija.

Dentro del gran delirio que brinda Xanadu, en un momento los protagonistas se convierten en dibujos animados en una tremenda secuencia musical  realizada por Don Bluth (Todos los perros van al cielo).

No encontramos ante un momento histórico.

Una vez más, el Maestro completamente adelantado a su tiempo, estableció en apenas dos minutos y medio el cine musical que Disney desarrollaría en los años ´90 a partir del estreno de La sirenita, en 1989.

Bluth lo hizo antes  en 1980 con esta tremenda escena musicalizada con el temazo de Jeff Lynne, Dont´Walk Away.