Top 100: Grandes películas de fantasía (XVI)

25-21

25-ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS (1999)

Como era de esperarse, si había una compañía que podía brindar la adaptación perfecta de Alicia en el cine era el canal Hallmark con la producción de la familia Henson.

Luego de incursionar en varias historias clásicas del género, en 1999 sorprendieron con esta brillante adaptación de la novela de Lewis Carroll.

Brian Henson fue el responsable de trasladar este relato en el cine con una rigurosidad que no tenía precedentes y una puesta que calcó a la perfección el mundo lisérgico concebido por el autor inglés.

Tina Majorino interpretó una versión más juvenil de Alicia y estuvo acompañada por un reparto donde se destacaron el infaltable Martin Short (el mejor Mad Hatter del cine para mi gusto), Christopher Lloyd, Gene Wilder, Peter Postlethwaite, Robbie Coltrane, Miranda Richardson, Ben Kingsley, Peter Ustinov y Woopi Goldberg.

La película arrasó en su momento en los premios Emmy donde fue merecidamente destacada en los rubros de vestuario, maquillaje, efectos especiales y música.

No se puede adaptar la historia de Alicia mejor que esta producción, que capturó a la perfección la psicodelia del País de la Maravillas y el humor absurdo de Carroll de un modo excepcional.

Una particularidad de este film muy interesante es que fusionó los efectos digitales con la marionetas electrónicas del estudio Henson, algo que le dio una estética muy especial a esta adaptación.

24-MATILDA (1996)

Este debe ser uno de los pocos casos donde la adaptación cinematográfica me gusta más que la obra original.

La novela Matilda de Roal Dahl es genial pero tiene un tono bucólico con el que siempre me costó engancharme. Es decir, me encantaron los personajes y el conflicto pero no tanto la narración del autor.

En el cine Danny DeVito la hizo más divertida y le otorgó una mayor sensibilidad que se contrapone con la frialdad inglesa de Dahl.

No obstante, si bien la adaptación presenta numerosos cambios el trabajo de DeVito se mantuvo fiel al concepto del libro.

La diferencia es que en el cine Matilda es mucho más adorable y el final y tiene un mayor impacto emocional.

Mara Wilson, quien previamente había aparecido en Mrs. Doubtfire y Milagro en la calle 34, acá sobresalió como la niña genio que era oprimida por sus familiares idiotas que no la comprendÍan y censuraban sus inquietudes intelectuales.

Este film es genial porque expande las situaciones humorísticas y el peso de los elementos fantásticos pero el mensaje de la obra original se mantiene intacto.

Dentro del género creo que sobresale como una de las grandes películas de los años ´90.

23-MARY POPPINS (1964)

Dentro de las extensa filmografía live action de los estudios Disney ninguna otra película alcanzó la aclamación universal de Mary Poppins.

Aunque el viejo Walt intentó replicar la misma fórmula luego en otros filmes, con el director Robert Stevenson y las canciones de los Hermanos Sherman, ninguno de esos proyectos consiguió el mismo efecto.

Son esa clase de películas extremadamente especiales que con suerte aparecen una vez cada 10 años y sacuden la industria del cine para quedar en la memoria de los espectadores para siempre.

Los efectos especiales completamente adelantados a su tiempo, las elaboradas secuencias musicales, un reparto donde hasta el mínimo personaje secundario se luce, la tremenda química entre Julie Andrews y Dick Van Dyke y una historia que cumplía con el objetivo puro del género.

Es decir, hacernos soñar y transportarnos por unas horas a un mundo especial donde todo es posible.

Pasan los años y la podés ver centenares de veces que no pierde vigencia.

En su momento fue nominada a 13 premios Oscar de los cuales ganó cinco, incluido el galardón a Mejor Actriz para Andrew en su debut cinematográfico.

Una manera muy particular de iniciar una carrera en Hollywood.

A fin de año conoceremos la continuación protagonizada por Emily Blunt con la que tengo mis serias reservas.

Creo que es una apuesta demasiado complicada de Disney

Por más que el personaje sea parte de una saga literaria, Mary Poppins en el cine debería ser intocable.

Con un poco de surte sorprende y no arruina el recuerdo de la primera.

Hace poco sucedió con la continuación de Blade Runner que estuvo a la altura de las circunstancias, aunque sea una película que difícilmente vuelva a ver en mi vida.

Los productores de la continuación de Mary Poppins le ofrecieron un cameo a Julie Andrews pero ella lo rechazó porque sentía que su aparición iba a distraer al público de la interpretación de Emily Blunt.

Una excusa similar a que expresó Sean Connery en Skyfall, donde sintió que su presencia opacaría a Daniel Craig en el climax de la película.

Dick Van Dyke a quien no le importa nada si tendrá su cameo en el nuevo film

22-EXCALIBUR (1981)

La más grande película clásica relacionada con el mito artúrico.  Hace poco la reseñé en detalle en la siguiente nota:

Excalibur (1981)

21-HIGHLANDER (1986)

Probablemente uno de los más grandes fenómenos de culto cinematográficos que surgieron en los años ´80.

Cuesta bastante entender que con un concepto tan fascinante los productores de la saga Highlander nunca pudieron desarrollar una continuación decente del film original.

Lo único positivo que se hizo para mí en esta franquicia fue la serie de televisión de los ´90 con Adrian Paul, que me enganchó bastante en su momento, y la película Endgame que sirvió como un epílogo del programa.

El resto fue para el olvido.

A mediados de los ´80 Russell Mulcahy surgió como una de las promesas más interesantes del nuevo cine australiano, que empezaba a tener repercusión internacional.

Con un estilo dinámico de narración y una fotografía que se relacionaba con la estética de los video clips de MTV, este cineasta llamó la atención con sus primeros trabajos, como la historia del terror, Razorback.

Highlander fue uno de los más grandes fracasos comerciales de su carrera y la gran paradoja es que al mismo tiempo se convirtió en la obra por la que será eternamente recordado.

Aunque la crítica norteamericana la aniquiló en el momento de su estreno el público la valoró más a partir de su edición en video y el suceso derivó en la creación de una nueva franquicia.

En general me cuesta bastante entender la mentalidad y los criterios de análisis de la mayoría de los críticos, pero el caso Highlander es un tema que todavía me desconcierta.

Es decir, si se tiene una mínima simpatía por el genero de fantasía no entiendo cómo alguien puede rechazar esta película.

Sí, es cine clase B pero el concepto es genial y el film de Mulcahy tiene muy buenos momentos.

Christopher Lambert era una gran héroe aventurero de acción en la trama y Clancy Brown compuso a uno de los villanos más aterradores que aparecieron en los años ´80.

Volví a verla hace un tiempo para este informe después de varios años y quedé fascinado nuevamente. Las secuencias de acción con los duelos de espadas son estupendos y el modo en que Mulcahy utiliza la música de Queen en la trama es sublime.

Otro detalle interesante es que la película no se toma tan en serio a sí misma y el director juega con algunos momentos humorísticos que son efectivos.

La fotografía de Higlander es tremenda y cuenta además con un gran reparto. La química de Lambert con Sean Connery es otra cualidad de esta primera entrega y los artistas comparten muy buenas escenas.

En años posteriores las continuaciones no supieron estar a la altura,  pero a esta primera película y la serie de televisión les tengo un gran cariño.