Historia de Wonder Woman: Volumen II

Episodio 43: ¿Quién es Donna Troy?

Duante la década de 1990 los cómics de superhéroes se pusieron raros y casi todos los personajes en un algún momento de ese período vivieron situaciones bizarras o argumentos extraños que ningún fan quiere volver a leer.

Vienen al recuerdo el infame Superman eléctrico, la saga del clon de Spiderman o la Wonder Woman stripper sobre la que me encargaré más adelante.

Los ´90 fueron raros y son los pocos amantes de este arte que creen que todo comenzó con este fumado relanzamiento de la querida y sufrida Donna Troy.

La última vez que nos referimos a Wonder Girl se había consolidado con un origen más prolijo y su relación con el profesor universitario Terry Long se había consumado en un matrimonio.

Con el relanzamiento del universo DC tras la miniserie Crisis en la Tierras Infinitas, Wonder Woman fue introducida con una nueva encarnación y por consiguiente era inevitable que los orígenes de Donna fueran retocados otra vez.

Si Diana aparecía en el planeta Tierra por primera vez se daba por entendido que nunca había rescatado a Wonder Girl del incendio cuando era niña y la integrante de los Titans entonces no se había criado con las amazonas en Themiscyra.

Para resolver esta cuestión el guionista Marv Wolfman y George Pérez, quien cumplía funciones dobles como ilustrador en Wonder Woman y la revista de los New Titans, crearon un nuevo origen de Donna con el objetivo de establecerla en el nuevo universo DC.

La trama se desarrolló a través de una aventura épica, plagada de acción y misterio, que se desarrolló entre los números 50 y 54 de la revista de los Titans, publicados entre diciembre de 1988 y marzo de 1989.

Los autores mantuvieron varios hechos importantes de la vida de Donna. La heroína seguía siendo huérfana, había sido víctima del tráfico de niños y de niña había estado cerca de morir en un incendio.

Entonces aparecían las novedades. En la nueva versión no era Diana quien salvaba a la chica del incendio sino Rhea, la Titán griega.

Donna era criada por Rhea y eventualmente terminaba seleccionada entre 12 huérfanos destinados a salvar a los Titanes griegos, a quienes los dioses del Olimpo habían expulsado un planeta llamado New Chronos

Los huérfanos recibían poderes especiales y regresaban a la Tierra al cumplir doce años, sin memorias de su verdadero origen, hasta el momento en que descubrían las verdadera historia de sus vidas y se convertían en dioses destinados a combatir a los Olímpicos.

Las cosas se complicaban cuando uno de los huérfanos se volvía loco y empezaba a asesinar al resto de los chicos con los que había sido entrenado en New Chronos.

Donna terminaba enfrentando al psicópata y tras la batalla surgía como la única sobreviviente de los herederos de los Titanes.

Luego de descubrir la verdadera historia de sus orígenes la joven decidía abandonar la identidad de Donna Troy para convertirse en Troia.

La heroína cambiaba su apariencia física con un nuevo corte de pelo, un traje diferente y poderes místicos que le otorgaban los Titanes griegos.

De todos los relanzamientos que tuvo la pobre Donna ( sí, hay muchos más por delante) esta fue una de las versiones menos populares.

Si bien Pérez luego la integró al cómic de Wonder Woman y entres ambas se desarrollaba una amistad, el rol de Troia fue raro y no ayudó a que los guionistas del cómic de los Titans luego complicaran más todavía la vida del personaje con situaciones absurdas.

Aunque sobre ese tema me voy a referir más adelante en otra entrega para que todo no resulte tan confuso.

Lo único que se debe destacar por el momento es que Donna asumió la identidad de Troia con este uniforme hasta mediados de los años ´90, un periodo donde volvería a tener numerosos cambios importantes.

Mientras todas estas cuestiones se desarrollaban en la revista de los New Titans, el cómic de Wonder Woman atravesaba un gran momento y se preparaba para presentar uno de los más grandes arcos argumentales en la historia del personajes.

Continuará.