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Retrospectiva Dark Universe: El rayo invisible (1936)

Ya sea porque el cine de terror se vio afectado por una fatiga del género o los contenidos macabros fueron rechazados por los espectadores, lo cierto es que a partir de 1936 se produjo una gran crisis en este tipo de propuestas.

Coincidió con la partida de la familia Laemmle de Universal que todos los estudios de Hollywood pasaron a realizar menos filmes de horror de los que se hacía hasta ese momento.

Pese a todo, para la franquicia del Dark Universe esto no significo un final, sino una nueva etapa donde la serie se expandió con el objetivo de ofrecer historias diferentes.

Así fue que los relatos de ciencia ficción y el misterio policial pasaron a cobrar más peso.

Esto es muy interesante porque la mayoría de la gente no suele asociar estas temáticas con el Dark Universe que por lo general remite a los monstruos clásicos que todos conocemos.

Sin embargo la diversidad de propuestas en esta serie fue mucho más grande de lo que parece.

En 1936 Universal sólo estrenó dos películas bajo este sello.

La primera llegó en el mes de enero y volvió a reunir a Béla Lugosi y Boris Karloff en una propuesta diferente.

A ver si les suena familiar la propuesta.

Un científico interpretado por Karloff adquiere poderes especiales cuando termina expuesto a un rayo radiactivo.

Hulk, Spiderman y Daredevil entre tantos otros pasaron por experiencias similares, con la particularidad que en este caso la radiación convierte al protagonista en una psicópata homicida. Algo que ocurriría también con numerosos villanos creados por Stan Lee.

En este film es Lugosi quien se destaca como el científico que intenta detener a su colega asesino, mientras que el trabajo de Karloff se ve afectado  por un pequeño detalle.

El problema con el doctor Rukh es que está completamente pirado antes de ser afectado por el rayo radioactivo, por esa razón su personaje no atraviesa una transformación relevante. Algo similar a lo que ocurría con Jack Nicholson en El resplandor cuyo personaje tenía el mismo inconveniente.

La gran atracción de esta película, además de sus dos protagonistas, pasó por los excelentes efectos especiales de John P.Fulton, un abonado del Dark Universe que luego sería responsable de la famosa escena de Los diez mandamientos, cuando Moisés divide el Mar Rojo.

El estudio Universal luego recicló muchos de los escenarios de El rayo invisible para los seriales de Flash Gordon y pese a que no fue un gran suceso comercial, el film fue más valorado en décadas posteriores.

Aunque no representa uno de los títulos más recordados del Dark Universe esta obra de Lambert Hilliyer consigue brindar un muy buen entretenimiento en apenas 81 minutos.

Este era el avance original.