Historia de Wonder Woman: Volumen II
Capítulo 55: La infame Wonder Woman stripper
¿Cómo llegamos a esto?
La respuesta es sencilla.
Ningún superhéroe de las historietas logró ser inmune a los terribles años ´90.
Una década donde Wonder Woman atravesó numerosas transformaciones y aunque la película tuvo un final feliz, antes de llegar al nuevo milenio, hubo momentos complicados y oscuros.
A partir de 1994 se dio un período extraño al que ningún amante de este arte quiere volver, donde los personajes principales de DC sufrieron modificaciones radicales.
Batman, que había quedado paralítico fue reemplazado por un nuevo justiciero llamado Azrael.
Superman pasó a convertirse en una especie de ente eléctrico que era un espanto y recibió un enorme repudio.
¿Y Diana?
Terminó vestida como una stripper de Las Vegas en lo que fue el cambio de apariencia más controversial y repudiado que tuvo la heroína desde su creación.
Es menester recordar que en ese momento el cómic estaba a cargo de Willian Messner-Loeb, un escritor que había sobresalido en la revista de Flash, y a mi entender jamás llegó a entender y muchos menos conectarse con Wonder Woman.
Su etapa fue muy inconsistente donde se notaba el esfuerzo que hacía por remar los argumentos que no tenían un enfoque definido, donde se pudiera entender las intenciones del autor con el personaje.
Después de trabajar a la amazona en situaciones cotidianas de la vida real, Messner-Loeb decidió volver al fuerte de Wonder Woman que reside en la mitología y los elementos fantásticos.
Recordemos que Superman había muerto y posteriormente resucitado, Aquaman había perdido una mano que era remplazada por una arpón, Batman estaba jubilado y Linterna Verde se había convertido en un psicópata genocida.
Diana necesitaba también su saga oscura donde fuera víctima de alguna situación trágica, que en este caso pasó por la falta del sentido de la estética de su ilustrador.
Es importante separar los tantos en esta cuestión.
La saga argumental que se conoció como La caída de la amazona no era para nada mala y la destaco como la mejor labor de Messner-Loeb, quien aportaría a uno de los personajes secundarios más queridos del mundo de Wonder Woman.
El problema y la polémica que generó en su momento, inclusive en la industria del cómic, pasó por las ilustraciones que brindó el artista brasileño Mike Deodato, cuyo verdadero nombre es Deodato Tamaturgo Borges Filho.
Probablemente uno de los dibujantes, junto con Jim Lee (Gen 13) y Michael Turner (Witchblade), que definieron la estética de la historieta norteamericana en los años ´90.
Por lo general cuando un personaje de cómics atraviesa un cambio significativo en su vestuario se debe a una intención de la editorial por aumentar la ventas.
En el caso de Wonder Woman optaron por impulsar este período de Messner-Loeb con un ilustrador que le otorgara un mayor contenido erótico al cómic.
En otras palabras, DC intentaba capturar la atención de los pajeros, que nunca se habían interesado por el personaje, pero se acercarían a la revista para ver a la heroína más sexualizada.
A la hora de analizar este período nefasto de Wonder Woman es importante entender el contexto en que se dieron estos cambios.
Cuando Deodato, que no tenía experiencia en los Estados Unidos, fue contratado por el editor Paul Kupperberg los cómics norteamericanos había sido invadidos por el fenómeno de las heroínas voluptuosas.
Los personajes femeninos extremadamente sexualizados con grandes pechos y ropas muy ajustadas era lo que vendía y estaban en todas partes.
Entre las más recordadas se destacaron la siguientes figuras.
Witchblade (ícono absoluto de este período).
Darkchylde
Barbwire
Painkiller Jane
Wynonna Earp
Lara Croft
Fathom
Lady Death
SHI
Hasta Sue Storm de los Cuatro Fantásticos, de la nada un día apareció con un busto más grande y un nuevo traje más sugerente, que tenía la intención de llamar la atención por su apariencia física.
Todos estos personajes originales no era otra cosa que descendientes de Vampirella que había iniciado este estilo a fines de los años ´60 con las memorables ilustraciones de Pépe González.
Si bien amo las historias de Vampi, que son muy divertidas junto con ese erotismo que siempre estuvo presente en sus aventuras, lo que funciona con ella aplicado en Wonder Woman resulta un desastre porque genera un conflicto con la personalidad de la princesa amazona.
Especialmente cuando se aborda de un modo tan exagerado y vulgar como lo hizo Deodato.
Este cambio de estética generó un conflicto entre el ilustrador y Messner- Loeb quien no estaba de acuerdo con la idea de presentar una versión más sexualizada de Diana, ya que entendía que estaban traicionando la esencia de que lo que había hecho George Pérez.
La etapa erótica de Wonder Woman comenzó con el número ´90 (septiembre de 1994) donde se iniciaba el nuevo arco argumental.
Diana era desafiada en Themyscira por una amazona llamada Artemis, quien provenía de la tribu de Bana-Mighdall, en Egipto, y entendía que podía representar el rol de Wonder Woman mejor que ella en la Tierra.
Esto se relacionaba con los primeros números de George Pérez donde se mencionaba que las amazonas se había dividido en dos grupos tras liberarse del yugo de Hércules.
Un grupo liderado por Hipólita se asentaba en Themiscira y otro grupo comandado por Antíope decidía masacrar en venganza a todo el ejército del semidios griego y posteriormente se establecía en Egipto.
Artemis pertenecía a este grupo de amazonas que eran más violentas y no comulgaban con los principios pacifistas de Themyscira.
A la heroína no le quedaba otra que aceptar el reto y para sorpresa de todo el mundo perdía el combate con Artemis. La historia es apasionante porque a partir de este hecho se desencadenan un montón de sucesos que tendrían enorme consecuencia en años posteriores.
Artemis vencía a Diana por un hechizo especial que utilizaba la Reina Hipólita para debilitar levemente a su hija. A través de una serie de visiones ella había descubierto que Diana tenía destinado morir en la Tierra y para no perderla alteraba el curso de la historia de esa manera.
Diana se veía obligada a abandonar su identidad de Wonder Woman que ahora tenía una nueva representante.
Artemis, que tenía un notable parecido con Red Sonja, era mucho más brutal y violenta a la hora de combatir el crimen y no era aceptada en la comunidad de Superhéroes.
Batman se negaba cederle el lugar de Diana en la Liga y Artemis también tenía un fuerte enfrentamiento con Donna Troy, quien se sentía herida por el hecho que la hubieran escogido a ella como la nueva Wonder Woman.
No obstante Diana decidía utilizar sus habilidades para ayudar a la ciudad de Boston con los poderes que le quedaban. Por ese motivo cambiaba su apariencia.
En una elección incompresible, que se contraponía con la personalidad de la heroína, ella elegía cortarse el pelo y un nuevo uniforme que consistía en una calzas negras cortas y un cosert de cuero estilo Dominatrix.
Como si esto no fuera poco, encima aparecía mucho más musculosa. Nos encontramos ante uno de los grandes WTF en la historia del personaje.
Durante el desarrollo de esta historia Deodato se dedicó a retratar a Diana en poses muy eróticas donde el foco de atención siempre estaba puesto en el trasero de la protagonista.
Llegó un momento donde la historieta se volvió bastante vulgar, ya que el personaje principal aparecía con frecuencia en cuatro patas o inclinada para mostrar su físico en posiciones claramente sexuales.
Si vienen siguiendo este informe recordarán que en 1973 se había armada un escándalo cuando Denny O´Neil convirtió a Diana en una chica Bond y le cambió el uniforme tradicional por el famoso traje blanco.
Con todas la quejas de los movimientos feministas, esa etapa duró tres años porque había muchos lectores que la apoyaban.
El período erótico de Mike Deodato apenas duró 10 números ya que el repudio por lo que estaban haciendo con Diana fue unánime.
El rechazo no sólo se manifestó por parte de los lectores sino también por muchos artistas de la industria del cómic que manifestaron su indiganción en convenciones y otros medios de prensa por lo que DC había hecho con Wonder Woman.
Si bien las ilustraciones de Deodato, como eran de esperarse, levantaron las ventas del cómic la editorial tuvo que finalizar su contrato por la recepción negativa que había tenido su trabajo.
Deodato luego se incorporó a Marvel donde brindó las versión más sensual y erótica de Sif en el cómic de Thor.
Messner-Loeb se vio obligado a cerrar su historia ante de los previsto, que terminaba con la brutal y sangrienta muerte de Artemis, quien para entonces se había ganado la simpatía del público.
Sobre todo porque la interacción con la Diana stripper la había convertido en una anti-heroína menos soberbia. Sin embargo en un enfrentamiento con un hechicero moría y antes que su alma fuera transportada al Infierno le cedía otra vez el rol de Wonder Woman a Diana.
De ese modo la visión de Hipolíta se cumplía y aunque ella creía que había salvado a su hija su intervención tendría en el futuro trágicas consecuencias.
El editor Paul Kupperberg quedó muy mal parado en DC tras el repudio masivo que generó Deodato y para redimirse con los lectores y la compañía tomó dos decisiones que mejorarían su reputación.
Por un lado convenció a John Byrne, uno de los escritores best sellers del cómic que en ese momento ya tenía estatus de leyenda, para que relanzara otra vez a Wonder Woman en la compañía.
Por otra parte, complació a los fans de Artemis con una miniserie limitada que resucitaría a la amazona rebelde con el propósito de integrarla otra vez entre los personajes de la editorial.
Después de este período tormentoso, las aventuras de Diana finalmente encontraron un destino mucho más prospero que tendría algunos momentos extraordinarios antes de la llegada del siglo 21.
Continuará.
Aunque es universalmente considerada la peor época de Wonder Woman, no puedo ser imparcial porque es mi favorita xD ya que fueron mis primeros cómics de Wonder Woman. Mirando atrás, la historia fue tan bizarra que fue buena, pero me hizo conocer a mi personaje favorito de toda la vida (Artemis) y las Banas eran mucho más interesantes que las Themyscirianas. También recalco que fue la primera vez que Hippolyta fue la villana de la historia, derramando sangre inocente para proteger a Diana. Una cosa nefasta y ridícula? Sip, pero una que yo amo.
Está perfecto que te guste Speisla porque es lo primero que leiste pero quedó en el recuerdo como una etapa nefasta de la historia del personaje, que es complicada de defender.
Por cierto, esta no fue la primera vez que Hipólita metió la pata y término en el rol de villana. Ya lo había hecho a fines de los años ´70 cuando le borró la memoria a Diana con los sucesos de la etapa de Denny O´Neil que luego disparó un gran conflicto.
Digamos que a Wonder Woman no la inventaron en los ´90 y tiene un par de añitos en el medio.
Al igual que Speisla, esos fueron mis primero años en los comics, por lo que no detesto los 90s como otros comiqueros. Si bien en esa epoca enganché con Superman y Linterna Verde, recuerdo que ví a Wonder Woman y me pareció irreconocible. No me llamó la atención esa apariencia motoquera. De hecho el personaje me pasó algo desapercibido debido a la poca participación que tenía en los grandes eventos DC.
Depende de cada experiencia personal muchachos.
Yo también empecé a leer fuerte cómics en 199O (tenía 11 años ) con el fin de seguir personajes determinados y ya leía los tacos españoles de Zinco con la Wonder Woman de Pérez que hace rato estaba dando vueltas. Igual que las historias de Gerry Conway y Lein Wein de los ´70 que se podían leer en los ediciones mexicanas de Novaro.
Creo que la edad generacional tiene poco que ver con esto, sino más bien con el material al que pudiste acceder en ese momento. En comparación con las cosas que se leían en los tacos de Zinco, no sólo de Wonder Woman, para muchos de nosotros estas nuevas historias de los ´90 fueron una aberración.
Por suerte duró poco y en el caso de Wonder Woman enseguida arreglaron las cosas con una etapa más positiva.
Pregunta mega-off topic Hugo: ¿Viste el corto «Bao» en tu función de Los Increíbles 2? He leído comentarios de que es emotivo, y todo eso, pero bueno son los mismos que alaban Coco por las mismas razones, cuando no es para tanto, y hasta cae en lo manipulativo, casi típico de Pixar; por suerte la película en sí no es el caso, como señalas en tu reseña.
Lo vi Exequiel. Una exageración absoluta igual que Coco. De hecho me aburrió bastante. No compro más el sentimentalismo forzado de Pixar. Usaste el término correcto, manipulativo,ya hasta se volvió trillado y podés predecir por donde van a ir.
Los Incréibles 2 está buenísima y es una obra clara de Brad Bird que no cae en esta manía de Pixar.
Me subo al off topic… No me gusto BAO, me pareció incluso inapropiado para el publico de la película. Yo fui con mi hijo de 4 años que estaba como loco por ver los increibles y cuando …SPOLIER….se come la empanada…FIN SPOLER…el gordo pregunto… Que paso? Por que? etc… en fin, terminó el corto y le dije a mi mujer… «dale, explicale al pibe qué es una metafora».
Por suerte los increibles estuvo… INCREIBLE!!!
Eso fue exactamente lo que dije yo en la función de prensa Matías! Suerte a los padres para explicarles la historia a los más chicos!
Puedo entender ese corto, que más allá de esta cuestión me pareció olvidable, en una propuesta que apuntara más a los adultos como UP, pero en Los increíbles 2 desconcierta a los chicos y está fuera de lugar.