Hstoria de Wonder Woman: Volumen II

Capítulo 56: Artemis Requiem

En las últimas entregas de este informe fui bastante crítico hacia la primera mitad de la década del ´90, ya que el género de superhéroes se puso muy raro y casi todos los personajes fueron distorsionados con decisiones argumentales o cambios estéticos que no funcionaron.

En el caso concreto de Wonder Woman, que es el tema que nos interesa en este informe, es justo destacar que no todo fue un completo desastre y dentro de este período caótico surgió una las mejores incorporaciones que se añadieron a la mitología de la princesa amazona.

Me refiero a la guerrera Artemis que representa uno de las anti-heroínas más apasionantes que se crearon en la historia de este cómic.

De hecho, su relevancia llega a tal nivel que cuenta con una considerable base de fans que no son seguidores de Diana pero disfrutan las aventuras de esta amazona.

Por lejos el aporte más relevante que brindó Willian Mesnsner Loebs a la mitología de Wonder Woman.

Un aporte del autor que no fue otra cosa que una remake más compleja de la trágica amazona Orana, quien había aparecido en esta revista en 1978.

Una guerrera de Isla Paraíso, que también era pelirroja y había desafiado a Diana para quitarle el rol de Wonder Woman en la Tierra. La soberbia y arrogancia desmedida de Orana generaban que eventualmente terminara muerta.

El caso de Artemis es fascinante porque nace como un personaje absolutamente antipático y detestable, que representaba la antitésis de todos los valores positivos que encarna Diana.

Nos encontramos ante una mujer soberbia y engreída que se apoyaba en la violencia para resolver cualquier tipo de conflicto.

Ella pertenece a la tribu de Bana-Mighdala, que fue una facción de las amazonas que se establecieron en Egipto, cuando las guerreras se sublevaron ante el yugo de Hércules.

Las seguidoras de Hipólita optaron por construir Themyscira y vivir bajo las filosofías pacifistas, mientras que la facción liderada por Antíope optó por conformar una civilización más militarizada y agresiva.

Un contexto que explica la personalidad y formación que tuvo Artemis.

Sin embargo, durante su breve paso en la función de Wonder Woman a través del contraste que generaba Diana, se fue ganando la simpatía de los lectores por la dupla que ambas conformaban.

Eran dos polos opuestos que funcionaban como equipo y le daba un atractivo enorme al reparto de personajes que rodeaban a la protagonista.

Eventualmente Diana, que la había aceptado su temperamento explosivo, terminaba llorando su muerte y esto generó una reacción en los lectores que rechazaron la decisión de DC en dejarla fuera del cómic.

Artemis se había ganado sus seguidores y la gente la pedía de vuelta en los correos de lectores de Wonder Woman.

Mientras la aventuras eran relanzadas en una etapa más próspera en Junio de 1996 DC encargó a Willian-Mesner Loebs una miniserie de seis números para establecer otra vez  a la amazona de Bana-Mighdala en el universo de ficción.

De ese modo surgió Artemis: Requiem, una  entretenida serie limitada de seis números que estuvo íntegramente protagonizada por este personaje.

La historia es genial por la manera en que el autor construyó el conflicto.

Diana tiene sueños premonitorios que le indican que Artemis no murió y está atrapada en el Infierno. Wonder Woman se traslada a través de una proyección astral al reino de Hades y se encuentra con un panorama inesperado.

Artemis se convirtió en una de las varias esposas de un demonio llamado Dalkriig-Hath, que degrada a las mujeres como esclavas sexuales.

Sin embargo la pelirroja disfruta su vida en ese lugar porque aparentemente el sexo es bueno y aparentemente estar sometida ante los hombres es algo buenísimo.

El espíritu de William Marston se revolvería en su tumba.

Obviamente Diana queda consternada con la reacción de Artemis quien en un momento expresa una frase memorable:

«Si esto es un lugar miserable entonces quiero ser miserable»,  una clara referencia a los placeres sexuales que le brinda su amo.

Esta actitud de Artemis luego tiene un notable cambio cuando el demonio intenta incorporar a Diana entre sus esclavas. La amazona de Bana-Mighdala entonces se enfrenta a dos opciones.

Seguir con su vida de placeres y dejar que su marido abuse de Diana o rebelarse ante el demonio y sacarla de ese lugar.

La trama acá tiene un giro importante porque es Artemis quien rescata a Wonder Woman y pasa a convertirse en una anti-heroína con marcados códigos morales.

Luego de acabar con su marido el foco de la miniserie se centra exclusivamente en ella, quien se incorpora al mundo de los vivos como una cazadora de demonios.

El arte de este cómic estuvo a cargo de Ed Benes, quien seguía la escuelita de arte erótico de Mike Deodato, con los personajes femeninos ultra-sexualizados.

 

Si bien el conflicto pierde fuerza cuando Artemis se incorpora a este grupo que enfrenta amenazas sobrenaturales, Requiem demostró el enorme carisma y potencial que tenía este personaje.

Luego de esta historia los editores de DC tuvieron el buen juicio de incorporar a Artemis en la revista de Diana, donde se convertiría en uno de los personajes secundarios más importantes.

Si bien esta amazona hoy está desaparecida del cómic su popularidad nunca decreció entre sus fans.

Motivo por el cual desde el 2001 salieron a la venta numerosas figuras de colección con su imagen, algo que describe también su relevancia en la historia de Wonder Woman.