Retrospectiva Dark Universe: La mano de la momia (1940)

De todos los monstruos clásicos del estudio Universal la momia es probablemente el menos popular, pese a que brindó una respetable franquicia que funcionó muy bien en la taquilla en su momento.

En 1940 el Dark Universe estrenó el principal título fuerte programado para ese año, que presentó un relanzamiento de este personaje.

En esta producción se introdujo a la momia Kharis que quedaría en el recuerdo como la representación más popular de este monstruo.

Si bien la película de 1922 con Boris Karloff había sido muy elogiada por la prensa, el público la recibió de un modo muy tibio y por ese motivo nunca llegó a tener una continuación.

El reboot del ´40 no contó con la aclamación de los críticos pero la gente la apoyó y esto generó el inicio de una nueva saga dentro de esta franquicia.

En este punto disiento por completo con la opinión de la prensa y estoy creo que La mano de la momia es una propuesta completamente superior a la versión de 1922.

Un film que siempre me aburrió muchísimo y tenía poco que ver con el terror. Inclusive Karloff ni siquiera lucía como una momia durante la mayor parte de la historia.

La dirección en este caso quedó en manos de Christy Cabanne, quien pasó a la historia en este arte por tratarse de uno de los primeros actores de la era del cine mudo que luego continuó su carrera como director.

Para el momento en que Universal le delegó este proyecto, Cabanne contaba con una filmografía de 100 películas.

Su labor en este film fue excelente ya que le brindó al público lo que la gente esperaba de una historia de la momia.

A diferencia de la versión previa el director desarrolló la trama a través de terror y la aventura.

Tom Tyler fue el artista eligido para encarnar al monstruo, un actor que dejó su huella en la historia de Hollywood por ser el primer artista en interpretar a un superhéroe.

Tyler encarnó a Shazam en el serial de 1941 y posteriormente a otro ícono del cómic como El fantasma en 1943.

En esta película el artista brindó una versión mucho más aterradora de la momia que inmortalizaría al personaje en la cultura popular.

La obra de Cabanne les escapó al melodrama romántico y en este caso Kharis revivía con el único propósito de masacrar a los exploradores que habían profanado la tumba de la princesa que había amado en el pasado.

No hay mucho más argumento que ese. La momia reaparecía con un perfil más violento y un aspecto tétrico que le daba una estética atractiva al personaje. Tom Tyler encarnó la versión que  serviría de inspiración a la remake de 1999 dirigida por Stephen Sommers.

No sólo por el tratamiento del monstruo sino también por modo en que el director fusionaba el terror con la aventura y el humor.

Inclusive los personajes protagónicos que interpretaban Dick Foran y Peggy Moran son muy parecidos a los que luego recrearían Brendan Fraser y Rachel Weisz. 

De hecho, el rol de John Hannah que brindaba momentos humorísticos como el hermano mayor de Weiz es prácticamente un clon del papel que tuvo Wallace Ford en esta producción.

Lo cierto es que este combo de terror, aventura y comedia dio como resultado una película mucho más entretenida que la versión del ´22, cuyo mayor fuerte eran las ambientaciones influenciadas por el expresionismo alemán.

En La mano de la momia esa estética del cine europeo se perdió un poco pese a que el film presentaba un gran trabajo en el diseño de las catacumbas que exploraban los protagonistas.

El 20 de septiembre de 1940 la nueva versión del personaje llegó a los cines y enseguida se convirtió en un éxito comercial que contribuyó a consolidar el Dark Universe como una de las propuesta más fuertes de Universal.

El monstruo Kharis fue muy bien recibido por el público y el estudio no tardó en desarrollar la continuación que se programó para 1942.

El avance original.