Retrospectiva Dark Universe: El fantasma de la momia (1944)

Dentro de la galería de monstruos del Dark Universe, La momia fue una de las criaturas más rentables y por eso cada tanto la revivían para juntar plata en la taquilla.

 El fantasma de la momia fue la segunda entrega que brindó el relanzamiento protagonizado por Lon Chaney en 1942.

En lo personal me gusta mucho esta continuación porque representa uno de los primeros exponentes del cine bizarro, antes de la llegada de Ed Wood en los año ´50, debido a las situaciones absurdas que carecen de sentido en la trama.

La película es desopilante desde la secuencia inicial donde nos encontramos a la momia deambulando como si nada por los suburbios de un barrio de Estados Unidos, pese a que había muerto en la entrega previa.

Nunca se explica cómo sobrevivió el monstruo y sin un agenda definida sigue matando gente sin una motivación definida.

Otro aspecto delirante es que la trama técnicamente se desarrolla en los años ´70, pero el estudio no quiso invertir el presupuesto en una ambientación futurista y los escenarios y las vestimentas pertenecen a 1944.

John Carradine, un abonado de la franquicia, interpreta a un nuevo sacerdote egipcio que tiene la tarea de regresa a la momia Kharis a su país, junto con los restos de su amante, la princesa Ananda,  quien se encuentran en un museo.

Las cosas se complican cuando el monstruo y su nuevo guía descubren que la princesa reencarnó en una mujer de la sociedad norteamericana.

En un curioso giro de la historia, la momia reaparece intacta y aunque la prendieron fuego en la película previa su aspecto no cambió en absoluto.

La continuidad y la coherencia brilla por su ausencia en este film donde no falta la clásica horda de vecinos furiosos que persiguen al monstruo con con antorchas y palos.

La dirección de El fantasma de la momia corrió por cuenta de Reginal Le Borg, quien en 1944 estrenó siete películas para Universal, cuatro de la cuales pertenecieron al Dark Universe.

Un aspecto donde sobresalió su labor fueron en lo momentos de terror.

Más allá que el argumento no tiene ningún sentido el realizador consigue en más de una escena que la momia se vea aterradora y los asesinatos que comete son muy efectivos.

Otro detalle interesante es que su labor fue una de las pocas películas de terror clásicas de Universal que presentó un final trágico.

En la mayoría de las producciones por lo general los protagonistas eventualmente derrotaban a los monstruos y tras el peligro todo terminaba feliz.

Eso no ocurre con esta propuesta que presenta una conclusión trágica para los personajes principales.

El rol de la princesa Ananda quedó a cargo de Ramsay Ames una popular modelo de pin up de aquellos días, que además tenía talento para la actuación.

Existe una anécdota graciosa en torno a ella.

El director William Witney, quien dirigió numerosos seriales contó en una entrevista que los dobles de riesgo a menudo tenían más accidentes al correr por los techos, cuando intentaban espiar a la actriz en los estudios, que en las secuencias de acción que interpretaban.

Lamentablemente la carrera de Ramsay nunca llegó a despegar en Hollywood y en los años siguientes trabajó exclusivamente en el cine clase B.

Lo cierto es que El fantasma de la momia fue otro suceso en la taquilla a tal punto que el estudio estrenó otra continuación ese mismo año, en diciembre de 1944.

Otro detalle que retrata la enorme popularidad que tenía este personaje.

Este era el avance original.