Retrospectiva Dark Universe: The Spider Woman Strikes Back

Una rareza del Dark Universe que intentó promover sin éxito una nueva villana en esta franquicia.

La idea no era mala y tal vez hubiera resultado si el estudio Universal no hubiera engañado al público de un modo tan burdo.

Para entender lo que ocurrió con este film debemos remontarnos a 1943.

Uno de los títulos más celebrados y taquilleros de la compañía aquel año fue The Spider Woman, que quedó en el recuerdo como una de las entregas más populares de la saga de Sherlock Holmes, con Basil Rathbone.

Gale Sondergaard, quien pasó a la historia en este arte por ser la primera artista en recibir un Oscar como Mejor actriz de reparto, por su labor en Anthony Adverse (1936), en aquella historia del detective encarnaba a una versión femenina del profesor Moriarty.

Una especie de viuda negra que lograba destacarse como una adversaria notable de Holmes.

El film fue un enorme suceso y se destacó entre la mejores entregas de la franquicia protagonizada por Rathbone.

En 1946 los productores del Dark Universe decidieron retomar el personaje de esa villana para convertirla en la clase de psicópatas que solía interpretar Boris Karloff.

De esa manera se orquestó el engaño con una campaña de promoción que vendía una propuesta que la gente nunca encontraría en el cine.

La película se título The Spider-Woman Strike Back, donde se daba a entender que la viuda negra de la saga Holmes estaba de regreso.

El rol encima era nuevamente interpretado por Gale Sondergaard por lo que todo indicaba que se trataba de una continuación de la producción de 1943.

Sin embargo cuando esta propuesta llegó a los cines el público descubrió que todo era una falsa campaña de promoción y la historia no tenía nada que ver con la historia de Holmes.

Una situación muy confusa porque Sondergaard interpretaba el mismo personajes pero ahora tenía otro nombre y no había ninguna referencia a la entrega previa.

Los malos comentarios de la prensa y el publico, que se centraban en esta cuestión, afectaron la convocatoria en los cines y The Spider Woman Strike Back quedó sepultada en el olvido.

Ahora bien, al margen de esta campaña publicitaria que vendía una continuación que no existía, la obra del director Arthur Lubin, no es tan terrible.

El cineasta previamente había dirigido Black Friday (1940) con Karloff y Bela Lugosi y en esta historia intentó retomar el estilo de relatos macabros que habían tenido los primeros filmes de horror de Universal.

Brenda Joyce, quien era famosa por el rol de Jane Porter en la saga de Tarzán con Johnny Weissmuller, en este caso interpretaba a una joven que conseguía un trabajo como secretaria para una millonaria ciega.

La mujer vive con un tétrico mayordomo deforme y está muy lejos de ser la amable señora que aparenta.

Zenobia Dollard (Sondergaard) es en realidad una psicópata obsesionada con crear un suero mortal compuesto de sangre humana y veneno de araña.

Las mujeres que contrata como secretarias en realidad son usadas para obtener muestras de sangre para el experimento.

La protagonista al poco tiempo descubre queda el trabajo es una trampa y se encuentra atrapada por estos lunáticos.

Lamentablemente por las convenciones con las que se manejaban la sociedad de los años ´40, Brenda Joyce no tuvo la oportunidad de ser la heroína de la historia, ya que su rol se trabajaba como la damisela en apuros y era su novio (interpretado por Kirby Grant) quien enfrentaba a la viuda negra.

Si bien The Spider Woman Strike Back era una producción clase B en apenas 59 minutos ofrecía un entretenido thriller macabro, cuya principal atracción era Gale Sondergaard.

La asesina que interpretaba era bastante siniestra y formaba una dupla muy particular con el aterrador mayordomo a cargo de Rondo Hotton.

En próximas entregas me centraré en este actor que tiene una historia muy especial.

Este film se consigue con facilidad en internet e inclusive está disponible en You Tube.

El trailer no se encuentra disponible pero encontré esta recordada escena en la que la viuda negra se pone a hablar con sus plantas carnívoras.