Top 100: Lo mejor del cine gánster (IX)

10-6

Nos acercamos al tramo final de este viaje por el cine gánster. Llegó el momento de compartir mis película más queridas del género.

Todas las producciones que entraron en esta lista me gustaron pero por estas diez tengo un cariño especial.

10-THE PUBLIC ENEMY (1931)

Una obra maestra de esta temática que inmortalizó a James Cagney entre los grandes mafiosos del cine.

Sus recordados delincuentes que más tarde inspirarían las interpretaciones de Joe Pesci establecieron el perfil que tendrían estos roles en Hollywood. Al menos hasta 1934, cuando los organismos de censura se pusieron más rígidos con esta clase de producciones.

The Public Enemy fue dirigida por William A.Wellman, un cineasta con una amplia trayectoria dentro del cine de género.

Dos curiosidades interesantes de su filmografía son la primera versión del musical Nace una estrella (1937) y el film bélico The Story of G.I.Joe que inspiraría la famosa línea de juguetes de Hasbro.

En esta obra de 1931 Wellman abordó el proyecto como una película de denuncia más que de entretenimiento.

La intención del cineasta era exponer la degradación social que el crimen organizado había generado en las principales ciudades de Estados Unidos y alentaba a que el público confrontara estos temas en lugar de evadirlos como si no existieran.

La trama narraba el ascenso al poder de Tom Powers (Cagney), un criminal violento que se convertía en la gran amenaza pública durante los años de la Ley seca en 1920.

El argumento fue escrito por John Bright y Kubec Glasmon que conocían las calles de Chicago y habían sido testigos de varias ejecuciones llevadas a cabo por la banda de Al Capone.

El realismo del conflicto se potenciaba por la intensa interpretación de Cagney, quien estaba rodeado de un gran reparto secundario, donde sobresalían Jean Harlow y Edward Woods.

La película generó polémica durante un largo tiempo por la famosa escena donde el protagonista tenía una actitud violenta con su amante. Un situación fuerte para el cine de 1931 que no tenía precedentes en Hollywood.

La curiosidad de esta escena es que en realidad formaba parte de una broma que Cagney y la actriz Jean Harlow organizaron para obtener un reacción del equipo técnico.

Cuando Cagney atacó a su compañera los miembros del equipo técnico se quedaron petrificados, que es exactamente lo que buscaban los artistas. El chiste quedó ahí pero para sorpresa de los protagonistas el director luego decidió incluirla dentro de la película.

The Public Enemy presenta a Cagney en todo su esplendor y el final de la historia califica entre los más escalofriantes del género.

9-TOKYO DRIFTER (1966)

 

Dentro del género este señor representa palabras mayores.

Seijun Suzuki no sólo refundó el cine gánster, sino que además quedó en el recuerdo como uno de los grandes rebeldes transgresores del séptimo arte que elevó a otro nivel el género policial y de acción.

Su obra tuvo una profunda influencia en muchos cineastas de la actualidad como Wong Kar-wai, Tarantino, Chan Woo-park, Jim Jarmusch y muy especialmente John Woo.

En el Top 200 del cine de acción destaqué su revolucionaria Branded to Kill (1967) y como no quería repetirme para este informe escogí otra de mis favoritas de su obra, como es Tokyo Drifter.

Esta producción se mete de lleno en género gánster y hasta el día de hoy podemos encontrar su influencia dentro de propuestas recientes, como los filmes de John Wick.

Tokyo Drifter es un tremendo peliculón que Suzuki filmó un año antes de incursionar en el cine experimental que lo desterraría de la industria japonesa durante muchos años.

El problemas fue que los productores se cansaron de perder plata con sus historias surrealistas que el público general no entendía y dejaron de contratarlo. Una situación que explotaría con Branded to Kill.

En Tokyo Drifter nos encontramos con un Susuki moderado, pero no por eso menos excéntrico, que le da una vuelta original a las historias de mafiosos.

La trama es muy sencilla y hoy puede remitirnos bastante al conflicto de Carlito´s Way de Brian De Palma.

Tetsuya Watari interpreta a un gánster que se cansó de la vida violenta que lleva y decide retirarse del ambiente de la Yakuza. El problema es que sus enemigos no se toman bien la noticia y se unen para intentar eliminarlo antes que abandone Tokio.

Una premisa simple que en manos de Suzuki se convierte en una experiencia memorable.

Hay muchas cosas que amo de esta película.

-La puesta en escena que retrata la cultura japonesa de los años ´60.

-Esa fotografía construida con una paleta de colores vibrantes que trae al recuerdo los cómics de Dick Tracy. El film comienza en blanco y negro y cuando se presenta la transición a colores, al mejor estilo de El mago de Oz, el impacto que produce es fantástico.

-El espíritu del cine Bond que el director le otorga a la trama con una clara referencia al 007 de Sean Connery.

-Su excentricidad y locura.

Esta es una propuesta donde el protagonista masacra solo a un grupo de mafiosos y en la escena siguiente se pone a cantar una canción como si fuera un musical.

-Las secuencias de acción.

La dirección de todos los tiroteos son increíbles y en este film en particular podemos notar los orígenes que dieron vida al cine de John Woo.

Otra película en la que Tokyo Drifter dejó su influencia fue Ghost Dog de Jarmusch.

Toda la relación entre el personaje de Forest Whitaker y su empleador con quien tenía una deuda de honor es una replica de la relación del protagonista de este film y el jefe de la Yakuza.

-Por último y no menos importante, el personaje principal se llama Phoenix Tetsu y su enemigo The Viper.

Una historia que incluye mafiosos con esos nombres capturó mi simpatía de entrada.

Tokyo Drifter se consigue con facilidad en internet y es una de mis producciones más queridas en esta temática que no en vano entró en el top 10.

8-ELECTION 1 Y 2 (2005-2006)

Creo que Johnnie To a través de estos filmes brindó el retrato más impactante y realista de la Tríada.

Este film me impacto muchísimo en su momento por los númerosos detalles que presentaba sobre las internas políticas de la mafia china y los rituales que tenían a la hora de escoger un nuevo líder.

Election claramente rompía con el mito de los supuestos códigos honorables entres gánsteres.

La trama describía la guerra interna que se desataba entre distintas ramas de la Tríada cuando se organizaba la selección para nombrar al nuevo gran jefe de Honk Kong.

El hambre de poder entre sus integrantes y las cosas deplorables que hacían para poder acceder al el liderazgo de la organización exponía la sociedad miserable en la que se desenvolvían los criminales.

Simon Yam brindó una gran interpretación en estos filmes y el giro sorpresivo que incluía el final de la primera entrega me dejó paralizado en la butaca del cine.

Las escena estaba construida de un modo que era imposible predecir esa situación y su impacto coronó a esta producción como el mejor exponente del género en la filmografía de To.

7-SCARFACE (1932)

Probablemente el gánster más famoso del género que tuvo numerosos clones a lo largo de la historia.

Howard Hawks desarrolló esta obra maestra como una película que exponía con una crudeza bastante gráfica el mundo de la Mafia de Chicago.

Esto lo llevaría a enfrentar una fuerte cruzada durante más de un año contra la censura, donde los organismos que evaluaban los contenidos de las producciones de los estudios, hicieron todo lo posible para que la obra del director no llegara a los cines.

Scarface fue prohibida en numerosas ciudades de Estados Unidos y aunque el cineasta hizo todo los posible para que la trama no glorificara a los mafiosos, el rechazo que recibió el film inicialmente no lo pudo evitar.

Para entender esta cuestión es importante recordar el contexto en el que surgió el proyecto y su contenido.

La trama estaba inspirada vagamente en la vida de Al Capone y aunque la mayoría del conflicto era pura ficción, a lo largo del relato Hawks incluía referencias a hechos reales.

Por ejemplo, el tremendo plano secuencia con el que abre la película, donde se presenta al protagonista, era una recreación directa del asesinato del gánster Big Jim Colosimo que había sido perpetrado por Capone.

Luego se recreaba el famoso homicidio en una florería del mafioso John Torrio y la recordada Masacre de San Valentín; ambos crímenes organizados también por  Capone.

Si a la crudeza de la violencia le agregamos los deseos sexuales que Scarface tenía con su hermana menor nos encontramos claramente ante una propuesta controversial.

La brillante interpretación de Paul Muni también era un problema porque a diferencia de la mencionada Litte Caesar o los gánsteres encarnados por James Cagney en esta película uno no llega a odiar a Tony Camonte.

Aunque es un delincuente que hace cosas terribles su carisma y simpatía generaba que no causara rechazo y en la sociedad de 1931 esto era un problema.

El contenido de Scarface generó que los organismos de censura se volvieran mucho más rígidos en adelante.

Al margen de estas cuestiones, la película de Hawks sentó la bases del género y tuvo una enorme influencia en todo lo que vendría después en esta temática.

Por otra parte , la calidad de las secuencias de accíón tenía un nivel de realización muy superior a lo que se había hecho en otras propuestas similares, algo que no pasó desapercibido en el público.

Pese a todos los inconvenientes que tuvo Howard Hawks con este proyecto, Scarface fue un gran suceso comercial y en la actualidad es considerada por críticos y cineastas entre las mejores películas en la historia del cine.

   6-DONNIE BRASCO (1997)

Soy muy fan de esta película que actualmente se destaca entre las producciones más aclamadas del género y trascendió por brindar uno de los retratos más realistas del verdadero mundo de la Mafia de Nueva York.

Donnie Brasco estaba inspirada la historia del agente del F.B.I, Joey Pistone (interpretado por Johnny Deep) quien se infiltró en el clan de la familia Bonnano y estuvo a punto de ser nombrado un miembro oficial del grupo.

Un hecho que no tenía antecedentes en la agencia  federal. Si Pistone no se convirtió en un gánster de la primera línea del grupo Bonnano se debió a que sus superiores cancelaron antes la operación en la que estaba involucrado.

Más allá de las inolvidables interpretaciones de Deep y Al Pacino hay dos cuestiones en particular que me encantan de este film.

En primer lugar la representación que construye el director Mike Newell (Cuatro boda y un funeral) sobre el mundo de la Mafia.

La película se aleja de los falsos códigos de honor propagados por la imaginación de Mario Puzo para describir una subcultura deprimente y patética donde abundan los personajes perdedores y miserables.

En Donnie Brasco no vemos mafiosos multimillonarios y los personajes son retratados como parásitos que lamen el trasero de su jefes para intentar conseguir un poco más de plata.

Newell hizo un gran trabajo a la hora de describir el verdadero mundo de los gánsteres que poco tiene que ver con el glamour de Hollywood y las historias clásicas de ficción.

En ese sentido esta producción es la que más se acercó a la esencia de las obras de Kinji Fukasaku, quien tenía una visión similar del crimen organizado. La diferencia es que Donnie Brasco es mucho menos gráfica en materia de violencia.

La otra característica fascinante de esta propuesta es el modo en que se abordó la actividad de los agentes encubiertos de la policía.

A lo largo de la historia vemos como la investigación del personaje de Deep deteriora su psicología al punto de convertirse progresivamente en un mafioso más con todas sus actitudes negativas.

Joey Pistone llegó a engañar a la cúpula de la familia Bonnano porque no presentaba una actuación sino que consiguió a transformarse en un gánster más del grupo.

Como todas estas películas mencionadas en el informe volví a verla nuevamente hace un tiempo y sigo creyendo que es una obra esencial de esta temática.