Top 100: Lo mejor del cine gánster (XVIII)

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15-CASINO (1995)

Luego del suceso de su libro Wiseguy, que inspiró el film Buenos Muchachos, el escritor Nicolas Pileggi presentó otra gran investigación periodística en Casino: Love and Honor in Las Vegas.

Esta vez la historia se concentraba en las biografías de los mafiosos Lefty Rosenthal y Tony Spilotro, quienes fueron las figuras más relevantes de la Mafia norteamericana durante el período en que muchos casinos de Las Vegas estuvieron bajo el control del crimen organizado.

El libro fue otro suceso comercial y el mismo año de su publicación fue adaptado por Martin Scorsese en esta gran película que se convirtió en un clásico del género.

Dura casi tres horas y no le sobra un fotograma.

La temática ya era fascinante pero fue el modo de Scorsese en narrar este relato lo que generó que el drama alrededor de los personajes resultara tan atrapante.

La dupla entre Robert DeNiro y Joes Peci, a cargo de otro personaje nefasto, era uno de los ganchos principales de Casino y en este caso también sobresalió Sharon Stone con una de las mejores interpretaciones de su carrera.

Aunque ya conozcas la historia volvés a ver la película y después de 20 años sigue siendo adictiva. Los detalles que describe de la Mafia en los casinos, la banda de sonido, las puesta en escena que nos transporta a los años ´70 y la labor del reparto convierten a esta producción en uno de los grandes placeres cinéfilos dentro de este género.

14-NEW JACK CITY (1991)

Nino Brown.

Un muchacho pesado del cine gánster.

Mario Van Peebles, hijo del fundador del Blaxplotation, Melvin Van Peebles (Sweet Sweetback Badass Song), elevó ese subgénero a otro nivel con esta joya absoluta del cine gánster de los años ´90.

New Jack City, más allá del suspenso y la acción exploraba con mucha honestidad la decadencia social que había generado la invasión del crack en los barrios más pobres de New York durante la década de 1980.

El modo en que se trataba la adicción y los efectos de las drogas era bastante escalofriante para las cosas que se veían en esa época y el director supo reunir un reparto memorable donde todos los artistas tenían su momento destacado. Inclusive aquellos que estaban a cargo de personajes secundarios.

Wesley Snipes en uno de los roles más recordados de su carrera encarnaba una versión moderna de Scarface, quien más allá de sus excentricidades lograba esquivar con éxito los clichés asociados con los mafiosos

Nino Brown era un delincuente cruel pero también se desenvolvía con mucha inteligencia en sus negocios. La organización que tenía su banda para producir y vender drogas era increíble y ese detalle no lo volví a ver en otros filmes.

Un aspecto interesante de esta producción es que Van Peebles también retrataba la otra cara del conflicto a través de los policías que intentaban desbaratar la banda de Brown.

Impecables el rapero Ice-T y Judd Nelson en el rol de detectives y cómo olvidar la excelente interpretación dramática de Chris Rock, como el adicto Pookie.

New Jack City quedó en el recuerdo como uno de los filmes esenciales del cine gánster de los años ´90 y más allá del entretenimiento expresaba un mensaje importante sobre el abuso de drogas que no pasaba desapercibido.

13-PULP FUCTION (1994)

La belleza de Pulp Fiction radica en ser una película inclasificable cuya historia se desarrolla a traves de diversos géneros.

No obstante, el cine gánster es el que mayor pese tiene dentro de sus influencias, con la particularidad que el modo original de contar el relato que le dio Tatantino y sus diálogos la convirtieron en una experiencia muy especial.

Solía ser un gran fan de Quentin hasta que hizo Kil Bill, una película que representó en su filmografía lo que Piratas del Caribe a la carrera de Johnny Depp.

Hubiera sido fantástico que ese film hubiera quedado como un experimento nostálgico, pero a partir de esa obra Tarantino dejó de ser un director de cine para convertirse en un reciclador profesional de clásicos.

El resto de sus trabajos, glorificados por sus fanáticos obsecuentes, son collages de películas superiores que se hicieron en el pasado y me dejaron completamente indiferente.

Los diálogos frescos que tenían sus primeras producciones, hasta Jackie Brown, hoy se convirtieron en insufribles monólogos egocéntricos que rara vez conducen a algo relevante en los conflictos.

En Pulp Fiction encontramos a Tarantino en su mejor forma con una película que tenía numerosas referencia sutiles a los clásicos del género.

La relación entre los gánsteres que encarnan Samuel Jackson y John Travolta trabaja una relación similar a la que tenían Pat O´Brien y James Cagney en Ángeles con caras sucias.

El rol de Jackson, cansado del mundo del crimen, busca su redención a través de la religión, como lo hacia O´Brien, y el papel de Travolta que sigue vinculado en el ambiente de la Mafia tiene un destino similar al gánster de Cagney.

En la subtrama de Bruce Willis también cobra fuerza la influencia del crimen organizado en el boxeo que se trabajó en varias películas.

El tema es que en Pulp Fiction las referencias no eran burdas y la película se sentía fresca, por el modo en que estaba narrada y la tremenda banda de sonido, que siempre fue uno de los fuertes del director.

Una película que trascendió el género gánster para covertirse en un ícono de la cultura popular de las últimas décadas.

12-El REY DE NUEVA YORK (1990)

Inolvidable presentación de uno de los más grandes psicópatas del género que en mi opinión sobresale como la más grande interpretación de Christopher Walken.

En El francotirador, de Michael Cimino también se lució pero el gánster Frank White quedó en el recuerdo dentro de esos personajes excéntricos por los que Walken hoy es reconocido.

Soy muy fan de esta joya del director Abel Ferrara, quien fue masacrado por la prensa cuando El rey de Nueva York se estrenó en 1990.

La película fue catalogada en los medios como «una abominación» por el perfil que tenían los personajes y el tratamiento de la violencia que era bastante intenso.

Ferrara optó por no glorificar a los mafiosos con el típico tratamiento romántico hollywoodense y el personaje de Walken era una lacra despreciable, que no obstante generaba una enorme atractivo por su comportamiento impredecible.

Un gánster que pese a tener actitudes deplorables manifestaba luego un mínimo código moral cuando descubría que sus socios estaban involucrados en la prostitución infantil.

El modo en que manejaba esa situación era implacable.

El rey de Nueva York impulsó además las carreras de David Caruso y Wesley Snipes, quien dormía en un auto cuando Ferrara lo contrató para este film.

Dentro del cine gánster esta es una tremenda obra de culto que con el paso de los años logró ser más valorada por los amantes del género.

Frank White era un heredero de los viejos personajes de James Cagney pero Walken le dio su propia identidad y por lo menos en mí causó una enorme impresión cuando lo descubrí por primera vez.

 

11-GRAVEYARD OF HONOR (1975)

Kinji Fukasaku dice presente otra vez con una de las películas más zarpadas y deprimentes en la historia del cine gánster.

En esta producción introdujo al más grande de todos los psicópatas desquiciados que pasaron por el género y lo más loco de todo es que la historia estaba basada en un hecho real.

Desafío a cualquier lector/a que vea esta película y después intente encontrar otro gánster más enfermo que Rikio Ishikawa, interpretado por Tetsuya Watari.

Bueno suerte con eso, van a estar ocupados un largo tiempo.

La trama estaba basada en una novela que recreaba la vida del yakuza Ishikawa, quien probablemente fue orinado por Godzilla en su cuna, ya que las cosas que vivió y su camino de autodestrucción parecen haber salido de la imaginación de Abel Ferrara.

Resulta imposible conocer la rigurosidad con la que Fukasaku se mantuvo fiel al caso real, pero con el hecho que la trama apenas incluyera un diez por ciento de los hechos verídicos el relato ya era bastante perturbador.

El argumento se centra en este enfermo que trabaja para la Yakuza y de a poco va perdiendo su equilibrio mental para encaminar su vida por una oscuridad extrema.

Otro buen exponente del cine del director donde se puede apreciar su característica principal a la hora de trabajar el género: El realismo.

Graveyard of Honor no se siente como una película de ficción y el hecho que los actores llevaran las escenas de violencia al límite le otorgaba a la narración de Fukasaku un impacto mayor.

En el 2002 Takashi Miike dirigió una remake, mucho más liviana , que comparada con la original parece una producción de Nickelodeon.

https://www.youtube.com/watch?v=aW43GL6FelU&t=86s