Entrevista con Harry Waters Jr. (Marvin Berry)

Hace unas semanas el actor Harry Waters Jr., recordado por su rol de Marvin Berry en Volver al futuro, estuvo en Buenos Aires para participar del evento que celebró la trilogía de Robert Zemeckis.

En un Teatro Vorterix colmado de fans el artista interpretó junto a una gran banda en vivo la famosa canción Earth Angel que sonaba en la primera entrega de la saga.

Unos días antes de La fiesta del futuro, Harry participó del típico Meet and Greet donde tuvo contacto directo con sus admiradores locales en el que fui testigo de una situación bastante particular.

Lamentablemente se me complicó grabar la entrevista en video donde hubieran podido disfrutar el clima de la charla y el sentido del humor de Waters de un modo más directo.

Por consiguiente, tuve que sacar adelante la nota con el estilo de la vieja escuela (gracias Smart Recorder por existir).

Quiero agradecer a Matías Lértora, productor del evento, quien hizo posible el encuentro con Harry y me dio vía libre para que charlara con él tranquilo.

La entrevista tuvo lugar en una casa de hamburguesas del barrio de Palermo que tiene la estética de un viejo Dinner norteamericano de los años ´50, que le otorgaba el marco perfecto al encuentro de los fans con Marvin Berry.

Mi contacto con él estaba pautado al término del Meet and Greet y mientras me preparaba para la entrevista hubo dos cosas que me llamaron la atención.

En primer lugar la energía de Harry, quien no aparenta en absoluto tener 66 años y se desenvuelve con una simpatía genuina con la gente.

Durante el tiempo que lo observé  llegué a contar más de diez ocasiones donde cantó Earth Angel para los celulares de los fans , además de grabar mensajes con dedicatorias.

En todas las ocasiones siempre le puso la misma buena onda a todas las interpretaciones y recibió al público con buen humor. Algo que no siempre ocurre en estos eventos.

La otra cuestión que me desconcertó bastante fue la cantidad de niños acompañados por sus padres, que estaban en la fila para conocer al actor.

Llegué a ver a un nene de seis años con una musculosa de Marvin Berry & The Starlighters y otro que llegó al lugar con un Delorean de juguete para que Harry se lo firmara.

No se trataba del tipico Meet and Greet con nerds de una temática específica, sino que esto era una actividad familiar donde pibes chiquitos estaban entusiasmados por conocer a un artista que ni siquiera era el protagonista del film.

Volver al futuro genera estas situaciones atípicas y sentí que el comienzo de la entrevista tenía que ir por ese rumbo.

Necesitaba ver si Harry me podía ayudar a entender este fenómeno.

Finalmente me acerco a saludarlo y lo primero que hace es pedirme una credencial de prensa porque sino no podía hablar; el primer chiste que va a tirar durante la entrevista que duró casi 15 minutos.

–Harry, hace unos años tuve la posibilidad de entrevistar en una convención a Claudia Wells (Jeniffer Parker) y Donald Fullilove (el Alcalde Goldie Wilson) y desde el momento en que aparecieron en el escenario el público los recibió como si fueran estrellas de rock.

Algo que también noté en tu participación en la Fiesta del futuro previa y en este encuentro con los fans, donde hay un montón de niños.

En este punto me parece que el fenómeno de Volver al futuro va más allá de la nostalgia.  ¿Cuál es tu lectura al respecto?

–Es verdad lo que comentás, hoy tuve dos casos de niños que vinieron con sus abuelos.

Creo que tiene que ver con el guión que concibieron Robert Zemeckis y Bob Gale.  La manera en que lo desarrollaron y el modo en que filmaron la película, aunque se hizo en 1985, trasciende el paso del tiempo y consiguió impactar en diversas generaciones.

Estos chicos que no estaban nacidos cuando el film se estrenó hoy descubren Volver al futuro y tal vez la disfrutan más que los estrenos modernos de estos días.

Hay también algo muy especial en la honestidad que tiene la comedia del argumento, que presenta una historia de amor un poco retorcida pero también le da una vuelta diferente al concepto de viaje en el tiempo.

Inclusive el humor juega con ideas que hoy serían imposibles de concebir, como la atracción de la madre de Marty en los años ´50 por quien será su hijo en el futuro.

Creo que el público extraña ese estilo de humor y regocijo que te da ver una película de este tipo.

-Tiene sentido, eso explicaría el modo en que trascendió para diversas generaciones…  

–Y las culturas, es algo increíble.

 Hace poco estuve en Sudáfrica y pude comprobar que la pasión que tiene la gente por la película y el modo en que se conectan con los personajes es exactamente igual a como lo viven los fans en Argentina o en otros países. Tengo un amigo que siempre me insiste en que debo reconocer de una vez por todas que tuve la oportunidad de interpretar un rol icónico.

El tema es que yo no lo veo de esa manera porque en el momento en que lo hice era un trabajo más. Lo disfruté, me pagaron bien pero este cariño de la gente lo vivo más como un regalo. 

Es decir, no interpreté a Marvin Berry para dejar mi huella en la historia del arte, sino que fue un trabajo que luego tuvo una enorme llegada en la gente y por el que hoy después de tantos años todavía me reconocen.

 Soy muy agradecido con todo el fenómeno y estos encuentros con el público los disfruto muchísimo.

-Entiendo tu punto de vista, pero acabo de ver un niño de no más de seis años con una remera de Marvin Berry.

Waters Jr. suelta una carcajada que me hace acordar a Eddie Murphy en el rol de Axel Foley, en Un detective suelto en Hollywood.

¿Cómo me explicás este cariño que proyecta Marvin en la gente? Con todo respeto Harry, pero ni siquiera se trata del protagonista. 

¿Cuántos personajes secundarios del cine conocés que puedan tener este efecto en los más chicos?

El actor se tienta con una larga risa mientras intenta buscar una respuesta.

-Tenés razón y me encantaría poder tener una respuesta para tu pregunta pero la verdad que no tengo idea y esta recepción de mi trabajo como te comentaba es algo que tomo como un regalo de la vida en mi carrera.

Creo que también fue importante la canción Earth Angel que tuvo mucha llegada en el público.

Debo reconocer también la tarea de Alan Silvestri, cuyos arreglos permitieron que me destacara.

-¿Cómo conseguiste el papel de Marvin? Hasta ese momento no tenías tanta experiencia en el cine.

No, yo venía del teatro, esa es mi gran pasión con la que todavía sigo vinculado como profesor de arte dramático en el Macalester College de Minnesota.

En nuestro campo el teatro es la base de todo y se relaciona con la expresión de la condición humana y las emociones. Como me gusta decirle a un amigo antropólogo que tengo, nosotros le damos vida a las culturas que él investiga en su profesión.

A mediados de los años ´80 trabajaba en los ensayos del musical, The Me Nobody Knows (uno de los primeros musicales de rock en las historia de Broadway), cuando surgió el casting para esta película sobre la que no daban mucha información.

Simplemente pedían un actor que pudiera cantar. Tuve una primera prueba que salió bien y cuando me llamaron otra vez me reuní directamente con Robert Zemeckis.

Recuerdo que hablamos durante 20 minutos sobre la escena y lo que tenía que hacer, ya que jamás leí el guión, y luego de ese encuentro me dieron el papel.

-Un momento.

¿Trabajaste en Volver al futuro sin saber de que se trataba el argumento de la película?

Exacto, porque no me dieron el guión sino las escenas en las que tenía que aparecer. Mi amigo Donald Fullilove tuvo más suerte porque él si tuvo el guión completo entonces sabía de que iba la historia.

Yo hice mi trabajo como una tarea más y me fui a mi casa. Después cuando vi la película en una exhibición para los actores la mandíbula se me cayó al piso ya que no podía creer de lo que había sido parte. Era un film extraordinario.

Luego la fui a ver otra vez en el cine con público y me sorprendió el modo en que llegaba a la gente. Esto se relaciona con lo que comentaba antes, la habilidad del guión para impactar a espectadores de diversas culturas y razas.

-¿Qué recuerdo tenés de tu experiencia con el director Zemeckis?

Harry se toma uno segundos para pensar la repuesta.

–El primer recuerdo que me viene de él es que era como el hombre invisible.

Es decir, a diferencia de otros directores que quieren tener protagonismo y controlan cada interpretación de los artistas, con Zemeckis recuerdo que había un clima de libertad que yo no viví en otras experiencias con el cine.

Por supuesto trabajé muy poco con él pero este recuerdo me viene a la mente. La libertad que le daba a los actores para expresarse, por eso digo que era como el hombre invisible.

Estaba presente y atento a lo que pasaba en las escenas pero no interfería con la expresión de los artistas si alguien buscaba hacer algo diferente.

-Luego a raíz de tu interpretación de Earth Angel obtuviste un disco de oro. 

-¡Si!

Eso fue asombroso. Mi versión del tema después la incluyeron en la banda de sonido junto a los trabajos de Etta James, Eric Clapton y Huey Lewis and The News.

Un día me invitan a una ceremonia en Amblim Entertainment, la compañía de Steven Spielberg y al llegar me entero ahí mismo que nos iban a dar el disco de oro por la cantidad de unidades vendidas. No lo podía creer.

Hice 14 grabaciones de ese tema y cuando terminé nunca se me pasó por la cabeza que tendría semejante repercusión en los espectadores.

-Y hoy la gente reconoce la canción por tu versión.

-Si, inclusive cuando alguien hace una búsqueda del tema en Google la primera versión que aparece es la mía para Volver al futuro.

-Luego de la obra de Zemeckis recuerdo verte en una de las primeras películas de Jean Claude Van Damme, Death Warrant (Sentencia de muerte). 

Harry se cubre avergonzado el rostro con la mano mientras suelta una carcajada.

-Ay dios, Death Warrant, con Van Damme..si me acuerdo.

Me estás preguntado por la película en la que hice de una Drag Queen dentro de una prisión de máxima seguridad.

¡Soy actor, tenía que trabajar!

Otra risa Axel Foley de Harry.

-Luego de esa experiencia te enfocaste más en el teatro y ya no apareciste tanto en el cine.

–Sí después de Volver al futuro en general trabajé más en televisión. Hice una serie live action para Disney en 1992, Adventures in Wonderland. Eso fue duro porque se filmaban dos episodios por semana que requerían varias jornadas de trabajo.

Después me mude a San Diego tuve hijos y luego me establecí en Minneapolis donde me dediqué a la docencia.

-¿Qués es lo que más disfrutás de tu trabajo como profesor?

Los estudiantes.

Es muy gratificante verlos crecer y descubrirse a sí mismos a través de la actuación. Verlos como se permiten conectarse con la vulnerabilidad, que no significa ser más débiles, sino aprender a vincularse con el otro con una mayor sensibilidad.

–La última pregunta tal vez es tonta pero me quiero sacar la curiosidad.

¿Llegaste a conocer alguna vez a Chuck Berry?

–Dos meses antes de su muerte casi nos encontramos en St. Louis en un mismo evento al que no pude asistir por un compromiso con mis clases. Hubiera sido increíble.

No sé si lo sabías, pero el tema Johnny B. Good que interpreta Marty McFly al final de la historia recién lo consiguieron en los últimos días del rodaje y la canción pudo haber sido otra.

-No lo sabía. ¿Qué fue lo que pasó?

Bueno, hubo cierta controversia porque a Chuck no le iban a pagar por el uso del tema…

Eso derivó en una disputa que por supuesto se solucionó cuando los productores llegaron a un acuerdo económico con él, pero eso recién ocurrió una semana antes de filmar la escena.

-Harry, muchas gracias por tu tiempo y la entrevista.

-Gracias a vos, fue un placer.