Reseña de The Way Back
Calificación: B
Historias de redención relacionadas con las adicciones abundan dentro del cine y The Way Back no propone nada diferente a las numerosas producciones que se hicieron en el pasado.
Sin embargo, la excelente interpretación de Ben Affleck, que funciona como una catarsis emocional de su lucha personal contra el alcoholismo, es lo que genera que la experiencia sea tan placentera.
Esta es su segunda colaboración con el realizador Gavin O´Connor, quien previamente lo dirigió en el film de acción El contador, estrenado en el 2016.
Affleck encarna a un empleado de la construcción adicto a la bebida que es reclutado para dirigir un equipo mediocre de básquet juvenil.
A través de esa actividad y los vínculos emocionales que establece con los jugadores encuentra una vía de escape a sus problemas de salud.
Hace unos años O´Connor hizo otro gran film deportivo con Tom Hardy (muy superior a este) como fue Warrior, centrado en el ambiente de las artes marciales mixtas, que abordaba temas similares.
La diferencia que presenta The Way Back es que se adentra con más profundidad en el drama de las adicciones y las dificultades que implica enfrentarlas.
En esta producción el director deja en un segundo plano la parte deportiva del relato para describir con mucho realismo la rutina de excesos de un alcohólico y más importante aun la razones que lleva una persona a perderse en la bebida.
El entrenador Jack Cunningham es el mejor rol que tuvo Affleck desde Argo con el que vuelve a demostrar el enorme talento que tiene para componer roles dramáticos.
Varios de los momentos más duros de la trama son una radiografía de situaciones que experimentó no hace mucho tiempo en su propia vida y esto le otorga al film un matiz emocional que es imposible de ignorar.
Sobre todo por el hecho que sabemos como espectadores que la lucha del protagonista para vencer sus demonios personales y recomponer su salud es un espejo del drama que enfrentó también el artista.
Si hubiera que objetarle algo al film es que el arco argumental del personaje principal carece tal vez de un clímax más sólido que le otorgara un mejor cierre a la historia como ocurrió en Warrior.
Pese a todo no deja de ser un gran drama para disfrutar a Affleck en uno de los mejores trabajos que brindó como actor en el último tiempo.
A mí en lo personal que me encanta el Básquet me gustó mucho. No lo mencionas y aunque no es spoiler la delicadeza con que trata el director la tragedia personal del protagonista, incluso con las fotos desenfocadas y la escena dónde observa a sus amigos detrás de la ventana sin sonido alguno son detalles que diferencian la película de una producción televisiva.
Agendada, que bueno saber que Ben ya está mejorando.
Off topic, mira este hilo de Twitter por favor, es genial:
https://twitter.com/BigDabi/status/1243932646876549121
JA JA, muy bueno!