Sólo 8 bits: Felix The Cat (1992)

Uno de mis juegos más queridos dentro de la era de los 8 bits que representó además una celebración de un gran prócer de la animación.

El año pasado Felix, el gato cumplió 100 años de existencia al conmemorarse el aniversario de su debut en el corto de Paramount, Feline Folies, estrenado en los cines el 9 de noviembre de 1919.

Al igual que Batman la autoría del personaje fue debatida durante muchas décadas y recién en los últimos años se terminó por resolver el misterio.

Durante mucho tiempo Pat Sullivan, el dueño del estudio que hizo los primeros cortos se autoproclamó el creador del gato cuando en realidad el responsable fue Otto Messner, el jefe de animación de la compañía.

Después de una larga disputa en 1960 Messner fue reconocido en los créditos del personajes y hoy todos los historiadores de este arte le atribuyen la verdadera autoría a este realizador.

Una curiosidad de Felix es que hasta la primera mitad del siglo 20 sus historias no se concibieron para los niños y los relatos contenían elementos de humor negro pensado para entretener a los adultos.

Recién con el relazamiento de 1959 en colores, que establecería la imagen más popular del felino, el dibujo animado se consolidó entre las propuestas infantiles.

Algo que siempre me gustó de los cortos de Félix es su contenido surrealista y el humor absurdo que lo destacaban entre las mascotas populares del género.

A diferencia de otros referentes como Snoopy y Garfield que contaron con videos juegos pedorros, en 1992 Hudson Soft (responsables de Bomberman y Adventure Island) homenajeó al gato negro cono una excelente producción que fue aclamada por la prensa especializada en estos temas y el público.

En un momento donde los 8 bits ya comenzaban a ser opacados por un formato superior este video juego sorprendió a todo el mundo por la calidad de gráficos que tenía y su pegadiza banda de sonido.

Al juego lo descubrí en la época donde los video clubes de películas también alquilaban cartuchos para el Family Game.

Dentro de las cosas que consumí en aquellos años este fue uno de los que me llevé con más frecuencia del video y después de tanto tiempo finalmente lo tengo en mi colección ya que me vino programado en la consola retro.

Creo que parte la calidad y el suceso de esta propuesta tuvo que ver con el enorme cariño que tienen los japoneses por Felix, quien logró tener una mayor vigencia que en el continente americano.

De hecho, la última serie realizada en el año 2000, Baby Felix, se hizo exclusivamente para ese país.

Shimada Kikaku el creador del juego hizo un trabajo brillante a la hora de concebir un entretenimiento muy dinámico que tomaba todos los elementos clásicos que le otorgaron un identidad especial a este dibujo animado.

El programador se inspiró especialmente en la serie de los años ´60 e incluyó a todos los personajes secundarios, como el enemigo del gato, El Profesor, su sobrino nerd Poindexter y todos sus secuaces, como el perro Rock Botton y Martin el marciano entre otros.

La premisa de la historia era la misma que la de aquella producción televisiva.

El Profesor intentaba adueñarse de la valija mágica de Felix y para conseguir su objetivo secuestraba a su novia, Mimí.

El protagonista entonces iniciaba una travesía a lo largo de nueve niveles para rescatarla.

Con una estética muy colorida el juego toma esos elementos bizarros que forman parte de los enredos del gato.

La jugabilidad es bastante sencilla y se limitó al uso de dos botones.

Un para saltar y el otro para atacar a los enemigos con la valija que cuenta con una particularidad especial.

Durante la exploración de las pantallas se consiguen elementos que le permiten a Felix transformar su bolso en diversos vehículos.

A medida que se avanza en las pantalla el gato se mueve con tanques, autos, aviones, botes y hasta delfines que lo ayudan a desplazarse por el agua.

La dificultad aumenta con cada nivel y los jefes de pantalla obviamente se vuelve más complicados.

Los escenarios presentan una variada diversidad de paisajes donde no faltan un viaje por la pirámides de Egipto y el infaltable nivel invernal.

Si bien con la suma de puntos y objetos se pueden conseguir vidas también tiene una opción de continuación limitada que permite retomar la partida desde una pantalla específica.

La calidad de este producto de Hudson fue tan grande que superó claramente en materia de gráficos a todo lo que se hacía en ese momento dentro de los  8 bits.

Inclusive hoy cuando lo comparás con otras propuestas que surgieron en aquellos años este se encuentra en otro nivel.

Después de tantos años lo sigo eligiendo entre mis favoritos porque es un muy ameno y entretenido.

Acá tienen un video por si no lo conocían.