Sólo 8 bits: Hello Kitty (1992) y The Punisher (1990)

Dos propuestas cuya existencia desconocía ya que nunca tomé contacto con estos juegos en el momento de su lanzamiento y hace poco los descubrí en el menú de mis consola retro.

Ambos son muy entretenidos y me sorprendieron por su calidad de realización para tratarse de producciones realizadas dentro de la era de los 8 bits.

Paso a detallarlos.

HELLO KITTY (1992)

Esta opción la podríamos ubicar en la categoría de juegos que parecen tontos a simple vista y terminan siendo más complicados de lo esperado.

No encontramos con  un personaje que no necesita presentación.

Hello Kitty es un auténtico ícono de la cultura popular que hace poco cumplió su 45 aniversario.

La historia detrás de esta franquicia es muy loca y se detalló de un modo brillante en la excelente serie de Netflix, The Toys That Made Us.

El merchadising de la simpática gata abarcó todo tipo de productos en las últimas décadas y por supuesto los videos juegos no quedaron afuera.

Sin embargo, pese a la enorme popularidad internacional de Kitty , la gran mayoría de estas producciones sólo se conocieron en Japón.

Hello Kitty no Hanabatake fue el primer video que se hizo para el formato de la consola Family Game y es una propuesta que puede ser disfrutada por gente de cualquier edad.

En un principio parece una simple pasatiempo infantil hasta que los sádicos diseñadores arruinan la ilusión de los pobres niños que pensaban terminarlo.

De los 18 niveles que presenta, los primeros 9 tienen una jugabilidad accesible para los chicos y en la segunda mitad se pudre todo y la misión de Kitty se distorsiona en una aventura complicada que requiere paciencia.

La buena noticia es que al menos brinda la opción de continuaciones infinitas.

En la trama Kitty debe regar las plantas de su casa mientras todo tipo de animales y objetos se cruzan en su camino para impedirle su objetivo.

La gata puede saltar pero también se pone violenta y con un martillo puede acabar con sus enemigos.

El objetivo pasa por atravesar todas las habitaciones de la casa y regar las macetas en un tiempo limitado.

A partir del nivel nueve Hello Kitty deja de ser un juego amable y presenta niveles que demandan una sintonía fina en el manejo del Joystick.

Los gráficos son muy amenos y retratan las estética de los productos del personaje y sobresale también muy buena banda de sonido que cambia con el transcurso de los niveles.

Originalmente se lanzó a la venta para la navidades de 1992 y actualmente se lo incorporó en el menñu de las consola retro que reúnen los videos clásicos de ese período.

THE PUNISHER (1990)

 

Entre los 621 juegos que tengo disponibles en mi consola Marvel le pasa el trapo a DC en materia de propuestas.

Por el lado de DC tengo nada más que el clásico Batman, de 1989, que se hizo a raíz de la película de Tim Burton y merece una nota aparte.

De la franquicia Marvel en cambio cuento con tres juegos de Spiderman, uno del Capitán América y los Avengers, otro de Wolverine y esta adictiva propuesta con el Punisher.

Con todos los personajes que tiene DC  llama la atención que en esta primera etapa de los 8 bits fuera claramente superado por la competencia y tampoco recuerdo que sacaran grandes cosas en aquellos años, más allá del arcade de Superman.

Esta propuesta con el justiciero Frank Castle es muy especial ya que su desarrollo fue dirigido por dos artistas famosos del cómic como Chuck Dixon y el legendario John Romita.

Se trata de un juego de disparos, obviamente, que en noviembre de 1990 contó con los elogios de la mayoría de la prensa especializada por la calidad de los gráficos y el modo en que adaptaba al personaje dentro de este formato.

La partida presenta diversos escenarios donde Castle se enfrenta a los pandilleros y mafiosos de sus rivales más conocidos.

Entre ellos Hitman, Jigsaw, Coronel Kliegg, Sijo Kanaka y en la pantalla final el Kingping.

La estructura del juego toma un clara inspiración del clásico arcade de los ´80, Operación Wolf donde la pantalla se movía en una dirección y el objetivo pasaba por eliminar la mayor cantidad de enemigos posibles.

La diferencia es que en este caso lo podés ver a Frank de la cintura para arriba y con los movimientos del joystick puede moverse para esquivar las balas.

Con una mira que lleva un tiempo controlar se puede matar a los enemigos.

Al final de cada pantalla se hace un recuento de los villanos masacrados y en base a los puntos se puede conseguir más municiones, energía y explosivos.

A lo largo de las diversas misiones también se puede acceder a pantallas ocultas que sirven para sumar más armamento o vidas.

El juego no tiene la opción de continuaciones pero cada partida brinda cinco vidas con las opción de incrementarlas.

La estética es muy comiquera y me sorprendió lo bien hecho que está el Punisher.

Para ser un juego de disparos retro no está nada mal y es muy entretenido.

Entre sus falencias técnicas sobresalen la faltad de una banda de sonido, que hubiera hecho más ameno el desarrollo del juego, y el grado de dificultad.

No es tan sencillo de terminar y lleva su tiempo.

Probablemente una de las producciones más complicadas dentro de este género que surgieron en aquellos años.

Pese a todo el entretenimiento está garantizado.