Retrospectiva Sherwood: Las aventuras de Robin Hood (1938)

Parte 2

ROBIN HOOD EN GLORIOSO TECHNICOLOR

El reparto de la película fue un autentico Dream Team de Warner Bros pero el talento reunido en el equipo detrás de cámara no fue menor.

Una de las razones por las que esta obra además trascendió desde los aspectos técnicos se relaciona con la arriesgada decisión del estudio en realizar el rodaje con el sistema Technicolor.

La experimentación con el color en el séptimo arte venía desde la era del cine mudo y para 1938 todavía era un tema controversial.

La gran mayoría de los estudios  no querían saber nada con la idea de reemplazar el blanco y negro porque entendían que el color generaba una estética artificial.

La empresa Technicolor, bajo el liderazgo de Natalie Kalmus (quien merece una biografía en el cine por su enorme contibución en este arte), tuvo que luchar bastante para convencer a las productores que los colores no representaban el final de Hollywood.

Walt Disney fue el pionero que contribuyó a popularizar este formato con sus trabajos en la animación.

El suceso de Blancanieves en 1937, si bien tenía un uso moderado del sistema, generó a que otras compañías se animaran a implementarlo.

De ese modo Warner lo incorporó en Las Aventuras de Robin Hood y El mago de Oz, mientras que Metro Goldwin Meyer tomó su riesgo en Lo que viento se llevó.

No obstante, la película que logró cambiar la manera de pensar de los productores fue Fantasía, de Disney, en 1940.

El problema con el proceso Technicolor era que aumentaba de un modo considerable los presupuestos de los filmes, debido a que los rodajes se tenian que desarrollar con equipos especiales.

Originalmente Robin Hood se concibió como una obra en blanco y negro y una semana antes que comenzara el rodaje, probablemente por el suceso de Blancanieves, Warner decidió hacerla en colores.

De todas las producciones que se hicieron en colores durante este período la del héroe de Sherwood fue por lejos la más impactante de todas.

El formato con esos colores saturados pemitió que los paisajes, vestuarios y el diseño de producción se luciera de un modo especial que no tenía precedentes en la pantalla grande.

Los historiadores suelen coincidir que Las aventuras de Robin Hood es la mejor representante de la era Technicolor y la verdad que tienen razón.

Inclusive en la actualidad te deja con la boca abierta cuando se la disfruta en dvd o Blu Ray.

LA EVOLUCIÓN DEL CINE DE ACCIÓN

La dirección de esta película incialmente corrió por cuenta de William Keighley, un realizador que era parte del staff permanente del estudio.

Sin embargo a la mitad del rodaje fue reemplazado por Michael Curtiz, debido a que tardaba una eternidad para sacar adelante las tomas y sus demoras incrementaban además el presupuesto.

Curtiz, quien fue responsable de convertir literalmente en estrellas de cine a Errol Flynn, Olivia de Havilland y Bette Davis era un cineasta brillante que dirigió otros clásicos como Casablanca, Ángeles con cara sucia y The Sea Wolf.

El tipo era un genio para elaborar secuencias de acción y con Capitán Blood contribuyó a popularizar las aventuras de piratas y espadachines en Hollywood.

Sin embargo, tenía un defecto.

Curtiz era también una mierda como persona.

No hubo un sólo artista que jamás pudiera hablar bien de él y quedó en el recuerdo como un tirano que tenía un desprecio enorme por los actores, sin importar que fueran hombre o mujeres.

Olivia de Havilland muchos años después comentó en una entrevista que el director tenía un ensañamiento personal con Errol Flynn a quien por algún motivo odiaba especialmente.

Nadie disfrutaba los rodajes por sus constantes gritos y el modo en que trataba al reparto y el equipo técnico.

Sin embargo, era un tipo muy efectivo que convertía en sucesos de taquilla cada proyecto que emprendía

En Robin Hood su tratamiento de la acción fue extraordinario donde presentó secuencias formidables que demostraban una evolución en los duelos de espadas y la labor de los dobles de riesgo.

El modo en que trabajaba las escenas de pelea a través de las siluetas y las piruetas de los dobles hicieron que elevara este género a otro nivel.

Otra paticularidad de esta producción es que ambientó la trama en el contexto de la disputa entre los sajones y los normandos, un escenario que Walter Scott, había establecido en la novela Ivanhoe.

No obstante, el film de Warner le escapa a la rigurosidad histórica para desarrollar el relato en un era medieval de fantasía, más cercana al cuento de hadas.

La representación de los vestuarios y los decorados representan un mundo que se asocia con una interpretación ficcticia de ese período más que una reconstrucción centrada en el realismo.

Motivo por el cual la película atravesó tan bien el paso del tiempo, como lo hacen los grandes clásicos.

Se trata de un cuento de aventuras que nos transporta a otro mundo.

ROBIN HOOD LE SALVÓ LA VIDA A ERICH KORNGOLD

Erich Wolfgang Korngold fue un pianista prodigio de Austria que al crecer se convirtió en uno de los compositores más importantes en la historia del cine.

En su momento fue uno de los pioneros entre las figuras reconocidas de la música clásica en trabajar para producciones de Hollwood.

Si no hubiera aceptado el proyecto de Robin Hood, él y su familia hubieran terminado en un campo de concentración cuando los nazis ocuparon Austria.

Korngold logró sacar a su familia del país en el último barco que partió a los Estados Unidos, dias antes que las fuerzas de Hitler confiscaran su casa.

Por ese motivo el músico luego declaró que Robin le salvó la vida.

Su labor en esta película fue extraordinaria y le valio un merecido premio Oscar.

La banda sonora de este film cambió para siempre la manera de musicalizar los géneros de acción y aventuras en el cine norteamericano y tuvo una enorme influencia en todo lo que se hizo después.

El ejemplo más notable es la labor de John Williams en Star Wars que el compositor creó inspirado por la obra de Korngold.

El emprendimiento de Warner en su momento sobresalió como la película más cara de la historia con un presupuesto de 2 millones de dólares.

Si se tiene en cuenta que la entrada al cine en plena época de la Depresión costaba diez centavos, los más de tres millones de dólares que recaudó hablan de la enorme popularidad que tuvo en el público.

Durante la Segunda Guerra Mundial fue una de las producción más exhibidas paras las tropas en Europa y contribuyó a darle respeto al cine de aventuras, además de reivivir a este personaje.

ALGUNOS DATOS LOCOS

-El film se reestrenó en 1948 y diez años después de su estreno se convirtió en otro enorme suceso para el estudio.

-Errol Flynn jamás llegó a ver la película en un cine y hasta el día de su muerte creyó que era una obra menor de su fimografía que sería olvidada con el paso del tiempo.

Lo que pasó fue que el ritmo de trabajo que tenian los artistas en ese momento impedían que pudieran disfrutar un éxito porque enseguida se enbarcaban en otro proyecto y no seguían la repercusión de sus obras. Al margen que vivían en otro mundo.

Por el mismo motivo, Olivia de Havilland recién vio la película por primera vez en octubre de 1959 durante un reestreno en París.

La fue a ver por insistencia de su hijo y cuando terminó la función quedó completamente shockeada al ver el gran trabajo que habian hecho todos los artistas. Cuando la filmaron ella y sus compañeros pensaban que era un film menor porque el cine de aventuras no era considerado un género prestigioso.

Le llevó más de 20 años tomar conciencia del impacto que había tenido en la cultura popular y sus enorme méritos artísticos.

Cuando salió del cine le escribió una carta a Errol Flyn para insistirle que viera la película ya que lo esperaba una enorme sorpresa.

Sin embargo, después se arrempitió y guardó la nota ya que ella pensaba que el texto era demasiado sentimentalista.

Tres semanas después le comunicaron la noticia de la muerte del actor a los 50 años.

Desde entonces siempre se arrempitió de no haber enviado la carta para tener un último contacto con su compañero.

Dentro de la filmografía de Robin Hood esta es una de las grandes obras maestras sin discusión que logró a entretener a numerosas generaciones de espectadores con el paso del tiempo.