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Retrospectiva Sherwood: Ivanhoe (1952)

En 1795 Joseph Ritson publicó un libro muy importante que se encargaría de inmortalizar la figura del héroe inglés en la cultura popular.

Robin Hood: A collection of all the Ancient Poems Songs and Ballads now extant, relative to that celebrated Outlaw, (títulos largos si los hay), recolectó en su obra las baladas populares que se convertirían en un fuente obligada de consulta para los escritores que luego trabajaron el personaje.

Uno de esos ejemplos fue Walter Scott, quien inspirado por el trabajo de su amigo personal, Ritson, en 1818 concibió lo que sería la gran obra maestra de su vida y proabablemente la mejor novela medieval de aventuras de la historia.

Me refiero por supuesto a Invanhoe.

La gran paradoja de esta propuesta es que el personaje que le da título al libro en realidad no es el gran protagonista y otras figuras como Robin Hood y el Rey Ricardo Corazón de León tienen mucha más participación en el conflicto.

No es una novela sencilla de leer, por todos los personajes y descripciones históricas que presenta el texto, por lo que su adaptación en el cine demandaba un enorme desafío.

La novela de Scott fue muy importante ya que consolidó el concepto de Robin Hood como bandido social que le robaba a los ricos para compensar el sufrimiento de los pobres, mientras enfrentaba la tiranía del PrÍncipe Juan.

Por ese motivo sus adaptaciones para la pantalla grande y la televisión siempre fueron muy importantes ya que también vinculan al justicieron de Sherwood,

Ivanhoe en un punto narra la historia paralela del clásico conflicto de Robin.

Mientra él combate la tiranía del Principe Juan y agrupa a su banda de rebeldes, Scott nos relata como se gestó la operación de rescate de Ricardo en Austria.

A través de esta historia conocemos el modo en que el Rey consigue regresar a Ingaterra, un hecho clásico de la leyenda de Robin, ya que cerca del clímax, Ricardo aparece para apoyar a los rebeldes.

Una de las figuras notables de la trama es Wilfred Ivanhoe, una especie de mano derecha del monarca en la cruzadas, quien vuelve a Europa después de ser dado por muerto en una batalla.

Mientras organiza el rescate del Rey participa de torneos de justa desafiando a los normandos y de esa manera consigue llamar la atención de Robin y sus hombres que se converitrán en aliados del caballero.

Dentro de todo este lío no faltan los tríangulos amorosos y numerosas subtramas que le dan más color al conflicto.

Durante este renacimiento que tuvieron las aveturas medievales en el cine, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, el estudio MGM desarrolló esta adaptación de la novela de Scott que fue el gran tanque taquillero de 1952.

Claramente la producción más importante que involucró a Robin desde la película de Warner con Errol Flynn de 1939.

Ivanhoe es una obra maestra del cine y representa esos títulos que son obligatorios de ver si sos amante del cine.

Esta versión es tremenda y trascendió por la soberbia dirección de Richard Thorpe y el reparto histórico que tuvo, liderado por Robert Taylor, Joan Fontaine y una espectacular Elizabeth Taylor que con sólo 20 años ya se comía la pantalla grande y opacaba con su belleza y talento a todos los artistas que la rodeaban en escena.

A raíz del fenómeno comercial de esta película el director Thorpe luego desarrolló su trilogía con Robert Taylor, que continuó con los clásicos, Los caballeros de la mesa redonda (reseñada en la retrospectiva del mito artúrico), de 1953 y Quentin Durward (1955) , inspirada por otra gran novela de Walter Scott.

Aunque en la versión literaria Ivanhoe es un pibe joven el protagonista tenía 41 años cuando hizo este film pero parecía de 56, producto que en esos tiempos la gente envejecía de otro modo.

Por aquellos días Taylor venía de protagonizar Quo Vadis? (que fue el mayor éxito taquillero de la década del ´50) y se encontraba en el mejor momento de su carrera.

Con la interpretación de Ivanhoe se cosolidó como el caballero perfecto de las aventuras medievales en el cine. Un tiempo atrás ya había demostrado que tenía una gran química con Elizabeth Taylor en 1949, cuando protagonizaron Traición (Conspirator).

Por otra parte, la actriz ya era una artista famosa que por aquellos días se encontraba en plena transición de roles juveniles  a personajes adultos.

Como si esto no fuera poco, la otra gran protagonista fue Joan Fontaine, la hermana de Olivia de Havilland, quien era una estrella consagrada y había ganado un Oscar por su trabajo en el clásico de Alfred HitchcockSospecha.

Premio, que por cierto tuvo que disputar con su propia hermana, quien en 1941 también había sido nominada por Si no amaneciera.

Si a esto le sumamos el trabajo de otros grandes de la actuación como George Sanders (Rebecca, El libro de la selva) y Finlay Currie (Ben Hur, Quo Vadis?) uno puede comprender por qué el público cinéfilo de 1952 se volvió loco con esta producción.

La adaptación de la novela corrió por cuenta de Marguerite Roberts, quien hizo un gran trabajo a la hora de condensar la épica de Scott en un guión para cine que resultara entretenido.

No obstante, debido a que la artista fue perseguida por el gobierno norteamericano debido a su vinculación con el partido Comunista, el estudio MGM quitó su nombre de los créditos.

Con este proyecto MGM tiró la casa por la ventana con una superproducción imponente que brindó el mejor tratamiento del sistema Technicolor desde Las aventuras de Robin Hood y El mago de Oz.

La puesta en escena fue extraordinaria y el film se vio beneficiado por la dirección de Thorpe que dominaba el género de aventuras como los dioses.

Su ritmo narrativo es impecable por el modo en que combinaba la acción con el suspenso y el romance, donde ofrecía secuencias memorables, como el torneo de justa o la toma del castillo de Torquilstone.

Hay dos figuras de reparto que no se pueden omitir.

Guy Rolfe como el despiadado Príncipe Juan, que inspiraría claramente la versión animada de Disney de 1973 y Harold Warrender como Robin Hood que aleja al personaje de la imagen clásica de los hombres con mallas.

En este film Robin, que tiene 50 y pico de años es representado como tipo más reo y menos gracioso.

En 1953 Ivanhoe se enfrentó en los premio Oscar con el western High Noon pero el premio se lo llevó The Greatest Show on Earth, con Charlton Heston, un drama relacionado con la industria del circo.

El avance original de este gran clásico.

6 comentarios en «Retrospectiva Sherwood: Ivanhoe (1952)»

  • La ví hace poco a la madrugada en noche de insomnio de pandemía y me soprendió lo entretenida que es. Una gran película. Me la imaginaba que sería espectacular hacer un remake con los adelantos de efectos y vestuarios de nuestro tiempo

    Pd: leíste la saga de «Los Reyes Malditos» de Maurice Druon?

  • Sí Ivanhoe está impecablemente narrada y por eso no aburre. Volví a repasarla en dvd hace poco y me pasó lo mismo.
    No, no la leí esa saga Ricardo.

  • Hola Hugo, otro tema viste la agenda del DC FanDome??

  • Si te gusto «Ivanhoe» te va a gustar «Los Reyes Malditos». Los libros se consigue fácil para leer en libros electrónicos. Esta basada en la historial real de la caída de los Capetos del trono de Francia. Empieza con la muerte en la hoguera del Jacques Molay, Gran Maestro de los Templarios, que cuando las llamas lo están consumiendo maldice a toda la familia Capeto. Te puede gustar. Además son libros cortos que se leen rápido.

  • La verdad que no le di bola Guille, no me interesó demasiado.
    Si muestran algún material interesante después lo subiré para comentarlo.

  • No tenía idea de esa historia, Ricardo.
    Los voy a buscar, gracias por el dato!

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