Historia de Wonder Woman: Volumen IV
CAPÍTULO 9: AME- COMI GIRLS
El mundo del coleccionismo mueve millones de dólares en los Estados Unidos y dentro de este campo las estatuillas con figuras de personajes de cómics tienen una enorme base de consumidores.
Si bien existen propuestas para todos los bolsillos, los mejores productos cuestan una fortuna, especialmente cuando se hace la conversión a la moneda local.
En el 2012 DC sacó a la venta una línea de figuras bastante polémica basada en las superheroinas y villanas de la editorial.
La propuesta de Ame-Comi pasaba por retratar a los personajes a través de una estética inspirada en los diseños tradicionales de la animación asiática.
El nombre de la colección surgía de la palabra japonesa «amekomi», cuyo significado es cómic americano.
La particularidad de este producto fue que presentó una imagen hipersexualizada de las heroínas donde se exageraban sus atributos físicos.
La versión de la amazona lograba que la Wonder Woman stripper de los años ´90, ilustrada por Mike Deodato, pareciera una monja.
El resto de la figuras seguían el mismo espíritu pajero.
El lanzamiento de estas estatuillas (cotrizadas entre los 2 mil y 4 mil dólares) coincidió con las críticas de artistas y medios de prensa al tratamiento que tenían en ese momento las héroinas en las publicaciones de DC.
Gatúbela, Harley Quinn, Power Girl, Starfire y la Wonder Woman masculinizada de Brian Azarello fueron el principal foco de las protestas, donde además se sumaban las quejas por la ausencia de mujeres en el staff artístico de la compañía.
A modo de complemento de la línea de figuras, en DC desarrollaron una serie de comics digitales que tuvo la función de darle una historia a este concepto de fusionar el comic americano con el animé.
El equipo artístico estuvo integrado por Jimmy Palmiotti y Justin Gray en los guiones y las ilustraciones del artista brasileño Eduardo Franscisco.
La historia se desarrolló en un universo alternativo donde no existían superhéroes ni villanos masculinos y la eterna lucha entre el bien el mal se daba entre mujres.
Primero se presentaron a los personajes principales en miniseries de tres numeros que estuvieron protagonizada por Wonder Woman, Batgirl, quien estaba acompañada por una versión femenina de Robin, Duella Dent, Power Girl y Supergirl.
Luegos las protagonistas se reunieron en una serie general titulada Ame-Comi Girls que duró 24 números.
Si podía haber algún concepto interesante en esta fusión cultural de géneros en estas historietas claramente no la aprovecharon.
El resultado fue un bodrio mediocre donde se notó de manera obscena que a los artistas involucrados no les interesaba en absoluto el proyecto y lo hicieron para cumplir un contrato comercial.
Palmiotti y Gray elaboraron una historia desapasionada donde crearon una de las versiones más insípidas de Wonder Woman, que encima no era tan diferente a los que se podia encontrar en ese momento en la revista principal del personaje.
Obviamente no faltaba la espadita que en este caso se la había robado a Voltron.
Con el resto de las heroínas lamentablemente ocurrió lo mismo y tampoco quedaban bien paradas.
La serie daba la impresión de estar dedicada a pibitos de 13 años con hormonas alteradas que buscaban ver a estos personajes con vestimentas más sugerentes de lo habitual y poses corporales donde el foco estaba puesto en sus pechos o el trasero.
Las ilustraciones de Franscisco además presentaban una influencia pauperrima del animé que era muy vaga. Su gran contribución pasó por añadirle a los diseños ojos más grandes y vestimentas cortas.
En su cabeza aparentemente esa era la síntesis de la animación japonesa.
Lo cierto es que esa fusión cultural que proponía la colección de estatuas y que tan bien se trabajó con Batman en otros proyectos los artistas acá no supieron encontrarle la vuelta y el resultado fue un producto mediocre.
Dentro de la historia de Wonder Woman es una rareza que pertenece a este período oscuro que atravesó la heroína a partir del 2011.
Jimmy Palmiotti después de Ame-Comi Girls, que no integra la labor más inspirada de su carrera, se redimió con una muy buena miniserie que tuvo como protagonista a Diana, en un proyecto especial que vinculó a DC con la cadena de supermercados Walmart.
Sin embargo, ese es un tema para tratar más adelante.
Primero, Hugo, se nota que lo hiciste enojado porque te equivocaste el número romano del principio de la nota, jajaja!
Después, de estas figuras todavía se encuentran réplicas en Once, pegar habrán pegado porque se hicieron copias de las mismas y se suelen ver en convenciones. En lo personal, nunca me gustaron, pero sé que tienen su mercado.
Es el volumen cuatro (IV) arquero, no me equivoqué.
Me hice lío yo con el capítulo 9 de abajo, jajaja! La cuarentena me tiene mal, perdón
ja ja, somos varios!
El mundo del coleccionismo se consume mucho, lo malo es que es prácticamente imposible hacerlo en el país. Vos tenes algunas figuras, Hugo?
Sabés que no Emi.
Tengo apenas una wonder woman espectacular hecha por Mattel (lo mas caro que tengo y es importada), que es como una edición especial de Barbie de colección (pero se ve mejor que muchas figuras oficiales de DC), un muñequito de Spiderwoman (jessica drew, también importado) y un muñeco grande retro de Batman, que es el diseño de Jim Aparo.
Tiene una historia buenísima ese muñeco , otro día se las cuento.
Me gustaría tener algo más el tema es que por el precio que salen siempre me tienta más comprarme cómics o libros y lo termino postergando.
Me gustó lo de «espiritu pajero» Jajaja. Corto y al pié
Lo choto de todo este mercado, como el de los videojuegos es que por ahi terminan facturando mas que con la venta de comics. Y en lugar de ser los comics los que influecian al merchandasing y los video juegos temina siendo al reves!!!! Los comics terminan reflejando estas modas para atraer a esos consumidores. Y lo mismo con el cine, no? El cine toma personajes de comics, y despues los comics van atras de los cambios (de estetica por ejemplo) que el cine le hizo a sus personajes.
Sí coincido y por eso también la comunidad asociada con el consumo de historietas cambió tanto.
Hoy es mucho más masivo y tanto los muñecos de colección como las series de televisión y películas tienen más influencia que las propias fuentes originales.
De este modo hoy abrís un cómic de Thor y tenés que fumarte que tenga la cara de Chris Hemsworth o que Tony Stark no pare de ser gracioso como Robert Downey Jr.
See! En algún momento hacete un post sobre tus figuras y su historia detrás! A Lertora le mandan las figuras, no se si como canje o que onda, jajaja!
No me consta que compró un montón. Tiene una fortuna invertida en esa colección. Puede ser que le hayan regalado alguna pero las grossas sé que las garpó de su bolsillo.
Me acuerdo de esos comics, bastante flojos.
Pero fue un primer intento por parte de DC, creo q le salio mejor con la linea DC BombShell