Retrospectiva Sherwood: El spaghetti Hood

Un tema que ya abordé en otros informes y que en lo personal encuentro apasionante.

Me refiero a la notable flexibilidad y creatividad del cine italiano para tomar géneros arraigados en la industria hollywoodense y luego desarrollar espectáculos creativos que tienen su propia identidad.

Algo que pudimos comprobar en los géneros del western, el policial negro, el cine bélico o las historias post-apocalípticas con los clones de Mad Max.

En 1960 cuando los tanos vieron que las películas americanas de Robin Hood generaban una considerable ganancia en la taquilla decidieron producir versiones locales con el personaje.

El resultado fue muy interesante porque lejos de copiar lo que se hacía en Estados Unidos le dieron a la propuesta un giro diferente.

Los filmes italianos de Robin tuvieron una enorme popularidad en su momento y aunque el fenómeno no se extendió tanto como el spaghetti western las propuestas europeas contribuyeron a reimaginar la mitología del héroe de Sherwood.

La primera producción fue Robin Hood y los piratas, dirigida por Giorgio Simonelli, un realizador reconocido por sus parodias del western, el cine gánster y los clones de Bond.

Una de sus obras más conocidas fue Two Mafiosi Against Goldfinger, de 1965, que presentaba una sátira del 007 de Sean Connery.

Por el contario, en este proyecto ofreció una de sus películas más serias donde combinó la aventura medieval con las historias de piratas.

El rol del héroe quedó a cargo de Lex Barker, el actor que le devolvió la dignidad perdida a Tarzán tras el ciclo de Johnny Weissmuller.

Después de interpretar al personaje de Edgar Rice Burroughs en cuatro producciones, Barker tuvo problemas para conseguir trabajo en los Estados Unidos debido a que había quedado encasillado en ese rol y a los productores les costaba imaginarlo en otros papeles.

Por ese motivo el artista se mudó a Italia donde desarrolló una prospera carrera con más de 40 películas.

A comienzos de los años ´60 era la gran estrella del cine de piratas europeo y tenía una enorme popularidad por su labor en El hijo del Corsario Negro, Capitán Falcon y The Pirate and the Slave Girl, todas estrenadas en 1959.

Si bien el Robin Hood de Barker mantiene el look de las mallas verdes y el clásico gorrito con pluma, el mundo que lo rodea no tiene nada que ver con los elementos tradicionales asociados a la mitología del personaje.

Los hombres de Sherwood fueron reemplazados por piratas y los compinches del protagonista en esta oportunidad no eran Little John y el fraile Tuck sino el corsario Barbanegra y el fraile Lorenzo.

Tampoco aparecen Marian, el Sheriff de Notingham o el Príncipe John, sino que los villanos y el interés romántico de Robin son personajes originales.

En la trama Hood se une a una banda de piratas y luego de pasar varios años explorando los océanos regresa a Inglaterra para descubrir que su padre fue asesinado y un usurpador ocupó su trono.

Junto con los piratas concibe entonces su venganza con el fin de derrocar al tirano.

Salvo por la vestimenta obvia de Lex Barker que parece recordarle al público que no es el Corsario Negro sino Robin, no hay un solo elemento de esta propuesta que se pueda asociar con las obras hollywoodenses y eso es lo que la hace tan atractiva.

Tanto los escenarios como el perfil de los personajes y las atmósferas de suspenso se enmarcan dentro de la estética del cine europeo.

Barker ofrece una representación del héroe completamente diferente donde no intenta emular a Errol Flynn sino que le otorga su propia identidad.

Obviamente a raíz de su experiencia como doble de riesgo y todas las películas que hizo con Tarzán su desempeñó en las secuencias de acción es estupendo.

Esta película resultó un éxito internacional y dio pie a más películas italianas ralacionadas con el justiciero de Sherwood.

En You Tube hay varios videos donde se puede ver completa pero lamentablemente no está disponible el trailer.

En el siguiente video pueden ver un simpático fragmento del backstage de la producción.