Reseña de El juicio de los 7 de Chicago
Calificación: A
Aunque el infame juicio de los siete de Chicago ya contaba con varios antecedentes en el cine, le faltaba la adaptación hollywoodense con un reparto de renombre.
Luego del estreno de Munich, Steven Spielberg gestó este proyecto que contaria con el guión de Aaron Sorkin (Cuestión de honor, Facebook) y Heath Ledger entre las figuras principales.
Sin embargo la huelga de guionistas del 2007 y numerosos problemas con el presupuesto desgastaron al realizador, quien decidió alejarse de esta producción.
Después de varios intentos frustrados por sacarlo adelante, en Dreamworks le dieron luz verde al film otra vez cuando Sorkin aceptó hacerse cargo de la dirección.
Una propuesta que se desarrolla dentro del género de los litigios judiciales donde el famoso autor pudo destacarse con su talento para escribir esos diálogos rápidos y memorables con los que se asocian habitualmente sus trabajos.
Como mencioné al comienzo, se hicieron varios documentales y filmes independientes sobre el caso, pero esta es la gran producción, destinada a un publico mainstream, que recrea una historia olvidada de los años ´60 y la temática de Vietnam.
Aunque abundan las películas sobre los aspectos bélicos del conflicto no hay tantas que se centren en la historia de aquellos que pelearon en los Estados Unidos , con el fin de presionar al gobierno norteamericano para que detuviera una matanza que no tenía sentido, dentro de una guerra que no se podía ganar.
El juicio de los Chicago Seven fue un litigio mediático que enfrentaron un grupo de activistas políticos que se oponían a la guerra y fueron acusados de conspirar contra el gobierno y causar disturbios en la Convención Demócrata de Chicago, en 1968.
Entre ellos se encontraban dos referentes claves del movimiento hippy y la contracultura de ese momento como Jerry Rubin y Abbie Hoffman, encarnado en el fim por un brillante Sacha Baron Cohen.
A través de un reparto coral que cuenta con las presencias de Frank Langella, Eddy Redmayne, Michael Keaton, Mark Rylance y Joseph Gordon-Levitt, el director Sorkin evoca un acontecimiento clave dentro del caos político y social que se vivia en Estados Unidos a fines de los años ´60 y que encuentra un notable eco en la realidad del 2020.
Muy especialemente en lo referido a la grieta que divide ese país, donde el choque de ideologías políticas no son tan diferentes a lo que ocurría hace 50 años.
Una paradoja de este film es que la realización corrió por cuenta de Sorkin pero desde los aspectos narrativos parece un típica obra de Spielberg.
Si en los créditos finales aparecía su nombre en la dirección yo al menos lo hubiera comprado por completo.
Durante el visionado de la película se puede percibir con claridad que el guionista de Facebook tomó el cine del veterano cineasta como su influencia principal.
Si bien la trama presenta algunas libertades artísticas, especialmente hacia el final con esa conclusión hollywoodense, que es emocionalmente efectiva, gran parte de las situaciones que se retratan sucedieron en la vida real.
Entre ellas las desopilantes chicanas que protagonizaron Abby Hoffman y el juez Julius Hoffman, que parecen momentos cómicos creados para el cine pero ocurrieron en el juicio tal cual lo recrea el director.
La narración de Sorkin consigue que todos los miembros de reparto tengan su momento destacado, pero hay dos figuras que me parece sobresalen especialmente y tiene grandes chances de obtener una nominación al Oscar el año que viene.
Me refiero a Frank Langella y Sacha Baron Cohen que encima cuentan con algunos diálogos memorables,
La labor de Cohen es interesante porque presenta una composición impecable del activista social.
Más allá de la caracterización física, el modo de hablar y las expresiones corporales evocan con mucha precisión la personalidad carismática de Hoffman.
Dentro de un año nefasto donde no tuvimos muchas posibilidades de disfrutar grandes películas, El juicio de los siete de Chicago aporta una cuota de buen cine dentro de la producción norteamericana estancada en adaptaciones de cómics y remakes.
Pensé q era medio pelotazo siendo pelicula de juicios, aunque algunas son buenas y a cohen a veces no lo trago con sus exageraciones. Pero bueno, viendo q la elogiaste la voy a ver entonces. Es bueno que sacha salga un poco de los personajes y se ponga las pilas actuando de verdad. Vi la de borat y otra vez clichosa casi igual q la primera con cuestiones politicas… Seguro ésta va a estar niminada a mejor pelicula a acordate, y capaz la gana.
Una pregunta hablando de cines, alla en bs as no se abrieron nada de nada? Aca en brasil se abrieron con capacidad limitada y mascara. El tema es q no hay estrenos…
Hola Yamil, justamente ese es el problema.
Al margen que postergaron la apertura de cines para lo último de todo, ahora se suma el hecho que no tenemos estrenos, ya que la gran mayoría se postergó para el año que viene.
Dudo mucho que por este año se abran, si bien desde las cadenas están preparados los protocolos.
Seguramente serán parecidos a los de Brasil.
Justo tenía pensado verla mañana así que esta reseña me viene como anillo al dedo. Por lo visto Baron Cohen es de esos comediantes que de una manera muy versátil también se pueden destacar en el drama.
Ayer terminé de ver la miniserie de Netflix The Spy, basada en una historia real donde Cohen interpreta a un espía israelí en los años 50/60 que se infiltra dentro de los altos mandos sirios. Me pareció un proyecto muy interesante por el manojo del suspenso y la actuación de Cohen. El final es tremendo.
la película está buena, pero lamentablemente nunca pude conectar con Cohen, cada vez que aparecía no podía dejar de pensar ¨uy el boludo que hace de Borat¨…jajaa, me pasó eso, una lástima porque me tiraba para atrás la peli…
Hugo, coincido que es una gran película y también destaco las actuaciones de Langella y Cohen. Pero yo disfrute mucho la actuación de Rylance, me pareció muy buena