Lone Wolf and Cub: Baby Cart in Peril (1972)
Tres meses después del estreno de la tercera entrega, de Lone Wolf and Cub, el estudio Toei no le dio descanso al público y presentó en los cines la cuarta película, en diciembre de 1972.
Debido a que el director Kenji Misumi se encontraba ocupado con la realización del tercer film, Baby Cart in Peril quedó a cargo de Buichi Sato.
Una enorme vitud que tuvo esta saga fue que cada episodio presentó un film diferente y de ese modo Toei pudo combatir la inevitable fatiga del público al encontrarse con cuatro producciones protagonizada por los mismos personajes en un período de doce meses.
En este nuevo relato los productores finalmente cambiaron el modo de trabajar los personajes femeninos que hasta entonces aparecían en la trama como elementos de explotación.
En el mundo brutal donde se desenvuelve el samurái Ogami Itto las mujeres se limitaban a ser golpeadas o violadas por los villanos de turno y no tenían un peso relevante en el conflicto central.
La película de Sato modificó esta cuestión y le aportó a la serie una mirada un poco más feminista, desde la óptica desquiciada de los japoneses por supuesto.
Ogami en esta oportunidad es contratado para eliminar a una peligrosa asesina llamada Oyuki que anda por la vida aniquilando hombres con sus pechos al aire.
Un personaje que inevitablemente parece una versión asiática de Red Sonja.
Oyuki se desenvuelve con el cuerpo desnudo con el fin de distaer a sus víctimas y de ese modo obtener una ventaja en los combates,
Un concepto muy similar a la Sonja de Roy Thomas, en los cómics de Marvel, que apareció un año después del estreno de este film.
Oyuki fue interpretada por Michie Azuma, quien había aparecido en un rol secundario en la segunda película de la saga con otro personaje.
En este film es la gran figura de la película y tiene un peso relevante en el conflicto central.
Otra gran adición de este capítulo es que el niño Daigoro es protagonista de su propia subtrama.
En un momento termina separado de su padre y emprende una aventura individual que lo llevará a encontrarse con un viejo enemigo de Ogami.
Un ingrediente que le aporta más supenso y tensión a la trama ya que el niño en esta oportunidad debe sobrevivir por su cuenta.
Aunque la película mantiene las caracterísiticas esenciales de la saga, el director Sato consiguió aportarle su propia identidad desde la realización.
La edición es mucho más dinámica y aunque esta es la entrega más corta de la franquicia en apenas 81 minutos resuelve de un modo impecable los dos hilos argumentales.
Desde los aspectos más técnicos también sobresale con una labor espectacular en la fotografía.
Creo que en lo referido a la estética y la representación visual de la secuencias de acción esta es probablemente el film más estilizado de la franquicia.
Baby Cart in Peril fue otro golazo en la taquilla y obviamente Toei enseguida le dio luz verde a la quinta entrega.
El director Kenji Misumi , responsable de los filmes previos, se hizo cargo del proyecto con la particularidad que esta vez le dieron más tiempo (ocho meses) para entregar al estudio el nuevo episodio.
Me gusta porq aunque al ex kaishaku nin del shogun no lo tocan nunca tiene algo de realismo al terminar rapido las contiendas. Una pelea real de espadas no dura mucho, se decide enseguida. Por eso me dió pena por un lado el final de la piba de los senos.
Creo q la quinta es la q lo ponen a prueba dandole partes de un mensaje no?
Recién la voy a ver en unos días Yamil, porque nunca la pude conseguir la quinta hasta que me pasaste la página Fast 32.